Automóvil

Así es como puede reclamar o denunciar a un taller por una mala reparación de su vehículo

Tener un coche implica numerosos gastos como el pago del seguro, la gasolina o incluso el mantenimiento frecuente del vehículo

Una persona repara un coche en un taller
Una persona repara un coche en un tallerPujol, Jordi94

Tener coche trae consigo numerosas ventajas y beneficios como tener una mayor autonomía y comodidad para tomar las decisiones que prefiera el conductor del vehículo, escapando así del estrés y los contratiempos que pueden surgir al viajar en otro tipo de transporte. No obstante, ser propietario de un coche también puede generar dolores de cabeza, ya que su posesión implica numerosos gastos como el pago del seguro obligatorio, la gasolina que tiene cada vez un precio más elevado, el mantenimiento frecuente del vehículo o incluso la reparación de averías inesperadas, entre otros factores.

En este sentido, la mayoría de los problemas mecánicos se pueden solucionar de una forma sencilla y barata, aunque llevar el coche al taller puede traer consigo sorpresas inesperadas como que no arreglen la avería o incluso nos surja otro desperfecto más en el coche a raíz de la reparación.

Ante esta situación, lo principal es hablarlo con el taller para que estos subsanen el problema que nos había surgido en primer momento. Sin embargo, si la incidencia en la reparación o en la intervención del vehículo no puede resolverse de forma amistosa, “conviene lo antes posible dejar constancia escrita de la reclamación” al taller, tal y como asegura Laura Sierra, abogada de Legálitas.

En esta línea, el cliente deberá solicitar y rellenar la hoja de reclamaciones que el taller tenga a disposición del público, ya que en caso de no contar con el documento, dicho establecimiento podría incurrir en una sanción por la que podrían multarle. Asimismo, para poder efectuar cualquier reclamación, el cliente siempre debe contar con la factura, ya que este resulta “imprescindible para continuar con dicho proceso.

Asimismo, el cliente puede remitir la queja al taller a través de una reclamación formal, como un burofax o carta certificada, exponiendo los hechos y lo que se reclama. En este sentido, Sierra asegura que la empresa tiene el plazo de un mes para que contesten a esta.

“En aquellos supuestos en que no hubiera respuesta o ésta fuera desfavorable, se debe acudir a las autoridades competentes en materia de consumo, correspondientes al lugar donde se encuentre ubicado el taller y en el plazo máximo de dos meses desde la entrega del vehículo o de la finalización de la garantía”, sostiene la abogada de Legálitas.

Tras acudir a la autoridad de Consumo, en un plazo de 15 días hábiles desde la recepción de la reclamación y siempre que sea pertinente, esta comunicará dicha queja al taller afectado, así como a a Asociación Provincial de Talleres, y a las entidades del sector. Estos tendrán un plazo de 10 días hábiles para las alegaciones pertinentes.

Después de que haya transcurrido el plazo fijado, se iniciará si procede la “tramitación del oportuno expediente”, de acuerdo con las disposiciones en materia de defensa de los consumidores, sin perjuicio de las acciones civiles o penales que puedan corresponder.

“El desistimiento del cliente implicará el archivo de las actuaciones, sin perjuicio de que la Administración inicie de oficio un expediente por las irregularidades cometidas. De modo que, si la reparación efectuada diera lugar a otros desperfectos o no fuera adecuada, se podrá reclamar al taller”, sentencia Sierra.