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Crisis bancaria

BMN propone el cierre de 107 oficinas y reducción de 867 empleos

El Banco Mare Nostrum, Grupo BMN --donde se integra CajaGranada--, ha propuesto un nuevo plan de reestructuración, el tercero en los últimos años, que contempla el cierre de 107 oficinas y la reducción de 867 puestos de trabajo, según han informado a Europa Press fuentes de Comfia CCOO, que se oponen a este tercer proceso, fruto de la necesidad de nueva recapitalización en BMN.

Las fuentes han explicado que la semana pasada tuvo lugar en Madrid una reunión informativa con el conjunto de la representación sindical de BMN para comunicar el nuevo plan de viabilidad negociado con las autoridades económicas, aunque lamentan que "no nos han entregado ninguna documentación en ese sentido".

Han recordado que hace varios meses, la agencia Oliver Wyman, en un estudio realizado a BMN, ha estimado necesidades de capital por un importe de 2.208 millones en un escenario adverso (incremento de la tasa de paro y PIB negativo en los próximos años, entre otros factores).

De esta forma, según las fuentes, estas estimaciones "han llevado

a la entidad, por requerimiento de las autoridades económicas, a presentar un plan de viabilidad que haga frente a estas necesidades".

Precisan que "ante la imposibilidad que manifiesta la dirección de BMN de cubrir estas necesidades con capital privado, se efectuarán operaciones como la incorporación pública en el capital social de BMN con un 60 por ciento aproximadamente, con la suma del FROB I, 915 millones de euros, más una nueva aportación de 730 millones; el traspaso a la Sareb o 'banco malo' de 11.753 millones de euros brutos en activos inmobiliarios; la segregación del negocio de BMN en los territorios de Cataluña y Aragón al Banco Sabadell (2.003 de plantilla y 462 oficinas); o un plan de híbridos, aspectos fiscales y venta de cartera de deuda pública".

Precisan que "de esta manera el capital social de las cajas de origen podría reducirse hasta el 30 por ciento y el de particulares al 10 por ciento, con una pérdida a favor del Estado en torno al 60 por ciento".

Las fuentes sindicales precisan que en el plano de negocio, el plan de viabilidad contempla un nuevo ajuste de modelo de banca con el objetivo de "alcanzar una reducción de capacidad instalada del 50 por ciento respecto a la actividad conjunta inicial de 2010, con un nuevo proceso de cierre de 107 oficinas y la reducción de 867 puestos de trabajo", proceso que se acometería al margen de la segregación de las oficinas de Cataluña y Aragón.

Agregan que el Grupo BMN les ha explicado que con este nuevo escenario, "se crea un nuevo diseño de banca que contempla la separación de actividades, esto es, el 'Banco Core', que gestionará la actividad principal en el entorno de los territorios naturales de las cajas de origen que quedan, como es Andalucía oriental, Baleares, Murcia, Alicante, Albacete y Valencia, para atender particulares y pymes; y el 'Banco No Core', que se encargará de la gestión de la actividad no estratégica y banca mayorista, en territorios denominados de expansión, como son Andalucía occidental, Madrid, Canarias, Cuenca y Castellón, limitando la cartera crediticia de pymes al volumen actual, reduciendo la cartera de participadas e inmobiliaria entre 2015 y 2017".

Las fuentes han indicado que BMN les asegura que "a partir de 2013, BMN tiene previsto entrar en beneficios y alcanzar en 2017 un 'core capital' de más del 14 por ciento, y esa tiene que ser la guía en este nuevo proceso".

CCOO no entiende en ese sentido que "las negociaciones puedan basarse en porcentajes de reducción de tamaño que aplican entidades nacionalizadas al 100 por ciento", por lo que el sindicato apuesta por "aplicar medidas alternativas, apostar por la responsabilidad con la plantilla y agotar las negociaciones para dar con fórmulas que garanticen la voluntariedad en los procesos".

"La plantilla de BMN lleva sacrificando su vida familiar y personal dos años, y no así sus directivos, que continúan apostando por el beneficio a corto para parchear una entidad que ha tenido que desprenderse de una parte importante para ser viable", han agregado fuentes de CCOO en BMN, quienes advierten de que seguirán "agotando todas las vías de negociación posibles, pero no serán las únicas".

En ese sentido, advierten de que "el pulso que la dirección pretende darnos con estas premisas tendrá una respuesta contundente en la confrontación si al final quien pague los platos rotos sean los trabajadores de BMN".

Han agregado que la dirección de BMN "nos emplaza para la segunda semana de enero con la intención de iniciar un nuevo calendario de negociaciones para llevar a cabo una nueva reducción de costes y nuevas condiciones sociales para la plantilla, sin imposiciones concretas de Bruselas".

Los trabajadores esperan que haya "un margen de maniobra amplio para iniciar estas negociaciones, para encaminar las propuestas a medidas aceptables"y con la premisa de "proteger el mantenimiento del empleo y evitar medidas traumáticas que afecten a los trabajadores", apostando más por la voluntariedad de las medidas.

Los trabajadores han indicado que en la primera reestructuración en 2009 se vieron afectados 1.049 trabajadores, mientras que en la segunda se vieron afectados otros 150, de forma que actualmente hay unos 5.000 empleados en el grupo, sin contar con los de Caixa Penedés que pasan al Sabadell. "Ya han salido muchos trabajadores de BMN", se lamentan desde CCOO.