Energía

España, laboratorio de inversiones en renovables

► Las grandes energéticas apuestan de forma decidida por diferentes modelos de generación

Imagen cedida por la compañía eléctrica, Endesa. ENDESA 18/02/2022
Imagen cedida por la compañía eléctrica, Endesa. ENDESA 18/02/2022ENDESAENDESA

Las energías renovables han llegado para quedarse y han supuesto una revolución dentro de los planes estratégicos de las grandes multienergéticas que, a toda prisa, modifican sus planes para cumplir con los objetivos marcados en el Programa de Acción en materia de Medioambiente para 2050 que dirige la Comisión Europea.

Y es que el futuro del planeta que habitamos depende de la manera en la que produzcamos energía y para ello, el empleo de fuentes limpias, inagotables y competitivas supone todo un reto para las empresas y consumidores. A diferencia de los combustibles fósiles, este tipo de energías no producen gases de tipo invernadero, responsables en gran parte del cambio climático que ya padece el planeta, ni emisiones contaminantes. Además, a diferencia de las fuentes tradicionales de energía los costes de las renovables evolucionan de forma sostenida y, al contrario que los combustibles fósiles, no son volátiles.

Según la la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la participación de las energías renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26% en 2018 al 44% en 2040, y proporcionarán dos tercios del incremento de demanda eléctrica en ese período, teniendo especialmente en cuenta a la energía eólica y fotovoltaica.

De hecho, Europa y especialmente España, corren contra el reloj en materia energética ya que el año 2030 supone un punto de inflexión para las principales potencias económicas europeas. Por ejemplo, el Ministerio de Transición Ecológica, a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) (2021-2030), prevé un crecimiento significativo de la penetración de las energías renovables en nuestro país, llegando en 2030 al 74% en el ámbito eléctrico y al 42% sobre el uso final. España tanto por territorio como por clima, puede ser la gran potencia europea de electricidad generada por energías renovables.

Las compañías multienergéticas de nuestro país no han tenido más opción que reinventarse para hacer frente a un futuro verde, libre de contaminación y emisiones. Muchas de estas grandes multinacionales ya se encuentran desarrollando grandes proyectos renovables tanto a nivel internacional como en España.

Por ejemplo, Repsol ha comenzado a invertir en proyectos relacionados con plantas de energía renovable así como en otros de movilidad con Partners que también están convencidos de que una movilidad sostenible es posible. En cuanto a estos últimos, destaca el acuerdo entre Repsol y Vueling que ya han realizado el primer vuelo con combustible de origen sostenible de la compañía aérea. Este primer paso «ha logrado reducir las emisiones a la atmósfera en 2,5 toneladas de CO2 gracias a la mejora en la eficiencia energética y al uso de biocombustible, lo que supone un paso más hacia la descarbonización de la aviación», asegura la compañía.  

En cuanto a proyectos propios destacan Repsol Solify o Repsol Solmatch, ambos dirigidos a comunidades de vecinos que pretenden emplear un modelo energético 100% renovable. Se trata de comunidades solares mucho más rentables que las fuentes de energía tradicional.

Plantas en Extremadura

Por su parte, Iberdrola ha desarrollado en Extremadura algunos importantes proyectos en las áreas de Clavín y Alcántara. Plantas que sirven para proveer de energía verde a los 9.000 puntos de suministro de la red propia de Orange en España, por un período de 12 años. Un proyecto que ha generado trabajo local, ya que el 60% de los empleados involucrados en la instalación son de la región. Se unen otras plantas de la compañía como la fotovoltaica Andévalo (Huelva) de Iberdrola Renovables, o el desarrollo de la planta fotovoltaica de Ciudad Rodrigo (Salamanca), que, con una capacidad instalada de 300 MW, comenzó a construirse a lo largo de 2021. Por otro lado, Iberdrola ha iniciado los trámites para el desarrollo de la planta fotovoltaica de Otero, que, con una capacidad instalada de 505 MW, será la mayor de Castilla y León y la segunda de Europa. La planta se construirá en los términos municipales de Marazuela, Marazoleja y Anaya, en la provincia de Segovia, con una inversión de 220 millones de euros.

En cuanto a Endesa, el 89% de la inversión prevista está directamente relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. De hecho la compañía, que pertenece al grupo Enel, cuenta con cinco proyectos fotovoltaicos en Fuerteventura y Gran Canaria, tres de los cuales incluyen sistemas de almacenamiento de energía. El pasado año comenzó la construcción de cuatro plantas fotovoltaicas en Andalucía y Extremadura con una inversión de 125 millones de euros.

Parques eólicos

En materia de energía eólica, los proyectos de parques eólicos suman en la actualidad el doble de la potencia planificada por el Gobierno para esta tecnología en el año 2030. Algunos de estos son obra de las multienergéticas como por ejemplo el del parque eólico Delta de Repsol, en Zaragoza. En este caso, la compañía consiguió llegar a un acuerdo con Pontegadea, que adquirió el 49% del parque. Por su parte, Iberdrola, pionera en los proyectos renovables –se adelantó 20 años respecto al resto–, planea invertir 150.000 millones de euros hasta 2030, y permanecer así a la cabeza de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo. De hecho, la compañía avanza en su histórico plan de inversión de 75.000 millones de euros hasta 2025 y consolidar así su modelo de negocio. En el plano eólico la energía eólica marina es uno de los principales vectores de crecimiento del grupo Iberdrola. Sin embargo, en el ámbito terrestre esta compañía destaca por sus proyectos como la puesta en marcha del complejo eólico Herrera II, ubicado en la provincia de Burgos y que integran los parques La Huesa, Valdesantos y Orbaneja, con 63 megavatios (MW) de potencia instalada y un total de 14 aerogeneradores. Es decir, energía suficiente como para abastecer a una población equivalente a 60.000 hogares al año.

En el caso de Endesa, destacan seis proyectos de energía repartidos por Aragón, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Baleares. Éstos representan una producción anual de 911 GWh y más de 1.500 empleos directos en las labores de construcción, aunque también se pueden encontrar proyectos en marcha en As Pontes (Galicia) y otras áreas.

Por otro lado, otros proyectos vinculados a las renovables parecen revolucionar el mercado energético. Es el caso de Wind Float Atlantic que dirigen Repsol, EDP Renováveis, Engie y Principle Power, cuyo objetivo es el acceso a recursos energéticos en áreas marinas sumamente amplias y previamente innacesibles.

También destaca la energía hidroeléctrica por ser una fuente limpia, renovable, libre de emisiones y autóctona que aprovecha la fuerza del agua al caer por un salto o desnivel para producir electricidad. Dentro de este tipo de generación, se encuentran las centrales hidroeléctricas de bombeo, entre las que destacan las de Iberdrola. Además, es el método de almacenamiento energético a gran escala más eficiente que existe en la actualidad. Es decir, parte del hidrógeno verde por el que apuestan la mayoría de las energéticas, se basa en la generación de hidrógeno –combustible universal, ligero y muy reactivo– a través de un proceso químico conocido como electrólisis.

¿Cómo funciona? Este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, se producirá energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera. Este sistema está revolucionando el mercado de las renovables y grandes empresas como Repsol o Iberdrola están apostando por el desarrollo de este tipo de combustible.