Empleo

El empleo de la reforma laboral: el 72% de los contratos fueron temporales o estacionales

Casi el 43% del avance de la contratación indefinida se debe al contrato fijo discontinuo, en el que los trabajadores no computan como desempleados aunque estén inactivos

El paro sube un 19,31% en la Región de Murcia en el tercer trimestre de 2022
El paro sube un 19,31% en la Región de Murcia en el tercer trimestre de 2022R GarcíaAgencia EFE

En 2022 se firmaron 18,3 millones de contratos. De estos, siete millones fueron indefinidos, con un crecimiento meteórico del 232%, y 11,3 fueron temporales, con una caída del 34,7%, a consecuencia de la entrada en vigor de la reforma laboral que proscribe la contratación temporal. ¿Pero se ha creado realmente empleo de calidad como aseguran triunfantes los ministros del ramo, Yolanda Díaz y José Luis Escrivá?

De los 4,9 millones de nuevos contratos indefinidos que ha dejado el primer año de la reforma laboral, 1,6 millones fueron a tiempo completo (con un avance del 129%) mientras que los indefinidos a tiempo parcial crecieron en casi 1,2 millones (una ganancia del 212% en relación al mismo periodo del año anterior).

Por su parte, los contratos fijos discontinuos, una modalidad residual hasta su potenciación como alternativa a la contratación temporal con la reforma, han crecido en 2,1 millones. Con estos datos, casi el 43% del avance de la contratación indefinida se debe al contrato “estacional” fijo discontinuo, en el que los trabajadores no computan como desempleados aunque estén inactivos.

Si sumamos a los fijos discontinuos firmados en 2022 los nuevos contratos ganados en la modalidad indefinida a tiempo parcial, unos 3,3 millones de nuevos contratos firmados en la modalidad indefinida lo hicieron con algún tipo de limitación, el 67% del total. A esto hay que añadir los más de 11,2 millones de contratos temporales rubricados el pasado año, un descenso de casi seis millones (-34,67%) sobre el mismo periodo del 2021. En definitiva, del total de 18,3 millones de contratos totales sellados en 2022, el 72% son temporales o estacionales (fijos discontinuos), algo más de 13 millones de contratos.

Afiliación
AfiliaciónTania Nieto

Bajo estas circunstancias, con una nueva modalidad de contrato que distorsiona las cifras del mercado laboral, según aseguran todos los analistas, resulta paradójico que el Gobierno haya sido incapaz de filtrar cuántos de esos trabajadores con contrato fijo discontinuo se encuentran activos y cuántos no trabajan aunque no figuren en las estadísticas de paro registrado del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Desde la entrada en vigor de la reforma laboral a finales de marzo, Trabajo ha tenido mucho tiempo para tamizar esos datos que, sin embargo afearían sus estadísticas de paro. ¿Por qué? Porque los inactivos con contrato fijo discontinuo cobran el paro aunque no figuren como desempleados.

El departamento de Yolanda Díaz defiende que es difícil obtener este dato porque no está «depurado estadísticamente», ya que se encuentra dentro de los demandantes ocupados con relación laboral, que también incluye a otros colectivos de trabajadores. En España hay a cierre de año 4,4 millones de demandantes de empleo. Algo más de un millón figuran como ocupados.

«Estamos trabajando para darlo. En el momento en el que tengamos una depuración estadística que nos permita trasladar el dato con confianza y rigor, así lo haremos», se defendió el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, al ser cuestionado una vez más sobre estos datos y la petición del PP para que se faciliten los fijos discontinuos inactivos.

Pero lejos de ponerse una fecha para avanzar esos datos, que Randstad Research fija en más de medio millón de trabajadores, Pérez Rey se remontó a 2013, cuando gobernaba el PP, para asegurar que tras la reforma laboral de 2012 había casi un millón de demandantes ocupados con relación laboral.

«¿Me quiere decir el Partido Popular que cuando alcanzó sus nefastos 6 millones de parados deberíamos haber sumado el millón mas de ocupados con relación laboral? ¿O lo que hace es un intento desesperado de establecer estas sombras de dudas, dignas de quien no tiene mucha responsabilidad al frente de la gestión?», se defendió.

La gran diferencia es que esa reforma laboral no obligaba a contratar temporales como fijos (discontinuos) ni enmascaraba los totales de trabajadores que no trabajan aunque puedan (o no) hacerlo en un futuro próximo.

De este modo, como publicaba este diario el pasado miércoles, España tiene 3,3 millones de trabajadores “parados”, sin actividad, tras la reforma laboral de Díaz, entre el más de medio millón de fijos discontinuos inactivos y los 2,8 millones de desempleados. Las previsiones apuntan, además, a que el paro crezca en algo más de 100.000 personas a lo largo de este 2023, según los pronósticos de Randstad Research. Esto aleja el propósito del Gobierno de presentarse a las elecciones locales y generales con menos de tres millones de parados «oficiales».

A no ser que el ritmo de contratación del Estado, con 78.156 nuevos trabajadores incorporados a las administraciones públicas durante el pasado mes de noviembre (último dato disponible), se mantenga o acelere este ejercicio y equilibre la balanza.