Crisis de Fagor

El Gobierno vasco deja caer a Fagor

Trabajadores de Edesa durante la concentración frente a la sede del Parlamento Vasco, en Vitoria
Trabajadores de Edesa durante la concentración frente a la sede del Parlamento Vasco, en Vitorialarazon

Fagor Electrodomésticos entrará en fase de liquidación en las próximas semanas aunque la planta de Edesa, con cerca de 250 empleados, se salva gracias a que la Diputación de Vizcaya avalará por tres millones de euros el circulante de los proveedores.

El Gobierno vasco descartó ayer el rescate de Fagor con dinero público y la cooperativa vasca de electrodomésticos presentará concurso de acreedores mañana. La compañía no ha logrado la financiación necesaria para seguir adelante con su actividad –necesitaba unos 170 millones de euros a corto plazo– a pesar de tantear varias vías, y el Ejecutivo regional centra ahora sus esfuerzos en salvar el máximo número de empleos de la plantilla de cerca de 2.000 trabajadores, sólo en el País Vasco. La firma entrará en suspensión de pagos, con una deuda de 830 millones.

La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, Arantza Tapia, señaló ayer al respecto que «no hay otra previsión posible, a día de hoy, que una liquidación» de Fagor Electrodomésticos, tras la reunión mantenida con las diputaciones de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, los ayuntamientos de la comarca de Debagoiena y Basauro, representantes de Corporación Mondragón –grupo al que pertenece la compañía– y de la propia cooperativa.

«No» a otro balón de oxígeno

El Gobierno regional hizo oídos sordos a la oferta del PP vasco, que planteó la posibilidad de una línea de crédito de unos 100 millones de euros articulada a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). La presidenta de los «populares» en la comunidad, Arantza Quiroga mantuvo hace tres semanas una reunión con el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la que el Gobierno abrió la puerta a un posible plan de rescate de la compañía con financiación estatal. «Nadie lo ha pedido formalmente», aseguraron ayer fuentes del PP vasco a este diario.

La propia Quiroga señaló ayer durante una entrevista con la cadena de televisión vasca ETB que el Gobierno vasco «está demostrando miedo» y acusó al Ejecutivo regional de «ponerse de perfil» en la crisis de Fagor. «Más que una crisis, es un reto» para la economía vasca, aseguró Quiroga.

Por otra parte, Quiroga se mostró convencida de que si la Corporación Mondragón «ha sido capaz de crear lo que ha creado durante estos años» hasta convertirse en «una pieza fundamental» de la economía vasca, «seguro que estarán buscando las fórmulas para salir adelante», informa Ep.

A este respecto, el presidente del consejo general del Grupo Mondragón, Txema Gisasola, señaló ayer al término de la reunión con los políticos vascos que la matriz de la cooperativa ultima un plan para reubicar y prejubilar a entre 1.000 y 1.200 trabajadores de Fagor. El objetivo del grupo es que el resto de cooperativas que lo forman, Caprabo y Laboral Kutxa, entre ellas, asuman parte de los empleos que se perderán tras el concurso de acreedores de la compañía.

Fagor Brandt, filial francesa que cuenta con cuatro plantas en Francia y da trabajo a 1.831 empleados, también comunicó a los sindicatos la presentación de concurso de acreedores, según informa Ep. Esta decisión se produjo justo después de la suspensión de pagos de la división polaca de la empresa de electrodomésticos.

La empresa Edesa, perteneciente a Fagor aunque independiente en el ámbito jurídico, retirará mañana el preconcurso de acreedores tras el acuerdo alcanzado con la Diputación foral de Vizcaya, que aprobará una línea de financiación de tres millones de euros para que la cooperativa de Basauri pueda seguir funcionando y evite entrar en la fase de liquidación, según el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao. Este acuerdo es una solución «a corto plazo» que permite que los 250 empleados de esta planta vuelvan a sus puestos en los próximos días.

El portavoz del Grupo del PNV en Juntas Generales de Guipúzcoa, Markel Olano, hizo un llamamiento al diputado general del territorio, Martín Garitano, «para que del mismo modo que en Vizcaya se impulsa la salvación de Edesa», se salve también la planta de Grumal, en Azpeitia.