Inversión
España es el segundo país de Europa con más dinero "nini": ahorros que ni remuneran ni reducen deuda
Los españoles suman 866.000 millones de euros depositados en cuentas corrientes a finales de 2023. Un 60% puede ahorrar a final de mes, con una tasa de ahorro inferior al 6% y 150 euros al mes
En España existe un problema de ahorro, tanto en la cuantía como en la asignación de activos. Esta es una de las principales conclusiones que se han extraído del informe elaborado por XTB "El futuro del ahorro en España", donde se revela que nuestro país ocupa la segunda posición entre los Estados que componen la Unión Europea (UE)con más dinero ahorrado sin remunerar, sólo por detrás de Alemania. Y en este sentido, lo que explican en el estudio es que “incrementar el dinero en una cuenta corriente bancaria no es ahorrar, es acumular capital”. En base a esto, a la clásica definición del concepto de "ahorro" le faltaría una parte, que es "mantener el poder adquisitivo en el futuro".
Ese dinero conocido como "nini", puesto que ni genera rendimientos ni contribuye a reducir el endeudamiento, sumó en España866.000 millones de euros depositados en cuentas corrientes en noviembre de 2023 -frente a los 847.000 millones de euros de los italianos y los 589.000 millones de los franceses-, siendo la nuestra una de las economías donde el dinero es más improductivo para sus ciudadanos. Unas cifras que resultan destacables si tenemos en cuenta, además, que la renta media nacional en nuestro país es sensiblemente inferior a la de estos dos países, lo cual, si corregimos esos datos por nivel de riqueza, muestra claramente que existe un problema serio de acumulación de capital sin generar ningún rendimiento.
A esto hay que sumarle que el porcentaje de renta disponible dedicado al ahorro ha vuelto a niveles pre-covid y las perspectivas a futuro no son nada positivas, según recogen en el análisis. Si bien es cierto que se aprecia una tendencia ligeramente a la baja en las principales economías de la eurozona, los datos son más pronunciados en los países mediterráneos. Dichas diferencias no responden a una única causa, sino que son muchas de ellas, las cuales, a su vez, interactúan entre sí. Motivos como la cultura financiera, el nivel de renta, el coste de la vida y objetivos de ahorro, principalmente el complemento a la jubilación, marcan la diferencia de España con respecto a otros países.
De hecho, sólo un 60% de los españoles declara poder ahorrar a final de mes. Y es que la tasa de ahorro en nuestro país (al igual que ocurre con vecinos como Portugal o Italia) no supera el 6%, porcentaje que contrasta si lo comparamos con otros países europeos, como el propio país germano, Francia o Bélgica, que alcanzan tasas de ahorro por encima del 12%. Igualmente, la cuantía media de ahorro en España oscila entre los 120 y 150 euros por persona al mes, según los datos emitidos por Euromonitor o la OCDE. El 72% revela como principal factor un coste de la vida demasiado elevado, seguido de un sueldo demasiado bajo (42,9%) y la presencia de gastos imprevistos (37,6%).
Respecto a los objetivos de ahorro, si miramos entre aquellos preferidos para el corto plazo, destaca de manera significativa el hecho de ahorrar para unas vacaciones o un viaje. La compra de ropa, caprichos o dispositivos electrónicos fueron también algunos de los objetivos más elegidos por los españoles. Por otro lado, en cuanto a los objetivos de ahorro a más largo plazo, el más repetido fue el de establecer el llamado "colchón de seguridad", es decir, esa cantidad que permita al individuo obtener estabilidad financiera y no verse afectado por una contingencia negativa que requiera de un desembolso económico importante. Después de este, destacaron también el ahorro para la jubilación, para la compra de un vehículo, una reforma o la educación de sus hijos.
Cómo ahorran los españoles
Según la última "Encuesta de Competencias Financieras" del Banco de España, un 98% de los españoles dispone de una cuenta corriente y un 41% cuenta con algún producto de ahorro, entre los que se incluyen cuentas de ahorro, planes de pensiones, fondos de inversión, acciones, renta fija o criptomonedas. De todos ellos, el más popular es el plan de pensiones, que lo posee un 20% de los encuestados frente al 18% de las cuentas de ahorro o el 14% de las acciones. La renta fija, al haber sido hasta ahora un mercado muy limitado a grandes capitales e inversores especializados, sólo cuenta con un 1% de ahorradores que afirman invertir en el mismo.
