Cataluña queda penúltima en el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) 2017

País Vasco,Madrid y Canarias son las comunidades más competitivas fiscalmente. Cataluña y Extremadura, las últimas.

La Unión de Contribuyentes (UC) ha presentado hoy en Madrid la primera edición del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF). Este ranking clasifica a las comunidades autónomas por su capacidad de competir fiscalmente para retener y atraer empresas y profesionales, generando por tanto actividad económica y empleo. Inspirado en el índice equivalente de los Estados Unidos, que mide cada año la competitividad fiscal de los cincuenta estados, esta herramienta servirá para comparar el desempeño de nuestras comunidades y seguir su evolución año a año.

El índice, dirigido por la economista Cristina Berechet y publicado por la Unión de Contribuyentes con el apoyo de la Fundación para el Avance de la Libertad, mide la política fiscal de las comunidades teniendo en cuenta los tramos autonómicos de los grandes impuestos, los tributos cedidos íntegramente a las comunidades, la especificidad canaria y la de los regímenes forales, así como el grado de proliferación de impuestos adicionales establecidos por los gobiernos autónomos. Para calcular el índice se ha tenido en cuenta numerosas variables, agrupadas en subíndices relativos a cada uno de los tipos de tributo contemplados: Renta, Patrimonio, Sucesiones, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, Hidrocarburos e impuestos propios autonómicos.

Con un 4,75 sobre 10, Cataluña es una de las tres CC.AA. que no alcanzan a aprobar en competitividad fiscal, junto a Aragón y Extremadura, quedando penúltima en el ranking. Los subíndices que lastran la posición de Cataluña en el IACF 2017 son los del impuesto sobre la Renta, Transmisiones Patrimoniales y Patrimonio. En los tres casos, Cataluña queda decimoséptima del total de diecinueve territorios contemplados. Pero el factor más preocupante es la extrema proliferación de impuestos autonómicos adicionales, que triplica la media de las demás comunidades y sitúa a Cataluña en la última posición de este subíndice.

Por su parte, las tres provincias vascas obtienen una excelente valoración en el IACF 2017. Vizcaya lidera el ranking de todo el Estado al obtener un 7,10 en la escala de 0 a 10 puntos del Índice. En segunda posición del ranking se encuentra Álava con un 7,04. El cuarto lugar, después de Madrid, lo ocupa Guipúzcoa con un 6,75. El peor desempeño de Guipúzcoa en comparación con Vizcaya y Álava se debe a un subíndice concreto, el del impuesto sobre el Patrimonio, donde este territorio cae hasta la decimocuarta posición. Salvo por esto, los tres territorios se encuentran entre los más competitivos de todo el Estado para todos los impuestos considerados en la elaboración del Índice.

Extremadura con un4,72 sobre 10, es la última CCAA del ranking de competitividad fiscal. Los factores que lastran la posición extremeña son el elevadísimo impuesto sobre el Patrimonio y la política adoptada en materia de Sucesiones y Renta. Extremadura se sitúa a la mitad de la tabla en el subíndice del impuesto de Hidrocarburos, y queda decimotercera en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Empata con otras tres comunidades en el undécimo lugar por proliferación de impuestos autonómicos adicionales a los comunes.

Además, la Comunidad de Madrid es la primera de las comunidades de régimen común. La nota que obtiene en el IACF 2017 es un 6,83 sobre 10, y se ve impulsada por el excelente desempeño de esta comunidad en tributos como Patrimonio, Sucesiones, Renta y Transmisiones Patrimoniales. Sin embargo, la Comunidad de Madrid queda relegada a la novena posición en el subíndice del impuesto sobre Hidrocarburos. El factor más preocupante para la futura evolución de la competitividad fiscal madrileña es la proliferación de impuestos autonómicos adicionales a los comunes.