Conflictos laborales

El gran comercio ligará el sueldo de sus empleados a las ventas

La patronal quiere suprimir una paga extra y los complementos por domingos y festivos

La Razón
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La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) propuso a los sindicatos suprimir una paga extra y los complementos por domingos y festivos durante la negociación del nuevo convenio, que tendrá una vigencia de cuatro años, hasta 2016.

Asimismo, también les planteó el establecimiento de mecanismos para realizar una modificación salarial, de forma que los sueldos queden ligados a la evolución del consumo.

Además de la congelación de la antigüedad desde el 31 de diciembre de 2012 y su posterior eliminación, Anged sugirió incrementar la jornada laboral y pasar de las 1.770 horas anuales que se trabajan actualmente a 1.826,27 horas, lo que según las fuentes sindicales consultadas por Europa Press supone una carga mayor de trabajo con el mismo e incluso menos salario.

Por otra parte, la patronal planteó que en el caso de que a principios de cada año, hasta 2016, el índice de ventas fuese inferior en cinco o más puntos al de 2005, se produciría una bajada de las tablas salariales del 5%, mientras que si está entre cinco y dos punto, la reducción sería del 2%.

Con estas medidas, todos los empleados, con independencia de sus cláusulas particulares, tendrían que desempeñar su trabajo durante los domingos y festivos aunque se eliminase el pago de estos días. Por su parte, la supresión de una de las pagas extraordinarias estaría vigente hasta que se alcanzasen los niveles de venta de 2008. Para los sindicatos, «la propuesta de la patronal es un recorte tan grave de salarios que podría dejar a miles de familias en un verdadero drama humano, con unas bajadas de hasta un 20%». A todas estas reformas se suma el establecimiento de calendarios mensuales con la posibilidad añadida de ser susceptibles de cambios durante el mes, lo que se traduce en una «ruptura absoluta» con cualquier criterio de conciliación. Además, las mismas fuentes sindicales añadieron que la patronal, que integra a grupos como El Corte Inglés, Ikea, Cortefiel, C&A, Carrefour, Alcampo y Leroy Merlin, entre otros, «pretende que los márgenes de los beneficios empresariales perdidos por el descenso del consumo recaigan sobre las condiciones laborales de sus plantillas». También señalaron que las empresas deben aceptar que en la actual coyuntura económica «no pueden pretender seguir teniendo beneficios en las cuentas equiparables a las épocas de bonanza».

En relación con la bajada de ventas, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el comercio al por menor disminuyó el pasado mes de noviembre un 7,8% con respecto al mismo mes de 2011. Con este descenso interanual, el comercio minorista acumula ya 20 meses consecutivos retrocesos.