Unión Europea

El acuerdo con EE UU no se cerrará este año

El Gobierno español reconoce que habrá que esperar a la nueva Administración americana

Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio
Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comerciolarazon

El Gobierno español reconoce que habrá que esperar a la nueva Administración americana

«Se ha constatado que no es posible cerrar un acuerdo con Estados Unidos durante lo que resta de la Administración Obama. Habrá que esperar a la siguiente», ha manifestado a LA RAZÓN el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, tras asistir el pasado viernes en Bratislava a la reunión informal de los ministros de Comercio de la UE, en la que se analizó la situación actual del proceso negociador con Estados Unidos, también conocido por sus siglas en inglés como TTIP. En su opinión, «la negociación no ha avanzado lo suficiente y eso significa que habrá que esperar a que la nueva Administración de EE UU, que saldrá de las elecciones del próximo mes de noviembre, nos diga qué es lo que quiere hacer con el TTIP. Además, el escenario electoral es poco claro».

Ésta es la primera vez que un alto cargo de la Administración española reconoce que no se podrá conseguir un acuerdo en las negociaciones que se desarrollan con Estados Unidos antes de que acabe el año, que es el plazo que se habían fijado tanto las autoridades de Bruselas como de Washington.

El capítulo agrario es uno de los más complicados de este proceso negociador y en el que había más atasco.

Desde el lado europeo se argumentaba que Estados Unidos no había hecho las suficientes concesiones, no sólo en aranceles o cuestiones puramente comerciales, sino en los otros aspectos de la negociación, como la equivalencia de normas, que afecta a puntos esenciales para la UE como los transgénicos, entre otros. Tampoco se habían registrado avances en lo que respecta al reconocimiento de las denominaciones de origen y otras figuras de protección de los productos europeos, asunto clave para la delegación de Bruselas y absolutamente primordial para países como Francia.

El rechazo de Francia

Precisamente, el Gobierno de París ha sido uno de los que han mostrado un mayor rechazo a estas negociaciones. Desde la reanudación del curso político se han multiplicado las declaraciones de altos cargos del Gobierno galo, comenzando por el propio presidente de la república, diciendo que no se podía seguir en esta línea y que se debería parar el proceso negociador.

En Alemania se ha vivido una situación curiosa con la canciller Merkel, que se ha mostrado partidaria de avanzar, mientras que el vice canciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, del partido socialdemócrata, se ha mostrado muy crítico.

Por otro lado, durante las últimas semanas se han registrado manifestaciones masivas en contra del TTIP. Las más importantes han tenido lugar en Alemania, incluida la capital, Berlín, donde salieron a la calle entre 70.000 y 90.000 personas. También hubo concentraciones de protesta en Colonia y Hamburgo, entre otras. En Austria se registraron manifestaciones en contra del TTIP y del CETA, el acuerdo que se ha cerrado con Canadá y que está pendiente de ratificación todavía. En Bruselas también hubo una concentración ante la sede de las instituciones europeas.

Mientras crece el rechazo entre una parte de la opinión pública, las negociaciones van a seguir adelante. Por el momento, está prevista una nueva sesión entre las delegaciones de la Comisión Europea y de Washington para el próximo mes de octubre, en Nueva York, aunque después de lo hablado en la reunión de los ministros de Comercio, no se sabe muy bien cuál es el papel que desempeñará la delegación comunitaria. Por otro lado, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE tienen previsto debatir las cuestiones comerciales, que cada vez levantan más ampollas en una parte de la opinión pública europea durante la próxima cumbre, que celebrarán en octubre.