Impuestos

Alerta en el Gobierno por los nuevos impuestos: Hacienda recauda un 83,5% menos con las tasas Tobin y Google

Vuelve a fallar en sus cálculos, solo recauda 99 de los 507 millones que tenía previsto para este año. La exención de dividendos y plusvalías ingresa solo un 32%. Las nuevas figuras fiscales han permitido elevar la recaudación en 1.255 millones de euros.

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús MonteroEduardo SanzEuropa Press

La realidad ha dado un golpe sobre la mesa de previsiones del Ministerio de Hacienda, que ha vuelto a errar en sus proyecciones de ingresos. En concreto en dos de las nuevas figuras impositivas activadas durante la presente legislatura –no sin polémica–, y que han abierto la puerta a las que han llegado ahora, como las nuevas imposiciones sobre los ingresos y los beneficios de la banca y las energéticas y el denominado tributo de solidaridad a las grandes fortunas. Las conocidas como tasa Tobin –sobre las transacciones financieras– y tasa Google –sobre los servicios digitales y en línea de intermediación– no han cumplido las expectativas de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que aseguró que se recaudarían casi 2.000 millones de euros anuales, ignorando todas las señales de aviso que ya dieron ambas recaudaciones el pasado ejercicio, cuando recaudaron poco más de una tercera parte de lo presupuestado. Situación que en los que va de año ha empeorado.

Así, el informe de recaudación de octubre publicado por la Agencia Tributaria deja claro que será imposible alcanzar los objetivos marcados a principios de año. Los ingresos acumulados durante los diez primeros meses de ambas tasas apenas han sumado 99 millones de euros, cuando la previsión global para todo el año era de 597 millones, por lo que apenas da como resultado un 16,5% de lo que se esperaba, un 83,5% menos.

Por el impuesto sobre transacciones financieras solo recaudaron 26 millones, una cifra que representa apenas un 7% de lo previsto para todo el ejercicio, cuyo tope se había marcado en 372 millones, según detalla Efe. La escasa recaudación de este tributo –que grava con un tipo el 0,2% la compraventa de acciones de empresas españolas con una capitalización superior a 1.000 millones– pone de manifiesto las advertencias de los analistas sobre que su aplicación no tendría los efectos esperados, ya que provoca menos inversión y liquidez en los mercados y el encarecimiento del capital, que busca otras salidas para evitar esta tasa.

De igual forma, el impuesto sobre determinados servicios digitales –que grava publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y venta de datos obtenidos a partir de información proporcionada por el usuario– recaudó hasta octubre 73 millones, solo un 32% de lo previsto para el año (225 millones) a falta del último pago trimestral. Los expertos recuerdan que ya habían advertido de que estas previsiones estaban basadas en términos demasiado optimistas.

Por tanto, ambas cifras consignadas en los Presupuestos están lejos de los objetivos iniciales de recaudación para estos tributos –850 millones para transacciones financieras y 968 millones para servicios digitales–, pese que fueron rebajados notablemente tras los cambios introducidos en la tramitación parlamentaria.

Pese a este retroceso, las nuevas figuras fiscales han permitido elevar la recaudación en 1.255 millones de euros. Los cambios normativos que más ingresos han aportado han sido los del IRPF –a falta del segundo pago fraccionado del impuesto–. Así, la subida de tipos para rentas altas sumó 339 millones y la limitación de las aportaciones bonificadas a planes de pensiones, 352 millones, cerca de la previsiones –346 y 580 millones, respectivamente–. La reducción al 95% de la exención de dividendos y plusvalías de las filiales de los grupos empresariales añadió otros 333 millones, pero todavía lejos de los 1.047 millones presupuestados (32%) También aportan recursos, aunque en menor medida, la subida del IVA para las bebidas azucaradas (75 millones), primas de seguros (46) y la imposición de un gravamen del 15% sobre el beneficio no distribuido de las socimis (11).

Más allá del impacto de las medidas políticas, el informe de la Agencia Tributaria revela un importante aumento de la recaudación en los diez primeros meses del año, que ascendió a 191.410 millones de euros, un 16,9% más.