Economía

Desplome bursátil, amenaza para la jubilación

El perfil de riesgo varía en función de la cercanía a la edad de jubilarse o de los gastos que tiene
El perfil de riesgo varía en función de la cercanía a la edad de jubilarse o de los gastos que tienelarazon

Las caídas al inicio del año castigan la rentabilidad de los planes de pensiones y lastran su rescate. Conforme se acerca la edad, se recomienda reducir la apuesta por la renta variable para evitar sobresaltos.

Las uvas se les atragantaron a buena parte de los futuros pensionistas, que vieron cómo en los primeros compases del año la rentabilidad de sus ahorros destinados a la jubilación sufrió un serio castigo. Los expertos recomiendan no perder la calma ni dejarse llevar por un estado de miedo transitorio. ¿Y si necesito ese dinero para sufragar gastos imprevistos o necesidades inminentes? Padecer una enfermedad grave o ser desempleado de larga duración, entre otros supuestos, permite recuperarlo. Pero no es el momento.

Las turbulencias de los mercados financieros instan a esperar. Aunque la volatilidad de las bolsas quizás no tenga un especial impacto en las prestaciones de los planes de pensiones, ya que la mayoría de los clientes con intención de recuperarlos mueven sus posiciones hacia productos más conservadores, como planes de renta fija, conforme se van aproximando a la jubilación, el desplome bursátil de comienzos de año lastra el rescate.

Al ser instrumentos de ahorro a largo plazo, resulta inevitable que los planes de pensiones atraviesen los diferentes momentos alcistas y bajistas del parqué. Por ello, Álvaro Monterde, director de previsión social en March JLT, insiste en elegir la política de inversión acorde al perfil de riesgo, que va variando en función de la cercanía a la jubilación, los gastos a los que se tiene que hacer frente, la necesidad de liquidez... Pero lo más recomendable es que, según el ahorrador se aproxime a la edad de jubilarse, reduzca su exposición a la renta variable para protegerse frente a situaciones desfavorables del mercado en momentos puntuales y evitar batacazos de última hora.

Desde el estallido de la crisis, el número de partícipes que ha rescatado su plan de pensiones debido al desempleo se ha multiplicado por 10, pasando de 9.589 en 2008 a 99.163 en 2013. Esta tendencia se frenó en 2014 y, aunque todavía no hay datos publicados, el año pasado seguramente fuera mucho menor, tanto por el descenso del número de personas que han perdido su empleo como porque algunos desempleados que lo han necesitado ya han rescatado la totalidad de su plan de pensiones con anterioridad.

Mal momento para rescatar

Si bien hoy en día nadie está obligado a recuperar un plan de pensiones en un plazo determinado, al alcanzar la jubilación nace el derecho a rescatarlo. José Carlos Vizárraga, director de Ibercaja Pensión, recomienda esperar a que el mercado se estabilice antes de tomar cualquier decisión precipitada que pueda perjudicar. Y recuerda que la única obligación que hay en estos momentos para recuperar un plan en un momento concreto es si queremos beneficiarnos de la reducción fiscal del 40% por aportaciones anteriores a 2007. Pero aun así puede hacerse en el año de la jubilación y durante los dos siguientes, un plazo suficientemente dilatado como para que condicione un movimiento de mercado.

Reducir la exposición de su plan de pensiones a la renta variable evita impactos demasiado significativos en su rentabilidad ante hipotéticas bajadas bruscas. En el supuesto de no haber elegido una política de inversión adecuada, no tiene por qué rescatar todo el dinero de una sola vez. «Se debería hacer paulatinamente, esperando la recuperación de las bolsas», sugiere Monterde.

Lejos de que el sector siempre haya estado más ligado a la renta fija, los planes de pensiones invierten en torno a un 25% en renta variable. No se trata de un porcentaje excesivamente alto, sobre todo al compararlo con estos fondos en Europa, y parece razonable que se incremente en el futuro. Al menos, en opinión de Vizárraga, quien señala que la renta variable aguarda mejores expectativas de rentabilidad a futuro. Los tipos de interés están muy bajos y la renta fija a más largo plazo tiene mucho riesgo –una subida de tipos produciría minusvalías–. Así, durante 2015 se produjo la mayor exposición a la renta variable de los fondos de pensiones en los últimos cinco años.

Pese al negativo comportamiento del mercado, los planes de pensiones de renta variable obtuvieron en 2015 una rentabilidad anual del 5,6%. José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco, resalta que durante los tres últimos años el rendimiento medio anual de estos productos asciende al 11,4%, por lo que «este periodo de incertidumbre no resta atractivo a estos instrumentos, con una perspectiva de inversión a medio y largo plazo». Tras tres ejercicios consecutivos de altas rentabilidades, este año se presenta con gran volatilidad, debido a las incertidumbres asociadas a China y al precio del petróleo. Aun así, Manrique destaca que el crecimiento en Estados Unidos y en Europa justificaría un rendimiento positivo. Y agrega que la inversión en renta variable a través de planes de pensiones aporta gestión profesional, diversificación y control del riesgo, aspectos más complicados de conseguir mediante la inversión directa en acciones.

Vizárraga, por su parte, explica que estando en un plan de pensiones de renta variable se deben asimilar los movimientos acusados, pero que hay que analizar el resultado a medio plazo y «las perspectivas continúan siendo buenas para la bolsa europea». El director de Ibercaja Pensión asegura que la crisis griega implicó unas caídas tan importantes como estas, y que luego el mercado se recuperó, por lo que no se puede analizar la conveniencia de un producto siendo tan cortoplacistas.

En Ibercaja esperan que los planes de renta fija continúen aportando rendimientos reducidos, y señalan que su objetivo para 2016 será preservar el capital y optar mediante una gestión activa a rendimientos superiores, pero que difícilmente superarán el 1%. Sin embargo, teniendo en cuenta los niveles de inflación estas rentabilidades tampoco están mal para perfiles muy conservadores.