Hacienda
El Estado dispara un 38% la recaudación por IRPF y un 20% la del IVA
El aumento de los ingresos públicos ha permitido reducir un 63% el déficit en los nueve primeros meses del año, aunque sigue habiendo unos números rojos de 20.946 millones
El buen comportamiento de la recaudación tributaria y de las cotizaciones sociales ha permitido al Ejecutivo reducir en un 63,5% el déficit de las administraciones públicas -sin los ayuntamientos- en los nueve primeros meses del año, hasta situarlo en 20.946 millones de euros, un 1,6% del PIB. Esta corrección se ha debido al fuerte impulso de los ingresos tributarios, que aumentaron un 16,4%, para cerrar en un aumento global del 12,4%, pese a que los gastos repuntaron un 1,8%. Excluida la ayuda financiera, el déficit se situó en 20.272 millones, lo que supone el 1,55% del PIB -frente al 4,69% del mismo periodo de 2021- y un descenso del 64,2% respecto al año anterior, según los datos de ejecución presupuestaria publicados por el Ministerio de Hacienda.
El déficit de la Administración central se situó en 14.180 millones a finales de septiembre, un 75,6% menos, siendo el del Estado de 16.537 millones, con un recorte del 71,8%, mientras que los organismos de la Administración central aportaron un superávit de 2.357 millones. En cuanto al déficit solo del Estado, en este caso hasta octubre, se ha situado en 18.016 millones de euros, lo que supone un descenso del 69,7% respecto al mismo periodo del año anterior y equivale al 1,37% del PIB, frente al 4,93% existente en octubre de 2021. Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 25,9%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 1,8%.
Las comunidades autónomas cerraron septiembre con un déficit de 5.879 millones, un 0,45% del PIB, frente al superávit de 8.323 millones de hace un año, debido a la liquidación definitiva del sistema de financiación de 2020, que tuvo un resultado neto negativo para esta administración de unos 3.200 millones, mientras que la liquidación de 2019 tuvo un efecto neto positivo para el subsector de 8.983 millones. Una evolución que se debe, entre otros factores, al efecto de la liquidación de 2020, cuando las regiones recibieron más ingresos de los que finalmente les correspondían y que ahora han tenido que devolver, pese que han recibido su correspondiente compensación. Derivada de esta situación extraordinaria, Hacienda implementó una transferencia desde los Presupuestos a las comunidades para dar cobertura financiera al saldo global negativo de la liquidación de 2020, que asciende a 4.404 millones. Solo seis regiones han registrado superávit sobre el periodo contabilizado: Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, La Rioja y el País Vasco.
En cuanto a los fondos de la Seguridad Social, hasta septiembre mostraron un déficit de 213 millones, un 0,02% del PIB -mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,56%-, frente a los 6.780 millones de déficit del mismo periodo del año anterior ante el menor impacto de la pandemia. Según explica Hacienda, este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 3,3%, sobre todo de las cotizaciones, con un crecimiento del 5%, frente al descenso registrado en los gastos de un 1,1%.
Respecto a los ingresos del Estado hasta octubre, el mejor resultado se debe a un significativo incremento de los ingresos no financieros del 25,9%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 1,8%. En concreto, los recursos no financieros se sitúan en 222.177 millones, lo que supone un 25,9% más respecto al mismo periodo de 2021. Los impuestos alcanzaron en octubre los 181.111 millones, el 81,5% del total de los recursos, y crecieron un 21,6% respecto a octubre de 2021, en términos de contabilidad nacional.
Los ingresos por IVA se elevaron un 19,8% y los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecieron un 32,5% debido al IRPF, que se incrementó un 38%. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se elevó un 60,3%. Los ingresos del Impuesto sobre Sociedades repuntaron un 35,5%, si se deduce el ingreso extraordinario derivado de la fusión de dos grandes entidades que se recogió en 2021.
En cuanto a los gastos o empleos no financieros, representaron 240.193 millones, un 1,8% más respecto al mismo periodo del año anterior. La partida de mayor volumen son las transferencias entre Administraciones Públicas, con un peso del 61,5% sobre el total de gastos. Entre enero y octubre, ascendieron a 147.811 millones.
A su vez, el Sistema de Seguridad Social vio incrementada su dotación un 24,6% por las nuevas aportaciones del Estado, que no se produjeron el año anterior, como la destinada a cubrir el coste de la pensión anticipada involuntaria en edades inferiores a la edad ordinaria de jubilación, por 2.079 millones, o los complementos de prestaciones contributivas sujetos a límite de ingresos por 3.549 millones. Hay que señalar también el aumento de la financiación a la dependencia en 454 millones y a las pensiones no contributivas en 422 millones.
La mayor partida, por importe de 129.368 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento anual del 4,8%. En concreto, el gasto en pensiones contributivas de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares aumentó un 6,7%, hasta los 114.156 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas (+0,8%), de la elevación de la pensión media en un 5,4% y de la revalorización de las pensiones contributivas en un 2,5% aplicada este año con carácter general.
En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad, el gasto se elevó hasta los 3.162 millones de euros, un 11,1% más. Por su lado, el gasto total en incapacidad temporal (IT) se incrementó un 8,6% en los diez primeros meses del año, hasta los 11.235 millones de euros. Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, ascendieron hasta octubre a 11.301 millones de euros, un 7,5% más que en igual periodo de 2021. Este incremento es resultado de la revalorización general de las pensiones mínimas y no contributivas en un 3% para 2022. De esta cantidad, se dedicaron 7.630 millones de euros (+4,4%) a pensiones no contributivas y complementos por mínimos, y 3.671 millones de euros a subsidios y otras prestaciones, de los que 3.455 millones correspondieron al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y prestaciones familiares, un 15% más que en igual periodo de 2021. El Ministerio ha precisado que este repunte se debe, principalmente, al aumento transitorio del 15% en el importe del IMV que se aplica desde el pasado mes de abril.
Por otro lado, los datos reflejan que la remuneración de asalariados creció un 2,9%, hasta 16.226 millones, e incorporan la subida salarial para este ejercicio del 2% frente a un incremento del 0,9% en 2021. Por último, los intereses devengados por el Estado crecieron un 18,6% hasta octubre y se situaron en 22.409 millones.
Según ha destacado el Ministerio que encabeza María Jesús Montero en un anota, “continúa la senda de descenso del déficit del Estado iniciada en 2021 como consecuencia de la reactivación económica y la creación de empleo”.
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