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Banco Santander

Año y medio de trabajo para sanear las cuentas del gestor

La Razón
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«Transformación histórica». Esta fue la expresión que Rafael Catalá utilizó ayer para describir lo que ha ocurrido en Aena en el último año y medio. Después de años de multimillonarias inversiones que elevaron su deuda por encima de los 14.000 millones de euros, la dirección del gestor aeroportuario recibió de Fomento a comienzos del pasado año un mandato muy concreto: sanear sus cuentas para ponerla en valor y hacerla atractiva para los inversores privados. Y aunque la compañía no cuenta con entrar en beneficios este año, sí que tiene claro que la situación de pérdida de valor y dinero se ha invertido con los ajustes acometidos hasta el momento y que, según las cálculos de la compañía, le permitirán cerrar el año con un Ebitda –beneficio antes de impuestos y amortizaciones– superior a los 1.500 millones de euros, frente a los 870 millones de 2011.

La primera medida de calado que adoptó Aena fue la aprobación de un Plan de Racionalización para los aeropuertos más pequeños y deficitarios, aquellos con menos de 500.000 pasajeros al año. La estrategia contempla medidas como el cierre de las instalaciones durante determinadas horas para ahorrar costes –de 2.001 horas semanales a 724–. Con ella, Fomento pretende reducir a la mitad el resultado bruto de explotación –ebitda– negativo, desde los -66 millones de 2011 a -33 millones. No se contempla el cierre de ninguna instalación porque, según argumenta Fomento, aunque en estos momentos hay un exceso de capacidad debido a la crisis económica, las instalaciones serán necesarias cuando crezca la demanda. Además, añaden, tras el esfuerzo inversor que se ha hecho en los mismos en los últimos años, sería un negocio ruinoso cerrarlos.

Después vino el ajuste de plantilla. A finales del pasado ejercicio, la dirección y los sindicatos acordaron su adelgazamiento en 1.600 personas a través de un plan de bajas incentivadas.

Para impulsar sus ingresos comerciales, también a finales del pasado ejercicio se cerró el concurso para explotar las tiendas libres de impuestos de los aeropuertos de Aena, el mayor de estas características que se ha realizado. World Duty Free, la antigua Aldeasa, y su filial Canariensis resultaron adjudicatarias a cambio de 1.963 millones.

Aena ha revisado ahora su política de tasas. Como siempre recuerdan sus dirigentes, la compañía no se financia con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, sino con lo que ingresa con las tarifas aeroportuarias y tasas de navegación aérea, que el pasado año sólo cubrieron, según sus cálculos, el 73,5% de sus costes después de que apenas hayan subido en los últimos diez años. El pasado 23 de mayo Aena firmó con las principales compañías aéreas una subida en las tasas aeroportuarias del IPC más un punto en 2014. El pacto contempla un incremento del IPC más tres puntos para el año 2015, y del IPC más cuatro puntos para 2016, 2017 y 2018.