Esta es la mejor tarifa para ahorrar en la factura de la luz

El precio de la luz ha ido pulverizando un récord tras otro, llegando hasta a niveles nunca antes registrados que eran impensables unos años atrás. Tanto es así, que este bien alcanzó su máximo histórico el pasado martes 8 de marzo elevándose hasta los 544,98 euros megavatio hora (MWh).

En este sentido, la escalada de precios en la factura de la electricidad es una realidad que está afectando a miles de ciudadanos desde el año pasado, la cual se acentuó aún más tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Por tanto, este aumento exponencial ha provocado que cada vez sean más las personas que tratan de buscar alternativas más económicas o nuevos métodos que les hagan conseguir un ahorro en la tarifa de la luz y del gas a final de mes. Es por ello que desde la comercializadora independiente que ofrece energía 100% renovable, Gana Energía, han ofrecido una serie de consejos para optimizar la factura de la luz en los hogares españoles.

Tarifas a precio coste vs. a precio fijo

Las tarifas a precio de coste o indexadas son aquellas en las que el coste que paga el cliente por la energía es el que marca el mercado mayorista, es decir, corresponde al coste de producción de este bien, así como la ley de oferta y la demanda. No obstante, en este tipo de tarifas el consumidor se encuentra desprotegido ante posibles subidas inesperadas del precio, tendencia que se está dando desde el año pasado y la cuál se ha acentuado aún más si cabe tras la crisis de Ucrania.

Por otro lado se encuentran las tarifas a precio fijo, aquellas en las que las comercializadoras son las encargadas de establecer el coste del servicio y no varía de acuerdo a las fluctuaciones del mercado, sino que esta es estable. No obstante, los altos precios de la electricidad repercuten directamente en los casi 11 millones de usuarios en España que están acogidos a la tarifa regulada, es decir, el denominado PVPC; y además sirve de referencia para los otros 17 millones que contratan su suministro en el mercado libre.

En este sentido existen dos tipos de tarifas a precio fijo:

• Precio fijo las 24 horas: Si un cliente decide contratar esta tarifa, esta persona tendrá el mismo precio durante todo el día, por lo que no tendrá que preocuparse de cuál es el periodo más económico o no para consumir este bien. Aunque esta posibilidad prioriza la tranquilidad de no depender de horarios, esto puedo suponer un pequeño incremento en la factura.
• Precio fijo por tramos: Esta fue creada por el Gobierno el pasado mes de julio generando un cierto descontrol en la población, ya que aquellas personas que no tienen una tarifa pactada sufren cambios notables en el precio dependiendo del momento del día. Aquellos que se decanten por esta tarifa tendrán que convivir con los tramos valle, llano y punta, los cuáles pueden ser un gran aliado para realizar u consumo eficiente y ahorrar energía. En primer lugar está el tramo de hora punta, es el momento del día en el que el precio de la luz es más caro. Por su parte, los llamados tramos “valle” son aquellas horas donde poner una lavadora o el lavavajillas resulta más económico. En cambio, las horas “punta” incrementan el precio de la electricidad de forma considerable si se compara con el anterior tramo.

Tramos de las tarifas horarias

• Horas valle: Aquellas en las que el coste de la energía es más reducido. Estas suelen darse de lunes a viernes entre las 00:00 y las 08:00 horas, así como los fines de semana y festivos nacionales de forma ininterrumpida.
• Período llano: Este se da entre las 08:00 y 10:00 horas, entre las 14:00 y las 18:00 horas; y entre las 22:00 y 00:00 horas.
• Horas punta: Estas horas son aquellas en las que la energía tiene un mayor importe. Corresponde a los periodos de 10:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 22:00.

Aspectos a tener en cuenta para notar un ahorro

Además de estar pendiente de los tramos horarios, el cliente debe tener en cuenta otros aspectos que le pueden ayudar a optimizar su factura de la luz:

• Comprobar la potencia contratada: Por norma general, los hogares suelen necesitar potencias inferiores a 15 kW, no obstante, es necesario comprobar la potencia que se ha contratado y saber si realmente se adapta o no a las necesidades del usuario. La forma más sencilla de conocer el nivel de potencia es a través de las facturas anteriores y en base a eso, ver si se puede contratar una potencia menor.
• Residencias eficientes: Además de comprobar la potencia contratada, existen algunas viviendas que dependiendo de sus características referentes a la luz, la orientación, tamaño, situación y emisiones de CO2, se consideran más eficientes, y por lo tanto, pueden generar un ahorro importante en la factura de la luz.