Economía

Alejandro Ebrat Picart: «La herencia infeliz es culpa del difunto que no ha hecho bien las cosas»

El autor de “Herencias Felices” da las claves para evitar peleas entre los hijos

Alejandro Ebrat Picart, autor de "Herencias Felices"
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El libro «Herencias Felices» de Alejandro Ebrat Picart, editado por Deusto, es el mejor en su especialidad. Nos ofrece la información necesaria para gestionar eficazmente nuestras herencias familiares, tomando las decisiones más acertadas para obtener el mejor resultado económico. Se centra en los dos puntos más conflictivos de una herencia: los problemas familiares y los impuestos a pagar.

¿Qué provoca una herencia «infeliz»?

El primer tema son las peleas entre los herederos; hay que decir que las herencias son conflictivas en un porcentaje altísimo, en un 90%. La herencia feliz, esa en la que todos están contentos con lo que les ha tocado, es difícil que se de. Cuando entra la familia política, los maridos, mujeres y sus hijos ya está liada. Este es uno de los dos grandes motivos de la herencia infeliz, las peleas entre los hijos. El segundo gran bloque es el tema de los impuestos que nos toca pagar.

¿Qué motivos dan lugar a las peleas entre los hijos?

El motivo principal es la falta de reparto. Es decir, a los hijos hay que darles las cosas bien masticadas y a ser posible bienes asignados en concreto, en la medida que se pueda. Porque a la hora del reparto es cuando se pelean, «yo quiero eso, yo quiero lo otro». La herencia infeliz es culpa del difunto porque no ha hecho bien las cosas. Yo siempre digo que la culpa la tiene el propio fallecido, por no hacer en testamento una designación concreta de bienes.

¿Qué ocurre si morimos sin dejar testamento?

Eso es un drama. Primero porque se hereda lo que marque la ley. Y en derecho común si tú no tienes hijos, heredan los padres por encima del cónyuge en la mayoría de comunidades autónomas, excepto en Cataluña y Galicia. Y morir sin testamento es además más caro. Y luego está el tema más gordo y es no haber hecho reparto. Un tercer problema con el que nos encontramos es que a la gente mayor se la está obligando a hacer testamento, es lo que llamamos captación de voluntad. Por ejemplo, la persona de compañía coge al anciano al que cuida, y que ya no se entera de nada, se lo lleva a un notario y le hace hacer testamento a favor de esa persona. O un hijo que se lo lleva a vivir a su casa y qué casualidad que cuando muere, el testamento está a favor del hijo con el que vivía. Impugnar un testamento es muy difícil, se necesita una serie de pruebas.

¿Cuáles son los temas más conflictivos en las herencias?

Cuando nos dicen: yo no quiero que la herencia llegue a parar al yerno o a la nuera. Eso es muy típico. Pero existen mecanismos en el propio testamento para establecer que nunca llegue a suceder esto. Otro tema conflictivo es el de las legítimas: según la comunidad autónoma en la que vivas, hay una parte, la legítima, que obligatoriamente va a los hijos. Pues aquí hay que concretar qué les dejas de legítima, porque si no cogerán ellos lo que quieran, es por eso que hay que concretar y ser muy consciente de las legítimas, lo que toca en cada región. En la mayoría de las comunidades son dos terceras partes.

¿Es mejor donar en vida o esperar a la herencia?

Va en función de la comunidad porque depende de los impuestos. Sin tener en cuenta esto, yo aconsejo que a los hijos en vida «ni agua». ¿Por qué? Primero porque tus hijos se van a divorciar, porque dos de cada tres matrimonios en España lo hacen, y cuando tu hijo se divorcie, la ex o el ex se quedará con el piso o al revés. En segundo lugar, porque en general donar en vida es más caro que heredar. Y tercero, porque los hijos están sometidos a riesgos económicos que nosotros ya no tenemos a nuestra edad, piden una hipoteca, un préstamo, es decir que tienen riesgo de perder el dinero.

¿Y desde el punto de vista tributario, es mejor donar en vida o esperar a la herencia?

Desde el punto de vista tributario, hay comunidades en las que conviene donar en vida porque no se pagan impuestos y las ventajas de donar en vida es que ya has repartido y no habrá peleas, y te quitas el impuesto de patrimonio porque te vacías de patrimonio. Hay que analizar todo, ver si sale a cuenta o no, pero aun y así, no soy muy partidario de las donaciones en vida.

¿Cuál es la parte más delicada de una herencia?

La partición hereditaria, hacer partes cuando el difunto no lo ha hecho. Llegar a un acuerdo entre todos, quién se queda qué, porque hay que evitar los indivisos, le dejas dos casas a tres hermanos y luego los sobrinos se matan. A veces muere un hijo y resulta que te encuentras de copropietario a los hijos de tu hermano. Si no puedes establecer los lotes, hay mecanismos para que si en un año las partes no se han puesto de acuerdo por ejemplo en la venta de una casa, ésta se acabe vendiendo.

¿Qué recomienda para diseñar el trámite de las herencias?

Primero, la redacción de un testamento y luego la programación sucesoria. Yo siempre aconsejo acudir a un abogado experto en sucesiones que estudie la situación patrimonial de ambos cónyuges, que la analice y que haga un diseño de esa herencia, partiendo de la base de su situación familiar para evitar problemas. Después se hace una estrategia sucesoria desde el punto de vista de los impuestos. No solo diseñamos testamentos, también hacemos estrategias sucesorias a 20 años de vista, por ejemplo haciendo donaciones poco a poco para pagar menos impuestos. Lo que yo aconsejo es previsión y luego se puede ir cambiando, porque las relaciones personales entre padres e hijos cambian y las patrimoniales también. Yo puedo haber vendido una casa, comprado otra, haberme divorciado... A mí viene gente con testamentos de hace 40 años.

¿Qué podemos hacer si prevemos que la herencia va a ser conflictiva?

Aconsejo nombrar a un albacea, mejor que sea abogado, alguien de confianza a quien dar unas directrices. Él será mi otro yo cuando yo no esté y tendrá incluso la facultad de desheredar a los hijos.