Bruselas

El Ecofin ultima el acuerdo final sobre el mecanismo único para liquidar bancos en crisis

La Razón
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Los ministros de Economía de la eurozona están ultimando hoy en una maratoniana jornada de negociaciones los detalles finales del acuerdo para crear un mecanismo único para liquidar bancos en crisis, segundo pilar de la unión bancaria.

Los ministros de Economía de la eurozona están ultimando hoy en una maratoniana jornada de negociaciones los detalles finales del acuerdo para crear un mecanismo único para liquidar bancos en crisis, segundo pilar de la unión bancaria. El compromiso se ajusta a las exigencias de Alemania, que rechaza asumir las pérdidas de las entidades de otros Estados miembros.

La Comisión y el Banco Central Europeo (BCE) han criticado no obstante la excesiva complejidad del procedimiento previsto por el Ecofin para decidir si se liquida un banco -que implica tanto a la Comisión como a los Estados miembros- y han avisado de que no resultará creíble ante los mercados para situaciones de emergencia.

"La toma de decisiones en el mecanismo único de resolución es todavía demasiado compleja, con un sistema de consulta que ralentiza el proceso innecesariamente. Lo que queremos construir es un sistema único y no una red intergubernamental de varios pisos", ha dicho el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier.

Por su parte, el vicepresidente del BCE, Vítor Constncio, ha recomendado al Ecofin introducir en la legislación "un procedimiento de emergencia que permita una decisión en 24 horas"porque "en ciertos casos por razones sistémicas un banco debe liquidarse en un plazo muy corto".

Sin este procedimiento de emergencia, ha proseguido Constncio, "tememos que los mercados considerarán el procedimiento demasiado complicado y no será totalmente creíble que funcione".

Según el principio de acuerdo del Ecofin, las decisiones sobre el cierre de un banco serán preparadas por un consejo de resolución, en el que estarán representados los Estados miembros. Aunque formalmente se designa a la Comisión como autoridad de liquidación, ésta se limitará a ratificar las decisiones del consejo de supervisión. Si no está de acuerdo, la cuestión se elevará al Consejo, donde están representados los Veintiocho, que tendrán la última palabra.

El vicepresidente del BCE ha pedido además al Ecofin que habilite una "línea de crédito"que sirva como aval al nuevo fondo único de resolución por si se queda sin recursos, como ya ocurre en Estados Unidos, y que permita que este fondo pueda endeudarse en el mercado.

El nuevo fondo, que se financiará con aportaciones de los bancos, debe alcanzar una dotación de 55.000 millones de euros al cabo de 10 años. En un primer momento estará formado por compartimentos nacionales, tal y como quería Alemania, lo que significa que cada país deberá pagar por las pérdidas de su sistema financiero.

El fondo se irá mutualizando progresivamente, a un ritmo del 10% cada año, y sólo será totalmente único después de 11 años. Su creación se hará al margen del derecho comunitario, con un nuevo Tratado gubernamental, algo que ha sido rechazado ya por la Eurocámara.

El mecanismo único de resolución no cubrirá a los 6.000 bancos de la eurozona, como proponía la Comisión y respaldaba la mayor parte de Estados miembros, sino sólo a los 330 más importantes (los 130 supervisados por el BCE más otras 200 entidades transfronterizas). Alemania logra así como pretendía dejar fuera a sus cajas de ahorro.