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Salto de gigante de Pomellato tras asociarse con la orfebrería Costanzo & Rizzetto

Invierte en la firma piamontesa para reforzar sus capacidades de manufactura

Colección Iconica de Pomellato
Colección Iconica de PomellatoColección Iconica de PomellatoColección Iconica de Pomellato

Pomellato da un paso más en su expansión y firma una alianza con la célebre firma italiana Costanzo & Rizzetto, en la que ha invertido con una participación minoritaria para reforzar sus capacidades de manufactura. Propiedad de Kering desde 2013, la casa de joyas, no ha dado a conocer el contenido de esta participación, ni el importe de la inversión, aunque esta relación convierte a ambas partes en “una asociación a largo plazo”, que le permitirá ampliar su “know how” de Valenza, la pequeña ciudad piamontesa especializada en orfebrería, donde ya están implantadas varias grandes firmas, entre ellas Cartier (Richemont) y Bulgari (LVMH).

Para Sabina Belli, CEO de Pomellato, este acuerdo contribuirá al crecimiento de la compañía, aportando “el considerable valor añadido que representa la maestría de los miembros del equipo de Costanzo & Rizzetto”. En su comunicado, la compañía joyera ha informado que ambas compañías unen fuerzas para “mantener bien alto el estandarte” de una de las muchas facetas del genio italiano artesanal: las piezas de joyería hechas a mano que Pomellato crea y distribuye en todo el mundo. “Este es un hito importante en la evolución de Pomellato. Estamos muy agradecidos a Davide Costanzo y Gregorio Rizzetto por haber querido asociarse con nosotros y embarcarse en este excitante viaje donde la combinación de nuestra maestría artesanal y el futuro intercambio de ideas llevarán nuestra joyería un paso más allá”, afirmó Belli.

En 2008, la empresa Costanzo & Rizzetto fue fundada allí por Davide Costanzo y Gregorio Rizzetto, herederos de dos familias de orfebres especializados en la fabricación de joyas y el engaste de gemas desde los años 70. Por su parte, Pomellato, fundada en Milán en 1967, crea alta joyería artesanal y contemporánea hecha en Milán. Reconocida por sus piedras de color y su elegante y audaz diseño desde 1967, la marca apoya a las mujeres y la igualdad. Trabajando para conseguir un futuro más consciente con el medio ambiente, Pomellato ya ha conseguido que el 100% del oro adquirido por la marca sea responsable. Con piezas creadas por las expertas manos de los orfebres, Pomellato destaca por su diseño único y sus piedras de espectaculares colores, que, gracias a innovadoras tallas y técnicas de engarce, han dado lugar a un estilo inconfundible e icónico.

La firma forma parte de Kering, el grupo global de empresas de lujo, que lidera el desarrollo de una serie de conocidas casas de moda, artículos de piel, joyería y relojes. Esta operación “representa un paso fundamental para el desarrollo de Pomellato”, se reafirmó Belli, quien subrayó que “la experiencia recíproca combinada con las futuras sinergias hará avanzar todo nuestro proceso de producción” y contribuirá al crecimiento de ambas firmas.