Fiscalidad

Los españoles que viven en comunidades autónomas del PSOE pagan un 4% más de impuestos

Las regiones gobernadas por el PP gozan de menor presión fiscal y tienen más renta disponible

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, presenta los componentes sobre fiscalidad, lucha contra el fraude fiscal y eficacia del gasto público incluidos en el Plan de Recuperación
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, presenta los componentes sobre fiscalidad, lucha contra el fraude fiscal y eficacia del gasto público incluidos en el Plan de RecuperaciónJesús HellínEuropa Press

El Gobierno ha convertido la fiscalidad en un asunto central de su política, con el objetivo de recaudar cada vez más a través de una mayor presión fiscal que ha aumentado cada año de legislatura. Una presión que algunos gobiernos autonómicos, la mayoría bajo el mando de los populares, han reducido respecto a sus homólogas socialistas. Así, un habitante de una comunidad con gobierno del PP que gane 20.000 euros anuales –una de las rentas más bajas– pagará este año por IRPF prácticamente un 4% menos que otro que viva en una de las gobernadas por el PSOE, una diferencia que se mantiene según van creciendo los ingresos, aunque en menor medida. En el caso de los contribuyentes con ingresos de 30.000 euros, la diferencia es de 2,56% entre unas y otras.

Así lo determina el Consejo General de Economistas en su «Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2023», que apunta las diferencias tributarias entre regiones se acentuaron durante 2022, tras introducir novedades en ocho comunidades, que rebajaron o deflactaron el IRPF. Esta libertad en la aplicación normativa autonómica ha llevado a que ninguna comunidad tenga una tarifa del IRPF «exactamente igual a la estatal» y que, en muchos casos «no coincidan ni en el número de tramos». Pese a ello, el Consejo General de Economistas no se postula a favor de la armonización fiscal que persigue la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya que la legalidad faculta a las comunidades a decidir sobre muchos impuestos.

Y esta libertad otorga a los gobiernos populares la posibilidad de beneficiar a sus ciudadanos en todos los tramos. También en los más altos, por encima de los 30.000 euros, en los que se encuentran más del 65% de los españoles. Si se toma un contribuyente que gane 45.000 euros, éste pagará en una región popular un 2,94% menos que si reside en una del PSOE y si gana 70.000 la diferencia será del 2,97%. Si sus ingresos son de 110.000 euros se ahorrará un 3,49%, con 160.000 un 4,76%, con 220.000 un 5,79%, con 300.000 un 6,56%, con 400.000 un 6,94% y con 600.000 euros un 7,30%, por lo que todos los tramos se ven beneficiados desde un 4% hasta por encima del 7%.

Si los cálculos medios se hacen en euros, el contribuyente que vive en una comunidad gobernada por el PP y gana 20.000 euros al año tributará por IRPF 80,74 euros menos que otro en las mismas condiciones que resida en una con gobierno socialista; 126 menos si gana 30.000; 280 si gana 45.000 y 570 si gana 70.000 euros, según detalla Efe. El ahorro fiscal se dispara al subir el salario: 1.315 euros para alguien que ingrese 110.000 euros, 2.928 con 160.000 euros, 5.237 con 220.000, 8.485 con 300.000, 12.475 con 400.000 y 20.484 euros con unos ingresos anuales de 600.000, una conclusión lógica de que el que más gana tiene un porcentaje de regreso más elevado, ya sea en las comunidades del PP o del PSOE.

En el caso de Cataluña, gobernada por ERC, la presión fiscal está en la parte más alta del cuadro general.