¿Por qué esta moneda de 20 céntimos vale más de 1.500 euros?

¿Tarjeta o efectivo? Esta es posiblemente la frase que más hemos escuchado en los últimos años gracias a la revolución tecnológica que el mundo ha vivido. Los pagos, obviamente, no se han quedado a parte y son un buen ejemplo de como las sociedades han cambiado gracias a las nuevas técnicas.

El dinero siempre ha sido parte fundamental de las sociedades. Gracias a este se han podido avanzar en múltiples campos siendo el centro de todo. Ahora, además, el dinero prácticamente es imperceptible a la vista debido a que el metálico vive un claro retroceso.

Pese a haber tenido un peso crucial a lo largo de los siglos tanto las monedas como los billetes en físico tienen los días contados, según los expertos. No obstante, todavía hay quien desconfía de lo digital y prefiere seguir interactuando con el metálico en su día a día.

Incluso, su escasez esta haciendo que algunos ejemplares tengan un gran valor para coleccionistas. Cada objeto puede tener un precio distinto según la persona que lo observa. Así, el coleccionismo trata de simbolizar con un valor todo tipo de opciones que en ocasiones, incluso, llegan a formar parte de los libros de historia.

Así las cosas, desde el principio de la humanidad hemos coleccionado todo tipo de objetos. Pasando de generación en generación o con distintas adquisiciones las personas han tratado de acumular todo tipo de cosasque aumentan o pierden valor según el momento.

Pese a que en la mayoría de ocasiones se trata de obras de arte existen otros objetos que son utilizados en el día a día y con el paso del tiempo pueden llegar a ser todo un referente del coleccionismo. Existe, por encima del resto, un claro ejemplo: las monedas.

Una moneda de 20 céntimos que vale 1.500

Dada la importancia de este tipo de objetos con el paso del tiempo hay ejemplares que aumentan su valor exponencialmente. Los portales de subastas como Ebay suelen ser un gran ejemplo de cómo estas monedas adquieren un valor alto según curiosidades que tengan.

Por ejemplo, una moneda de solamente 20 céntimos de euro tiene un precio de 1.575 euros en la plataforma. Esto se debe a que la impresión de 1999 de este ejemplar cuenta con un error. La imagen de Cervantes que aparece en la moneda tienen un exceso de metal por lo que el precio aumenta en comparación al resto.

Así las cosas, si cuenta con una de estas monedas con exceso de metal debería acudir a una tienda especializada. Allí, gracias a la dificultad de que esto ocurra le aconsejarán y podrá ganar mucho más dinero del valor oficial de este ejemplar.