Economía

Los tipos de interés se disparan

El elevado endeudamiento público de España vuelve su situación financiera muy vulnerable ante los incrementos de tipos

Los tipos de interés de la deuda pública española y de la deuda pública italiana están entrando en zona de peligro. Ayer el coste de financiación del bono italiano superó el 4% y el del bono español roza el 3%. En parte, se trata de un fenómeno generalizado no sólo de la Eurozona, sino también de Estados Unidos: al otro lado del Atlántico, los tipos de interés ya alcanzan el 3,3%. Pero en parte también se trata de un incremento de nuestra prima de riesgo, que en pocos meses ha pasado de ser casi inexistente a acercarse a los 150 puntos básicos. Y ni lo uno ni lo otro es fácil que remita a corto plazo.

Por un lado, los tipos de interés están aumentando en términos generales porque la inflación obliga a los bancos centrales a volver más restrictiva su política monetaria: de momento, la Reserva Federal está adoptando un tono más contractivo que el Banco Central Europeo, pero es inevitable que más pronto que tarde el BCE también endurezca su lenguaje.

Por otro, las primas de riesgo de países como España e Italia están aumentando porque su elevado endeudamiento público vuelve su situación financiera muy vulnerable ante los incrementos de tipos: cuanto más incrementen los tipos de interés los bancos centrales, mayor será el riesgo de una crisis de deuda soberana entre aquellos países con mayor stock de pasivos emitidos.

Se trata de un escenario de pesadilla para los bancos centrales –especialmente para el Banco Central Europeo– del que hay difícil escapatoria: si no se suben los tipos de interés, la inflación se disparará; y si se suben los tipos de interés, las finanzas de los gobiernos menos solventes corren peligro. Un callejón de difícil en el que nos han metido a todos los propios gobiernos (y no me refiero sólo al gobierno de España). ¿Recuerdan cuando nos dijeron que el Estado había demostrado durante la pandemia que podía intervenirse duramente en la economía sin que se rompiera nada? Pues bien, ahora empiezan a romperse las cosas.