Agricultura

El precio en origen del aceite de oliva, en máximos

Su cotización se acerca ya a los 5.000 euros por tonelada, según Oleoestepa

Vista de un olivar en Jaén hace un par de semanas
Vista de un olivar en Jaén hace un par de semanasJosé Manuel PedrosaAgencia EFE

Los precios en origen del aceite de oliva se han disparado durante las dos últimas semanas, especialmente en la pasada y se han situado en niveles históricos. La razón fundamental de esta escalada es la caída de la producción en la campaña que acaba de comenzar y que se situará entre las 800.000 y las 850.000 toneladas, lo que supone un recorte del 40 por ciento en relación con la anterior. Las tareas de molturación de la aceituna ya han comenzado en toda Andalucía y han aparecido también los primeros precios de aceite nuevo, que se han situado en una horquilla que va entre los 4.650 y los 4.800 euros por tonelada, dependiendo de la calidad, a un paso ya de los 5.000 euros, según Oleoestepa. En lo que respecta al aceite viejo, y según estas mismas fuentes, las cotizaciones han llegado a los 4.600 euros para los extras, 4.500 para los vírgenes y 4.400 para los lampantes. En la Lonja de Extremadura también se anotaron importantes aumentos: la cotización del extra se situó entre 4.500 y 4.600 euros, con una subida de 250 en una sola semana; el virgen osciló entre 4.450 y 4.500, con incremento de 275 y los lampantes tuvieron una subida de 325 euros, situándose entre 4.350 y 4.450 euros por tonelada. En el caso del aceite de oliva de la nueva campaña, la cotización estuvo entre 4.600 y 4.750 euros por tonelada, lo que supone alzas del 33,6 por ciento en relación con la que había hace ahora un año.

El Sistema de Información de precios en origen Poolred recogió también a finales de la semana pasada incrementos generalizados en todas las categorías. En extra fijó un precio medio de 4.485 euros por tonelada frente a los 4.102 de la anterior; el virgen quedó a 4.383 (4.122) y los lampantes cotizaron a 4.226 euros frente a 4.039 euros.

Las sucesivas olas de calor de esta primavera y verano, así como la sequía, han afectado de forma muy negativa a la evolución de los olivos. La primera de esas olas de calor tuvo lugar en junio, coincidiendo justamente con la floración. A este fenómeno se ha sumado otro, la sequía, que también condicionará los resultados de esta campaña. En la mayoría de los países productores la producción también va a sufrir caídas. Esto explica la evolución de los precios durante las últimas semanas.