Air Nostrum, el gigante de la aviación regional que no puede parar de crecer

Seguramente la marca Air Nostrum le resulte más que conocida, y no es de extrañar. La compañía aérea valenciana, que firmó una alianza con Iberia para operar sus vuelos regionales, es la aerolínea líder de la aviación regional en España y una de las mayores compañías aéreas de este segmento en Europa. Su acuerdo de franquicia con el Grupo Iberia ha sido tomado como referente a nivel europeo de modelo de colaboración entre las compañías de bandera y las aerolíneas regionales.

Detrás de este proyecto, que está adquiriendo ya dimensiones enormes, se esconde un nombre, el de Carlos Bertomeu, un valenciano que regresó a su tierra natal en 1993, tras años de estudios y preparación en Madrid, y encandenó un éxito tras otro de la mano de la empresa Nefinsa, corporación financiera creada por la familia Serratosa, que le contrató como director de inversiones. En ese cargo, en mayo de 1994, diseñó el lanzamiento de la que fue la primera compañía aérea regional de España, de la que fue nombrado CEO y en la que también participó como accionista minoritario. Diez años después, tras remontar cinco de crisis y liderar dos reestructuraciones, Bertomeu se convirtió en accionista mayoritario de Air Nostrum tras avalar con su patrimonio personal la operación de ampliación de capital en un momento muy difícil para la aviación comercial española.

Entre 2015 y 2016 creó varias empresas con el resto de socios de Air Nostrum dentro de un plan de diversificación. Algunas de ellas son Amaszonas del Paraguay y Air Nostrum Technic America (ANTA) en el mismo país, la aerolínea Flyest en Argentina e Intermodalidad de Levante SA (ILSA), la compañía que aspira a ser el primer operador ferroviario privado español. Además, también trabaja en la creación de una empresa aérea destinada a la extinción de incendios forestales, Plysa.

«Llevo muchos años diciendo que quiero hacer una diversificación relacionada con las cosas que sabemos hacer», explica Bertomeu a LA RAZÓN. «Sabemos trasladar pasajeros, y sabemos mover y mantener aviones. Por estas fortalezas camina nuestra diversificación».

«Como sabemos mover pasajeros nos encaja el avión y cualquier medio de transporte alternativo que mueva pasajeros, por eso lo estamos intentado en trenes. Como sabemos mover aviones, nos encaja mover aviones contraincendios, y como sabemos mantener aviones, nos encaja ser el soporte de mantenimiento para un grupo de aviación que se consolide o ser el soporte para una compañía de extinción de incendios que también necesita mantener aviones. Cualquier negocio que sepamos hacer lo vamos a realizar, y es lo que estamos haciendo». La perseverancia y el valor de Bertomeu para los negocios han tenido su recompensa. Aunque la compañía atravesó momentos difíciles durante los años de la crisis económica, sus cifras en la actualidad son más que positivas.

Air Nostrum es una de las cinco mayores aerolíneas regionales de Europa y está entre las 20 mayores del mundo. Ingresa anualmente más de 425 millones de euros y realiza más de 200 vuelos diarios. Opera en siete países de Europa y norte de África y cuenta con 123 rutas directas en 56 aeropuertos.

El año pasado transportó a un total de 4,3 millones de pasajeros y entre diciembre de 1994 y diciembre de 2017 viajaron con la aerolínea un total de 80 millones de pasajeros en más de dos millones de vuelos. Dispone de una plantilla de 1.400 profesionales.

En la actualidad cuenta con 48 aviones, en los últimos meses ha contratado a 21 pilotos y has ascendido a comandantes a otros seis de la flota CRJ.

El último gran paso de Air Nostrum para seguir creciendo es el acuerdo con CityJet, una compañía «muy compatible», con la que aspiran a constituir el mayor grupo regional de Europa. «El futuro de Air Nostrum pasa por ser un actor principal en el proceso de consolidación de las regionales europeas».