Banca

El crédito a familias y empresas se desploma en 27.542 millones en un año

Familias y empresas retraen la petición de crédito por el endurecimiento de las condiciones y a la espera de una bajada de tipos. Los hogares pidieron 14.280 millones menos en créditos hipotecarios en un año

Sede del Banco de España en Madrid
Sede del Banco de España en MadridRuben mondeloLa razon

El endurecimiento de las condiciones crediticias por parte de la entidades bancarias y la congelación de la demanda de crédito por parte de familias y empresas a la espera de mejores condiciones por una cercana bajada de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha provocado un notable retraimiento en la concesión de crédito entre los que no necesitan financiación con urgencia, que han decidido esperar en un contexto marcado todavía por las tensiones geopolíticas, la escalada de precios y la subida de los tipos de interés. El crédito a las familias bajó un 2,1% interanual -hasta los 677.961 millones de euros-, mientras que en las empresas lo hizo un 1,4% -para quedarse en 919.954 millones-. En comparación con la cifra de un año antes, el crédito concedido a las familias se redujo en 14.512 millones y el facilitado a las empresas, en 13.030 millones, es decir, 27.542 millones menos.

Así lo ha constatado el Banco de España tras publicar los datos de febrero en comparación con el mes anterior, que ponen de manifiesto que el crédito a las empresas tuvo un ligero descenso de 511 millones, un 0,06%. Por su parte, la financiación a los hogares se redujo un 0,17% mensual, o lo que es lo mismo, 1.090 millones menos. Esta cartera incluye el crédito destinado al consumo, que aumentó un 3,8% en tasa interanual y alcanzó los 98.568 millones, pero bajó en tasa mensual en 220 millones. En este mercado financiero, destaca que los préstamos al consumo han continuado su línea ascendente tras la pandemia, mientras que los hipotecarios no dejan de caer, pese a que siguen representando la mayor parte del total de su deuda, situándose el mes pasado en 494.157 millones de euros, lo que supone 14.280 millones menos que un año antes, una caída del 2,8%. En cuanto al crédito destinado a la adquisición o la reforma de vivienda, que incluye las hipotecas, retrocedió un 2,8% respecto a enero de 2023, hasta 494.793 millones, aunque se elevó en 537 millones en un mes.

Pese a este descenso interanual, los datos del supervisor muestran que el importe que las familias destinan a su hogar sigue ocupando la mayor parte de su endeudamiento, y sigue situado en el entorno al 73%. No así se ha comportado la financiación familiar al consumo, que creció un 3,9% en tasa interanual, hasta los 98.568 millones de euros, mientras que los préstamos de las familias destinados a otros fines alcanzaron los 81.806 millones de euros, 4.027 millones que un año antes.

Respecto a las empresas, el comportamiento del mercado crediticio ha seguido unas características similares al de los hogares, con un descenso nivel interanual provocado tanto por la caída de los créditos con las entidades financieras como por los valores representativos de deuda. Por contra, los préstamos del exterior experimentaron un incremento en el segundo mes de 2024. Con este contexto, los préstamos bancarios de las empresas se situaron en 453.083 millones, lo que supone un descenso del 4% respecto al mismo mes de 2023, mientras que los valores representativos de deuda cayeron un 0,6% hasta los 132.314 millones y los préstamos del exterior subieron un 2,1% interanual, hasta los 334.557 millones.

Por otro lado, los préstamos hipotecarios fueron el producto sobre el que se recibieron más reclamaciones en 2023 en el Banco de España, representando el 30,8% del total de reclamaciones, , siendo el producto que más quejas concentró y con un incremento del 12,6% respecto a 2022. Así se desprende del Informe Institucional del organismo correspondiente a 2023, que constata que el aumento se debió a los expedientes en los que se solicitó a las entidades el reintegro de los gastos de formalización incurridos en la contratación de hipotecas antes de la entrada en vigor de la ley hipotecaria, "incremento que, probablemente, esté relacionado con la pretensión de la clientela de evitar la prescripción de acciones derivadas de pronunciamientos judiciales sobre nulidad de esta cláusula". La contratación de productos vinculados a estos préstamos constituyó la segunda incidencia más reclamada, ya que con la ley hipotecaria el banco ofrece bonificaciones por la contratación de determinados productos pero no obliga a contratarlos.