IPC

Los alimentos se disparan otro 16,6% pese a la rebaja del IVA y llevan al IPC de febrero hasta el 6%

La inflación no da tregua y la cesta de la compra se encarece al mayor ritmo desde 1994, un 2,4% en lo que va de año

La inflación no da tregua en España y subió en el mes de febrero un 6% en tasa interanual, una décima más que en el mes anterior, debido fundamentalmente a la subida histórica de los alimentos del 16,6%, que ha sufrido un incremento del 2,4% desde que entró en vigor la rebaja del IVA a la mayoría de productos básicos de la cesta de la compra. El grupo de alimentos se ha incrementado más de un punto por encima de la tasa del mes anterior, impulsado por el encarecimiento de las legumbres y hortalizas y la carne, además de un menor abaratamiento del pescado y marisco respecto al año pasado.

De esta manera, el IPC mantiene la senda alcista que se inició en enero y suma dos meses consecutivos de repuntes, después de cerrar 2022 con cinco bajadas consecutivas de la tasa desde el pico del 10,8% alcanzado en julio. En la tasa mensual, además, se aprecia una subida del 0,9% en el índice general y del 0,7% en la subyacente con respecto a enero. Además de los alimentos -que aceleraron sus precios un 2% mensual-, influyeron en este nuevo repunte el incremento del precio de la vivienda, que subió en dos puntos porcentuales respecto a enero, así como los costes relacionados con el ocio y la cultura, cuya variación anual se situó en 3,2%, siete décimas por encima de la registrada en enero, por al aumento de los precios de los paquetes turísticos; así como los vinculados a vestido y calzado, que, con una tasa del 3,9%, sube tres décimas con respecto al mes anterior.

En cuanto a la cesta de la compra, la situación no mejora. A pesar de las medidas tomadas con el IVA a algunos alimentos -ya sea rebaja o eliminación-, la mayoría sigue presentando subidas interanuales de dos dígitos. Los mayores incrementos corresponden al azúcar (52,6%), mantequilla (39,1%), salsas y condimentos (33,8%), aceite de oliva (33,5%) y leche (33,2%), pero hay otros alimentos básicos que tampoco le van a la zaga: la harina (26,2%); los huevos (28%); las patatas (21%); el queso (19,8%); el pan (13,2%) o las pastas alimenticias (11,4%). Si la tasa se mide en términos mensuales, las subidas fueron menos significativas y algunos productos han bajado de precio, como el pescado fresco (-5,7%); el yogur (-3,5%); la carne de ovino (-3,2%); el marisco fresco (-0,7%) o las harinas (-0,4%).

Los precios energéticos también han dejado de dar buenas noticias. El precio de la electricidad cerró el mes de febrero con un incremento del 12,6% frente al precio de enero, en comparación con la caída que se produjo en este mes, aunque es un 33% más barato que un año antes en comparación con el incremento del 80,5% que se registró en el mismo mes del año pasado. En cuanto al gas, este acabó el segundo mes del año con una subida del 12,4%, cifra superior al 12,1% de crecimiento que experimentó en febrero de 2022. En términos mensuales el precio de este suministro aumentó un 0,6%, un incremento más moderado que el 7,2% del mismo periodo de 2022. En cuanto a los carburantes, el gasóleo cerró febrero con un incremento del 2,7%, inferior al crecimiento del 28,4% que experimentó en el mismo mes del 2021. En términos mensuales, cayó un 4,5%, tras el incremento del 10,2% del mes de enero. Por contra, la gasolina experimentó una caída en su precio del 3% interanual en el segundo mes de 2023, en comparación con el incremento del 1,3% registrado en enero. En términos mensuales, el precio se elevó un 0,4% respecto a enero frente al incremento 12,7% del mes anterior.

Además de lo anterior, lo que más subió en el último mes fueron los paquetes turísticos nacionales (13%) y los alimentos para bebé (11,4%). Frente a los alimentos, que lideraron todas las subidas interanuales de precios, lo que más se abarató en el segundo mes del año en relación a febrero de 2022 fue el transporte combinado de pasajeros (-48,1%); la electricidad (-33%); el transporte de pasajeros en autobús (-25%) y el transporte de pasajeros en metro (-24,2%), reflejando así el efecto de los bonos gratuitos y de las rebajas en el coste del transporte puestas en marcha por el Gobierno y complementadas por las comunidades autónomas. En términos mensuales, el transporte combinado de pasajeros fue el que sufrió la mayor caída, del 19,7%.

El INE también ha revisado al alza la tasa de variación anual de la inflación subyacente -índice sin alimentos no elaborados ni productos energéticos-, hasta el 7,6%, una décima más que la registrada en enero y la más alta desde diciembre de 1986. Con este dato, inferior en una décima al estimado inicialmente por el INE, la inflación subyacente supera al índice general en más de 1,5 puntos. El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 6%, una décima por encima de la del mes anterior. En tasa mensual aumentó nueve décimas.

Pese a este nuevo repunte, el Ministerio de Asuntos Económicos se mantiene firme en su idea de que el dato confirmado de febrero del IPC refleja que "las medidas adoptadas para reducir la inflación siguen teniendo recorrido", y centró la atención sobre los brotes verdes que se ven en el abaratamiento registrado en el transporte. El departamento que dirige Nadia Calviño valoró que "España se mantiene como uno de los países con menos inflación de la zona euro, lo que favorece la competitividad de las empresas españolas", y justificó el aumento los precios de la alimentación, sobre todo en los frescos, en que han experimentado una reducción puntual de la oferta como consecuencia de unas condiciones climáticas desfavorables, en España y en otros países comunitarios, lo que ha provocado "un incremento de precios por el aumento de la demanda internacional". Pese a ello, han destacado que este aumento es similar al de Francia e inferior al de Alemania. También han reconocido que ha tenido que ver la subida de los precios de la electricidad, después de la intensa bajada que han registrado en los meses anteriores.