El gasto público tira de la economía en el primer trimestre

Entre enero y marzo la economía volvió a fortalecerse y el empleo creció el 0,8 % en tasa trimestral, y el 2,8 % en tasa interanual.

La economía española creció en el primer trimestre un 0,9% empujada por el consumo de las administraciones públicas, que creció en términos intertrimestrales un 1,6%, según confirmó ayer el Instituto Nacional de Estadística. En los últimos doce meses, el Producto Interior Bruto ha aumentado un 2,7%, la mayor tasa desde hace siete años. Con este dato, la economía acelera su crecimiento en siete décimas en relación con el último trimestre del pasado año.

El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, aseguró ayer que el dato del segundo trimestre podría «ser incluso mejor», de acuerdo con los datos que se van conociendo en los dos últimos meses. Fernández de Mesa ha dicho que estos datos «confirman la buena salud» de la economía española, que consolida su fase de aceleración «equilibrada y generadora de empleo», y ha destacado que España está creciendo a «una velocidad de crucero por encima del 3,5 %». Ha añadido que las previsiones de crecimiento del PIB del Gobierno para 2015, que se sitúan en el 2,9%, son «cifras conservadoras y perfectamente alcanzables».

Si en los tres primeros meses del año el gasto de las administraciones públicas ha sido el impulsor del crecimiento económico, en el último año móvil (desde marzo de 2014) la demanda interna se ha erigido en la abanderada de la recuperación. El PIB acumula ya seis trimestres consecutivos decrecimiento interanual. La última vez que la economía se contrajo fue en el tercer trimestre de 2013, cuando cayó un 1%.

Consumo e inversión

Fuentes del Ministerio de Economía han destacado que no puede hablarse de un cambio de tendencia en el consumo ni de relajación en el proceso de consolidación fiscal por el aumento del gasto público en los tres primeros meses del año. De las nueve décimas de crecimiento registrado entre enero y marzo, cuatro décimas corresponden al consumo privado; tres, al consumo público, y una décima tanto a la formación bruta de capital fijo (inversión) como a la demanda externa.

La aportación de la demanda nacional se ha fortalecido tres décimas, hasta los tres puntos porcentuales, mientras que el sector exterior ha disminuido cuatro décimas su aportación negativa al PIB, hasta los -0,3 puntos. El empleo aumentó por cuarto trimestre consecutivo, hasta el 2,8%, la tasa más alta en casi ocho años. En los últimos doce meses se han creado 458.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.

Entre los componentes de la demanda nacional, se consolida la recuperación del consumo privado y de la inversión. El gasto en consumo de los hogares creció el 3,5% en términos interanuales, tasa superior en una décima a la del trimestre previo y la más elevada desde finales de 2006. Por su parte, la inversión en capital fijo experimentó un crecimiento anual del 6%, superior en nueve décimas al del cuarto trimestre de 2014.

Según los datos del INE, la inversión en activos materiales creció hasta marzo un 6,7%, 1,2 puntos más que en el trimestre previo, mientras que los productos de la propiedad intelectual se desaceleraron 1,1 puntos, anotando una tasa del 2%. El mayor dinamismo de los activos fijos materiales se explica por el comportamiento de la inversión en construcción, que pasó de crecer el 2,4% en el último trimestre del pasado año al 4,9% en el primero de 2015. La inversión en bienes de equipo y activos cultivados creció a fuerte ritmo, 9,4% interanual, si bien más moderado que en el trimestre anterior.

Demanda exterior

La menor detracción de la demanda externa neta al crecimiento interanual del PIB fue debida tanto a la aceleración de las exportaciones como a la desaceleración de las importaciones. Así, las exportaciones se incrementaron un 5,7%, un punto más que en el cuarto trimestre de 2014, mientras que las importaciones avanzaron un 7,4%, tres décimas menos que en el trimestre anterior.

En términos intertrimestrales, las exportaciones crecieron un 1%, tras la variación nula del trimestre precedente, y las importaciones presentaron un comportamiento expansivo (0,8%) después de disminuir un 0,6% entre octubre y diciembre de 2014. A su vez, el repunte de las exportaciones se explica por el fuerte dinamismo de las exportaciones de servicios (9,1%), parcialmente contrarrestadas por el descenso de las de bienes (-2,3%).