La economía española crece el doble que la de Alemania o la eurozona

El PIB de los países que comparten el euro frena bruscamente en el segundo trimestre por el estancamiento de Francia e Italia

La economía española ha vuelto a ser en el segundo trimestre del año la más boyante de la eurozona, según los datos hechos públicos ayer por la Oficina Europea de Estadística, Eurostat. Bruselas ha confirmado el dato de crecimiento del Instituto Nacional de Estadística (INE) adelantado la pasada semana, el 0,7% en términos intertrimestral y del 3,2% en variación interanual, muy por encima de Reino Unido (2,2%), Alemania (1,7%) o Francia (1,4%). El conjunto de los países de la eurozona crece a un ritmo la mitad que el español 1,6%). El PIB de los Veintiocho países de la Unión Europea aumentó a una tasa del 1,8%, empujado por los países que más recientemente se han incorporado a la región.

Alemania se frena

La economía de la eurozona no termina de despegar. En el segundo trimestre del año se ha contraído tres décimas en relación con los tres primeros meses del año (del 0,6% al 0,3% en tasa intertrimestral), lo que se ha trasladado a los doce últimos meses y ha dejado el crecimiento interanual en el 1,6%, una décima menos que en marzo.

Algo similar está sucediendo con Alemania. El Producto Interior Bruto, que paso a paso había mejorado, volvió a recaer entre abril y junio. Sigue creciendo, pero ha disminuido su velocidad a casi la mitad: del 0,7% al 0,4%. La pérdida de ímpetu de la economía alemana, por lo demás, no era una sorpresa, ya que había sido vaticinada tanto por la mayoría de los expertos como por el propio Gobierno. El Ministerio de Economía comentó ya que se había observado «cierta ralentización» en el segundo trimestre del año. Finalmente, el debilitamiento fue incluso menor que lo anteriormente pronosticado por algunos analistas, que habían situado el crecimiento trimestral en un 0,2%. En su último informe mensual, el banco central alemán, Bundesbank, apuntaba a un nuevo impulso para la segunda mitad del año, lo que incide en la defensa del término «robustez» aplicado por el Ministerio de Economía para la situación del país. El sector exportador se comportó de nuevo como el motor de la primera economía europea. Según las últimas cifras de Destatis, la Oficina Federal de Estadísticas, las exportaciones subieron en junio un 1,2 % en tasa interanual, mientras que las importaciones experimentaron un ligero descenso.

La dudas de Italia

Italia vive una situación muy similar, aunque el crecimiento interanual no alcance siquiera la mitad del alemán. Cuando todo hacía indicar que la economía transalpina comenzaba lentamente su despegue ha llegado un segundo trimestre muy difícil en el que el PIB se ha estabilizado en tasa intertrimestral y ha descendido tres décimas en comparación anual. Según el Istat, la agricultura y los servicios han podido nivelar el bajón registrado en la industria. En cuanto a la demanda, el Istat apuntó que «hay una leve contribución negativa» en el plano nacional, compensada no obstante por la evolución positiva de la demanda exterior neta.El Banco de Italia confirmó también ayer que la deuda pública ha aumentado hasta los 2.248.800 millones en el mes de junio, 7.000 millones más que los registrados el mes anterior.

En Francia los datos son preocupantes. La economía se ha estancado en el segundo trimestre, aunque la tasa anual sigue marcando un crecimiento del 1,4%, una décima superior a la del trimestre anterior. Es un aviso de lo que puede suceder en la segunda mitad.

Reino Unido, suma y sigue

Reino Unido parece ajeno a lo que sucede al otro lado del Canal de la Mancha. El PIB ha mantenido el tipo en tasa trimestral (ha crecido un 0,6%, dos décimas más que en el arranque del año) y ha acelerado en términos interanuales hasta el 2,2%, también dos décimas más.

Portugal mantiene su débil crecimiento del 0,2% por tercer trimestre consecutivo y Grecia no levanta cabeza. Aunque creció en el último periodo, en tasa anual sigue en negativo. En el caso portugués, buena parte de la culpa hay que achacársela a la demanda interna, que ha disminuido de forma significativa por el desplome de la inversión y un frenazo del consumo privado.

La economía del conjunto de la Unión Europea sigue estancada en el 0,4% (trimestral) y el 1,8% (anual) con los datos publicados por quince países. Son niveles aceptables, pero están por debajo de los alcanzados en el cuarto trimestre de 2015.

Rumanía y Hungría, los países que más suben

Rumanía ha crecido en el segundo trimestre del año más que muchas economías en tasa interanual. Con un 1,5% en relación con los tres primeros meses del año, y un 5,9% en tasa anual, la economía rumana encabeza la clasificación de la Unión Europea. Es un dato superior a lo que han crecido en un año Bélgica, Austria o Finlandia. Rumanía se incorporó a la UE en enero de 2007, junto a Bulgaria, y en los últimos años está recibiendo miles de millones de euros para reducir la diferencia que separa su nivel de vida de la media europea. Por detrás de Rumanía, el país que más ha crecido ha sido Hungría (+1,1%), por delante de Eslovaquia y Polonia, ambas con 0,9%. España, Bulgaria y Chipre, con un 0,7% estarían continuación en el ránking.