Acciones como la reducción de la jornada laboral, que se considera como una reforma prácticamente evidente en el corto plazo, buscan la mejora del estilo de vida de los trabajadores. Sin embargo, otros factores como la fatiga o el cansancio provocan el efecto contrario durante las más de cuarenta horas semanales implementadas en la actualidad. Por el contrario, el progreso en las condiciones no considera el difícil acceso al mercado laboral de ciertos sectores. De esta manera, la accesibilidad de los mismos se posiciona en el foco del problema y provoca un sentimiento de desánimo en aquellos que no tratan de ocupar un puesto de trabajo.

Por ende, este sentir generalizado en los desempleados ha conformado una constante durante mucho tiempo en nuestro país, registrando etapas de máximos históricos con la tendencia ascendente del gráfico. No obstante, en la actualidad, la estadística confirma que, a pesar de lo que pudiera parecer por las problemáticas socioeconómicas de los últimos tiempos, tales como la crisis de la vivienda y los bajos salarios en contraposición con el elevado coste de vida, esta actitud parecer haber encontrado su punto más bajo. Aunque la idea de presentarse a una entrevista de trabajo o afrontar una nueva experiencia laboral siga sonando intimidante.

Siguiendo los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con la información del primer trimestre de 2025, el organismo estima que alrededor de 125.600 desempleados renuncian a buscar trabajo porque no creen que puedan encontrarlo. Es decir, este sector, que conforman una mínima parte de los contribuyentes que se encuentran en situación de desempleo, encuentra un miedo vigente a la hora de aventurarse a elegir las ofertas de trabajo debido a la imposibilidad que presentan en su imaginario. Este dato ha sido recogido durante más de veinte años por la institución pero es ahora cuando registra su mínimo.

El desánimo de los desempleados cae en España

Los puntos álgidos de este registro se encuentran en el periodo pandémico, concretamente, en el segundo trimestre de 2020. Por estas fechas el 263.600 usuarios que se encontraban desanimados para encontrar trabajo. Pero la tendencia, desde el año 2022 ha reducido considerablemente el número a pesar de lo que se podría considerar como el estrés postpandémico. Actualmente se encuentran 17,4 millones de ciudadanos en situación inactiva, es decir, un 7,14% más que en 2019.

Por el contrario, la cifra ha disminuido, a pesar del incremento de los parados. El desánimo como actitud frente a la posibilidad de encontrar empleo supone un total del 37,4% de los activos potenciales.

Los activos potenciales del primer trimestre de 2025

El primer trimestre del año registro un total de 336.200 activos potenciales, lo que supone un 1,9% de los usuarios inactivos. Dentro de este sector se incluye a aquellas personas que están "sin trabajo y disponibles para trabajar que no buscan empleo" debido a ciertos motivos, como puede ser, entre otros muchos, la desmotivación de afrontar el porvenir laboral. Otros de los muchos fundamentos que abarca este concepto se ubica en el desconocimiento, la falta de medios, la descompensada relación entre cualificación y salario.