Distribución

El consumo de aceite de oliva se desploma un 27,4% desde 2007

La caída ha coincidido con la Gran Recesión y el repunte de precios

El precio del aceite de oliva lleva 26 meses subiendo a dos dígitos y hoy cuesta un 39% más que hace u
El precio del aceite de oliva lleva 26 meses subiendoEuropa Press

La Gran Recesión que se desencadenó en 2007 supuso un antes y un después en el consumo de aceite de oliva en España. Tras tocar techo ese mismo ejercicio con una media de 30,4 litros por hogar, las compras de los hogares de este ingrediente básico de la dieta mediterránea comenzaron a declinar de forma constante hasta cerrar 2022 en los 22,1 litros, un 27,4% menos, según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Las estrecheces económicas por las que atravesaron decenas de miles de familias en aquellos años las llevaron a recortar de forma paulatina sus gastos. Y el aceite de oliva fue una de sus víctimas, descendiendo año a año hasta tocar suelo en 2017 con 20,7 litros... o eso parecía. En 2020, coincidiendo con la pandemia del coronavirus, bajó hasta los 20,5 litros.

El incremento del precio del aceite de oliva ha disparado de forma exponencial el gasto de las familias. Hasta el punto de que, el pasado ejercicio, gastaron 20 euros más por casi la misma cantidad. Así, si para adquirir 21,5 litros las familias necesitaron 77,6 euros en 2021, el pasado ejercicio debieron gastar 97,7 euros por 22,1. Por una cantidad muy parecida (98,9 euros) los hogares compraron de media más de 30 litros de aceite en 2007.

Sequía y escasez

El precio del aceite se ha visto severamente impactado por la sequía, que ha provocado una escasez galopante de producto por segundo año consecutivo. El Ministerio de Agricultura reveló que la producción de aceite de oliva para esta campaña 2022/2023 se ha quedado en 675.093 toneladas, lo cual representa una cifra un 54,7% inferior a la de la temporada anterior. Con tal escasez, su precio acumulaba hasta julio 28 meses consecutivos de ascensos interanuales, con crecimientos de dos dígitos en los últimos 26 meses, según datos del INE.

En julio de este año, último dato recogido por el organismo dentro de la estadística del IPC, el precio del aceite de oliva era un 38,8% más caro que un año antes. Es la segunda subida interanual más pronunciada en 21 años, sólo superada por la de abril de 2022, cuando el precio del aceite de oliva se disparó un 42,5% interanual. En lo que va de año, la subida acumulada es del 16%. En los lineales de los supermercados, el litro de aceite de oliva virgen extra supera los 10 euros. En primeras marcas puede alcanzar incluso los 12 euros.