Situación inédita

El cromo del gobernador del Banco de España como moneda de cambio para seducir a los "indepes" o negociar la renovación del CGPJ

Sánchez ha dejado vacante un cargo que, según algunas versiones, querría emplear para pactar asuntos en los que necesita sumar apoyos

Pablo Hernández de Cos, Gobernador del Banco de España.
Pablo Hernández de Cos ha sido gobernador del Banco de España hasta esta semanaGonzalo Pérez La Razón

Joham Wolfgang Goethe (1749-1832) defendía que «toda primera vez tiene su encanto». No es probable que Pedro Sánchez pensara en el poeta y filósofo alemán cuando decidió, por primera vez desde que se recuerda, dejar vacante por un tiempo el puesto de gobernador del Banco de España, después de que Pablo Hernández de Cos expirara esta semana su mandato improrrogable. El Gobierno no ha elegido sustituto porque, por alguna razón –hay varias teorías- no ha querido hacerlo. La fecha del 11 de junio, a las 00:00 horas, era el límite para que el hasta entonces gobernador permaneciera al frente de la institución y era conocido desde el día de su nombramiento, en junio de 2018. Desde hace varios meses hay quinielas y rumores sobre posibles candidatos, pero sin que haya trascendido ninguna versión autorizada. El Gobierno, por otra parte, tiene la capacidad de nombrar y elegir gobernador, con el único trámite de comunicarlo al Congreso. La tradición, que no se respetó en tiempos de Rodríguez Zapatero, dice que el Gobierno escoge al gobernador y la oposición, el principal partido, al subgobernador. La regla, siempre que se aplicó, funcionó bien y lo mismo ha ocurrido en los últimos seis años. El Gobierno del PP, en tiempos de Rajoy, optó por Hernández de Cos pocos días antes de la moción de censura que lo desalojó del poder y, unos meses después, la oposición de Sánchez, que ya era Gobierno, apoyó el nombramiento, a propuesta del gobernador, de Margarita Delgado como subgobernadora.

El Gobierno de Sánchez, ahora, una vez expirado el mandato de Hernández de Cos, y con «sede vacante» en el Banco de España podría incluso esperar hasta septiembre para nombrar sucesor, porque es entonces cuando Margarita Delgado también deberá dejar de forma obligatoria el puesto de subgobernadora y las funciones interinas de gobernadora que ejerce a partir de ahora, eso sí, con la excepción de poder votar en las reuniones del Consejo del Banco Central Europeo. Sánchez, según algunas versiones, se guardaría el nombramiento en el Banco de España como el último cromo para poder intercambiar si fuera necesario con los «indepes» catalanes, ya sea para lograr un ahora improbable apoyo a la investidura de Illa en la Generalitat o para conseguir que salgan adelante los Presupuestos Generales para 2025. Otra versión apunta que el Gobierno intentaría poner en el mismo paquete la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Banco de España y ofrecer al PP de Feijóo la posibilidad de elegir al subgobernador. Sin embargo, expertos y políticos creen que no son asuntos comparables y que no tiene sentido incluirlas en la misma negociación.

Un gobernador "amable"

Hernández de Cos ha sido un gobernador «muy independiente», algo que en ocasiones ha molestado al Gobierno. Hubo tensiones con Nadia Calviño en sus años en el Consejo de Ministros y menos con Carlos Cuerpo, su sucesor, quizá porque han coincidido poco tiempo. Todo indica que Pedro Sánchez buscará un perfil amigable como gobernador, aunque sigue sin haber pistas fiables y, además, todo también dependerá de si tiene que usar el cromo del Banco de España o no. Desde hace meses suenan los mismos nombres: Ángel Ubide, José Manuel Campa, Fernando Restoy, David Vegara o la catalana –un dato- Montserrat Martínez Parera, actual vicepresidenta de la CNMV y cercana a Salvador Illa. José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, también ha sonado. Quienes le conocen bien aseguran que ha sido es uno de sus grandes objetivos. Nadie duda de que sería fiel y complaciente con el Gobierno, pero su protagonismo, que quedó claro cuando era ministro de Seguridad Social y creó algunos problemas al Gobierno, parece haberlo descartado. Además, hay quienes dudan de que investido de la «independencia» de gobernador del Banco de España no fuera algo por libre.

El último nombre en sonar ha sido el de Óscar Arce, uno de los actuales directores generales del Banco Central Europeo. Su perfil es perfecto desde el punto de vista técnico y hay quien asegura que también desde el político. Sin embargo, el haber sido persona de confianza de Hernández de Cos en el Banco de España quizá le reste opciones. Pedro Sánchez, por otra parte, suele sorprender con frecuencia con sus elecciones y ahora podría volver a repetirlo. Mientras se decide, hay sede vacante en Cibeles por primera vez, sin que esté claro que eso tenga su encanto, como sostenía Goethe.