El «procés» frena el gasto en el supermercado en Cataluña

Desde que el desafío secesionista tomó fuerza en septiembre, las compras de los catalanes en el supermercado se han ralentizado y han crecido menos de la mitad que en el resto de España.

La nevera y la despensa de los catalanes han notado los efectos del "procés". Desde que el desafío secesionista tomó fuerza en septiembre, las compras de los catalanes en el supermercado se han ralentizado. Según el Balance de la Distribución y el Gran Consumo de 2017 de la consultora Kantar Worldpanel, mientras que las ventas por valor crecieron en España un 2,1% en España entre septiembre y diciembre, en Cataluña lo hicieron sólo un 0,8%. Por volumen, avanzaron un 0,5%, frente al 1,2% del resto del país.

Antes de que Carles Puigdemont lanzará el "procés", las ventas habían evolucionado de forma similar a las del resto de España, como lo demuestra el hecho de que, en términos totales, avanzaron un 1,2% en todo el año, frente al 1,4% del resto del país. De hecho, los catalanes fueron los que mayor gasto medio hicieron en el super el año pasado, con 4.599 euros, 0,9 puntos más que en 2016 y muy por encima de la media nacional, que fue de 4.190 euros, lo que compensó la caída del último tramo del año.

Florencio García, responsable de Retail de Kantar para España y Portugal, cree que lo que ha sucedido en Cataluña es que ha habido cierto aplazamiento en algunas compras que ha motivado el descenso en las ventas en el último cuatrimestre.

El pasado ejercicio el gasto en productos de gran consumo en España creció un 1,3%, gracias al incremento en un 1% de la demanda y un 3% de los precios. Mercadona afianzó en 2017 su liderazgo en el sector. La compañía valenciana copa el 24,1% del mercado tras crecer otro 1,2%, un avance nada desdeñable dado el tamaño del grupo, según ha destacado García. La cadena ha acometido una campaña de remodelación de establecimientos para volver a ser la referencia en el sector que, según García, le está dando réditos.

El segundo lugar del ranking lo ocupa Carrefour, que tras crecer un 0,2% copa el 8,7% del mercado. El grupo francés siempre ha sido muy fuerte en los hipermercados y está compensando la caída de este segmento con las adquisiciones de tiendas de Eroski en el centro de las ciudades y sus ventas por el canal online. En 2017 el número de hogares que compró a través de su web creció en 700.000. El otro gran triunfador el año fue Lidl. Tras crecer un 0,2%, su cuota de mercado es ya del 4,3%. La cadena alemana siguió con su apuesta por el textil y en 2017 más de 3,1 millones de mujeres compraron en esta sección.

El año pasado se consolidó la tendencia al alza de la marca de distribución, más conocida como marca blanca. A medida que los supermercados de surtido corto como Mercadona, Lidl o DIA, cuyas referencias son mayoritariamente de distribución, avanzan, lo hace la marca blanca. El año pasado avanzó en 0,8 puntos porcentuales, hasta copar el 41% del mercado por valor de ventas. En 2014 era del 38,2%.