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El juez rastreará los correos de Blesa por las preferentes

Bankia envía a la Audiencia los que se cruzó con la cúpula de Caja Madrid en 2009

Blesa también está imputado por las «tarjetas B» de Caja Madrid
Blesa también está imputado por las «tarjetas B» de Caja Madridlarazon

A la segunda fue la vencida. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ya tiene en sus manos los correos corporativos que cruzó el ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa con la cúpula de la entidad en 2009. El magistrado reclamó a Bankia y a su matriz, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), esos mensajes el pasado 17 de septiembre para intentar esclarecer el papel que jugó Blesa en la comercialización de las polémicas preferentes. Pero tres semanas después, Andreu seguía sin tener noticias de esos correos y el pasado martes reiteró esa petición «bajo apercibimiento legal».

En esa providencia, el instructor del «caso Bankia» volvía a solicitar a la entidad financiera «cuantos correos electrónicos consten en sus archivos y que hayan sido emitidos o recibidos por Miguel Blesa a través del correo electrónico corporativo de Caja Madrid durante el año 2009».

Para el magistrado, existen suficientes indicios de que los directivos de la entidad «sabrían, o deberían haber sabido, del grave deterioro que la entidad estaba sufriendo» y su intención es determinar si, en esa tesitura, «tomaron decisiones en perjuicio de sus clientes» a sabiendas «mediante la comercialización masiva y al minorista de un producto no recomendado ni adecuado al perfil de tales consumidores, a quienes se les ocultaría la naturaleza del mismo, así como la verdadera situación en que la entidad se encontraba».

En ese contexto, Andreu cree que el contenido de esas comunicaciones entre los directivos de Caja Madrid y su entonces presidente «puede constituir un valioso acervo» para determinar «la naturaleza y las circunstancias en que ocurrieron los hechos», por los que se investiga a la cúpula de la entidad por estafa, apropiación indebida, publicidad engañosa y maquinación para alterar el precio de las cosas.

«Datos de carácter personal»

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional es consciente de la intromisión en la privacidad de Blesa que la medida supone, pero añade que la «gravedad, trascendencia social y económica» de los hechos bajo sospecha son, recalca, de tal importancia, que justifican» la iniciativa, que había reclamado una acusación particular.

La propia Bankia ha pedido al juez que se garantice la confidencialidad de la información y se adopten las medidas que correspondan de «restricción de acceso a la información», dado que, asegura la entidad en un documento enviado al juez junto a los correos de Blesa, contiene «datos de carácter personal», informa Efe.

Andreu ya dejó claro en su auto del pasado 17 de septiembre que antes de incorporar a la causa las comunicaciones del ex presidente de Caja Madrid con su cúpula directiva, los correos «serán examinados» por él mismo y la Fiscalía, «dándose la oportunidad» a Blesa de que asista a esa criba en compañía de su abogado. El magistrado precisa, en todo caso, que se descartarán «todos aquellos que no tengan relación con los hechos objeto de la presente causa».

La defensa de Blesa se opuso a que los correos se sumasen a la investigación y recordó que la Audiencia Provincial de Madrid ya rechazó que esos mensajes se incorporaran a la causa que el juez Elpidio Silva abrió contra el ex presidente de Caja Madrid (y que ha acarreado al magistrado su expulsión de la carrera judicial por prevaricación y delitos contra la libertad individual) por la compra del Bank of Florida.

Sin embargo, Andreu sostuvo que esa negativa de la Audiencia de Madrid no le impedía reclamarlos «con plena autonomía» si los considerase útiles para avanzar en la investigación contra la cúpula de Caja Madrid por la comercialización de las preferentes. Y eso que en un principio denegó el pasado marzo la petición de una acusación, que le pidió que reclamara al Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid todos los correos que el juez Silva requisó a Blesa. Finalmente, Andreu –con el aval de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional– optó por solicitar a Bankia únicamente los correos corporativos de Blesa con sus directivos en 2009, coincidiendo con la emisión masiva de preferentes.