¿Cómo estimular la economía mundial?

¿Cómo estimular la economía mundial? Ésta será, seguramente, la gran pregunta que se formule en la cumbre del G20, donde también se abordarán la globalización y los estímulos fiscales. Y se recalcará la importancia de poner en marcha todas las herramientas políticas disponibles, tanto monetarias como estructurales, para cumplir con el objetivo de alcanzar un crecimiento global del 2% en 2018.

Si bien la reunión preparatoria de junio entre ministros de Finanzas centró la atención en los posibles efectos que tendría el Brexit a escala global y trató de infundir confianza en que el impacto de la salida de Reino Unido sería «manejable», en esta cumbre se espera alguna iniciativa para revitalizar el comercio mundial. Máxime, ahora que el TTIP parece medio moribundo después de las comunicaciones efectuadas desde Alemania y Francia, donde prácticamente lo dan por paralizado o muerto.

Las otras prioridades del G20 serán proponer una reforma del marco financiero que dote de solidez los sistemas monetarios y promover la finalización de la labor del Comité Basilea para finales de año; abrir el debate sobre cómo revertir el parón del comercio y la inversión extranjera global, e impulsar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la adopción del Acuerdo de París. Hidalgo piensa que los principales ejes de la agenda serán:

– Coordinación de las políticas fiscales y monetarias. No sólo en términos de políticas de apoyo al crecimiento, sino de control de flujos monetarios así como de información para combatir tanto el fraude como el terrorismo.

– Desarrollo sostenible. Se propondrán políticas educativas y de inversión que eviten que el crecimiento, especialmente el de los países en vías de desarrollo, se vea excesivamente condicionado por los flujos de capital.

– Desarrollo inclusivo. Evitar los costes de la globalización, que pueden estar creando fuertes desequilibrios internos.