Macroeconomía

La deuda marca un nuevo récord, supera los 1,626 billones tras sumar casi 56.000 millones en un año

La Seguridad Social eleva su déficit presupuestario en 10.000 millones en el último año por su incapacidad de hacer frente al gasto de las pensiones

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo durante el acto de toma de posesión protocolario de altos cargos del Ministerio de Economía, en el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, a 27 de septiembre de 2024, en Madrid (España). Toman posesión de su cargo la Secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, la Subsecretaria de Estado de Comercio, el presidente del ICO, Manuel Illueca Muñoz, el director General de Seguros, José Antonio Fernández, y el director gene...
Carlos Cuerpo, ministro de EconomíaAlberto OrtegaEuropa Press

La deuda de las Administraciones Públicas se situó en el 105,3% del PIB en el segundo trimestre de 2024, dos décimas más que a finales de 2023 y un 3,6% superior que hace un año, para alcanzar un saldo récord de 1,626 billones de euros a finales de junio, frente a los 1,613 billones del trimestre previo. De nuevo, el aumento del gasto no ha sido compensado por el crecimiento de los ingresos, lo que ha provocado que el saldo de deuda de la Administración Central haya vuelto a ser la principal causa de este aumento, tras crecer un 6,3%, por el 3,1% que se impulsó el agujero de las comunidades autónomas. Este saldo negativo solo se vio aliviado mínimamente por las corporaciones locales, que disminuyeron su saldo negativo un 0,9%, según ha informado el Banco de España.

El 105,3% del PIB rebaja un punto el porcentaje del 106,3% registrado en el primer trimestre de este año y frente al 108,8% del segundo trimestre de 2023, aunque se sitúa 0,2 puntos porcentuales por encima del dato anotado a finales de 2023 (105,1%). Este ajuste porcentual se ha debido en parte a la reciente revisión al alza del PIB de los años 2021 y 2023 realizado por el INE, que ha obligado a modificar las estimaciones del supervisor bancario y ha supuesto una reducción mayor de la esperada de la ratio de deuda pública sobre el PIB, con una reducción mayor de la esperada de la ratio de deuda pública sobre el PIB, aunque todavía tres décimas por encima del objetivo marcado por el Gobierno para final de año.

Pese a este ajuste porcentual, en volumen el aumento la deuda sigue sin tener freno y roza 56.000 millones en el último año. Solo respecto al trimestre anterior, la deuda se ha incrementado en 11.355 millones de euros, lo que supone un repunte del 0,7%, hasta alcanzar el citado récord histórico de 1,626 billones de euros.

Estas cifras, determinadas bajo el según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) -que incluye los pasivos de las Administraciones Públicas materializados en efectivo y depósitos, valores representativos de deuda y préstamos, valorados por sus valores nominales (faciales) y excluidos los pasivos emitidos por Administraciones Públicas en poder de otras unidades del mismo sector (consolidación)-, volvieron a estar marcadas por el conjunto de la Administración Central, cuya deuda se elevó a 1,485 billones de euros, lo que representa el 96,2% del PIB, con un incremento interanual superior a seis puntos porcentuales, el más elevado del año.

Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 116.000, un 7,5% del PIB, con un crecimiento interanual del 9,4%, que se traducen en 10.000 millones más. Pero no puede decirse lo mismo en el cómputo del último año, tras crecer un 9,4% más que en el mismo mes del año anterior, es decir 10.000 millones. La razón tiene que ver con los nuevos préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar el desequilibrio presupuestario provocado por el sistema de pensiones, que no es capaz de financiar su propio gasto.

Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las comunidades autónomas creció en el primer mes del verano hasta los 327.940 millones, un 21,9% del PIB, con un aumento interanual por encima de los tres puntos. Estos números rojos crecieron en todas las regiones respecto al segundo trimestre del año pasado en términos absolutos, salvo en Baleares, Canarias, Navarra y País Vasco. Cataluña (88.952 millones de euros), Comunidad Valenciana (59.569 millones), Andalucía (40.613 millones) y Madrid (38.405 millones) siguen concentrando en el segundo trimestre dos tercios de toda la deuda en manos de los gobiernos autonómicos, aunque también obedece a una cuestión poblacional, al concentrar el mayor número de habitantes del país. En porcentaje del PIB, la Comunidad Valenciana, con un endeudamiento que supone el 41,1%, encabeza el ranking de las regiones más endeudadas en relación a su riqueza, seguida de Murcia (32,2%), Castilla-La Mancha (30,8%), Cataluña (30,4%). Los menores endeudamientos corresponden a Navarra (11% de su PIB), Canarias (11,2% de su PIB) y País Vasco (12% de sus PIB).

La deuda de ayuntamientos y cabildos se situó en 23.524 millones en el segundo trimestre, lo que representa un 1,5% del PIB y supone un 0,9% menos que el saldo registrado un año antes. La ratio sobre PIB subió ligeramente del 7,4% de hace un año al 7,5% de 2024. Las localidades de más de 300.000 habitantes acumularon una deuda de 5.298 millones de euros entre abril y junio, 163 millones más que en el mismo trimestre del año anterior. Madrid sigue encabezando a las corporaciones más endeudadas, con una deuda de 1.935 millones de euros, seguida de Barcelona, con 1.323 millones, y Zaragoza, con 584 millones.

En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, el Banco de España explica que la deuda materializada en valores a largo plazo "experimentó un crecimiento interanual del 5,8%, mientras que los préstamos a más de un año se redujeron en un 5,6% con respecto a junio de 2023". Por su parte, la tasa de variación interanual en el segundo trimestre de 2024 de los instrumentos a corto plazo presentó un descenso del 10,2%. Atendiendo a la distribución del saldo -según este desglose de instrumentos-, en junio de 2024 la deuda se encontraba "materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 94,8% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 84,5%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 5,2%".