Principios que mejoran el rendimiento deportivo

El deporte es una de las prácticas más valoradas en la sociedad, para la cual es importante tener a un/a guía, con la suficiente cualificación como para preparar a aquellas personas que deseen tomar dicha práctica como profesión, en cualquiera de sus vertientes.

Existen una serie de factores que influyen en la mejora del rendimiento deportivo, tanto en deportistas profesionales como en aquellas personas que realizan su actividad física de manera aficionada. Estudiar un master rendimiento deportivo proporciona los principios básicos para llevar a cabo una actividad regulada bajo los parámetros que mejor resultado producen, cuidando la salud, e igualmente es válido para instruir a deportistas.

Para tener un adecuado rendimiento deportivo es conveniente realizar un trabajo duro y constante, preservando principios esenciales como el físico, la técnica, la táctica, la psicología del/la deportista y la alimentación; una buena alimentación, junto con la hidratación, son factores base para el ejercicio apropiado, pero tener en cuenta los tiempos en que se consumen los alimentos también es clave para la mejora del rendimiento deportivo.

La formación de master en educación física enseña, entre otros muchos aspectos, las pautas para mantener los niveles de energía e hidratación necesarios, tanto antes de realizar la actividad física, como durante el desarrollo del entrenamiento, así como ante el esfuerzo desempeñado y la posterior reposición de las reservas de carbohidratos y consumo de proteínas de calidad, para recuperar las fibras musculares y evitar la fatiga crónica. Cabe destacar que las bebidas que contienen cetona aumentan el rendimiento deportivo, ya que este compuesto reduce la producción de ácido láctico (asociado al cansancio y al estrés muscular), por ejemplo en ciclistas.

Otros principios que influyen en el rendimiento deportivo, según la actividad física ejercida, ya sea individual o grupal, son los horarios en los que desarrolla el ejercicio, el clima, las instalaciones, la relación con compañeros/as y entrenador/a, e incluso las condiciones personales y familiares de las personas que realizan la actividad física. La motivación personal es, sin duda, un principio que interviene en el rendimiento deportivo, por lo que llevar una vida satisfactoria, a nivel emocional y profesional, puede traducirse en óptimos resultados deportivos, sin olvidar el entrenamiento base.

Asimismo, reducir y tratar apropiadamente las lesiones y enfermedades es fundamental para que el rendimiento físico sea productivo y, en estos casos, la kinesioterapia ayuda a producir mejoras a través del movimiento.