De la distribución entre los distintos productos de ahorro el estudio concluye que los españoles presentan un marcado sesgo conservador en sus inversiones. De hecho, en la encuesta realizada por XTB, un 34% se consideraba como conservador y casi un 17% muy conservador. Aunque, tal y como dicen en su informe, "la cuenta corriente en sí no debería comportarse como un producto bancario 'final' sino tan sólo un mero intermediario que canaliza el capital hacia el producto de ahorro escogido en el momento adecuado". Pese a esto, aseguran que lo que haría que el dinero no recale en los productos actuales de ahorro sería "o bien que estos no son lo suficientemente atractivos o que no se ajustan realmente a las necesidades de los ahorradores".
Según datos de LSEG Lippere media, un fondo de inversión sobre renta variable tiene unos costes totales asociados del 1,80% frente a un 0,37% que ofrecen los ETFs en esta misma categoría. Esto significa pagar aproximadamente una quinta parte de comisiones al año en comparación con un fondo de inversión. En cuanto a los fondos de renta fija, la comisión media de un ETF se sitúa en el 0,20%, menos de la mitad en comparación con el 0,57% que cobra un fondo de inversión en esta categoría.
Alternativas de inversión y su evolución
Lo cierto es que los ETFs han experimentado un crecimiento exponencial en todo el mundo, llegando a alcanzar los 11.464 miles de millones de dólares en activos bajo gestión a nivel global, en base a los datos de Lipper Data para la consultora PwC. Una cifra que contrasta respecto a los 3.424 miles de millones que se gestionaban en 2013. De hecho, según muestra el estudio, durante el último lustro, el volumen medio de activos bajo gestión en ETFs está creciendo a tasas cercanas al 18% anual.
De ese volumen, algo más del 70% se concentra en Estados Unidos. De hecho, a finales del tercer trimestre de 2023 el volumen bajo gestión en ETFs y fondos pasivos domiciliados en EE UU superó por primera vez en la historia a los de gestión activa. En cambio, Europa tan sólo representan un 15% del volumen total en dicho mercado.
Aun así, estos productos han ganado popularidad en Europa en los últimos meses motivados por sus bajos costes y facilidad de inversión. Según datos de Refinitiv, en Europa durante los primeros once meses del año pasado los fondos de inversión tradicionales perdieron algo más de 90.000 millones de euros, frente a los más de 119.000 millones que recalaron en ETFs. Si bien su adopción entre los inversores minoristas aquí ha sido más lenta debido a la resistencia de las instituciones financieras tradicionales y la falta de cultura financiera.
En contraposición, los denominados "inversores institucionales", como fondos de inversión, fondos de pensiones, family offices, hedge funds o entidades de capital riesgo, llevan años incrementando el porcentaje que destinan a ETFs en sus carteras. Sin embargo, no sucede lo mismo con los inversores minoristas, que siguen sin considerar a este producto como un destino prioritario para su dinero. En la encuesta realizada por la consultora PwC a 70 profesionales del sector y titulada "ETFs 2028: Shaping the Future", el 85% de ellos señalaban a la distribución como el factor más determinante para el auge del producto. Factor al que hay que añadir el hecho de que los fondos de inversión son los principales amenazados por el auge de una nueva forma barata de obtener exposición al mercado. Y es que, según recogen en su estudio, "la cadena de distribución está viciada, ya que los distribuidores tradicionales de producto de inversión y ahorro, las entidades bancarias, cuentan con un evidente conflicto de intereses".
Si volvemos a nuestro país, y según datos mostrados en la última presentación del informe anual de la CNMV, vemos que a finales del tercer trimestre de 2023 sólo un 32% de los españoles contaban con inversiones directas, incluyendo bonos, letras del tesoro, acciones u otras participaciones. En este sentido, con el fin de poner las cifras en un contexto mayor, y de acuerdo con una encuesta de la Reserva Federal estadounidense, en 2022 el 58% de los estadounidenses contaban con una posición en acciones, sin tener en cuenta otros productos de inversión.
Aquí, según aseguran desde XTB, juega un papel clave "la falta de cultura financiera acerca de cómo funcionan los mercados, cómo se puede comprar una Letra del Tesoro, un bono o una acción, lo cual genera una dificultad añadida en la contratación de estos productos. Esto no sucede con los fondos de inversión, ya que estos cuentan con la facilidad de una red de distribución bancaria con décadas de experiencia".
Asimismo, uno de los aspectos destacados del informe de XTB es el crecimiento exponencial de los ETFs y los planes de inversión en Alemania, que ha servido como ejemplo de caso de éxito en Europa. El país germano es uno de los más avanzados en cuanto a participación en los mercados financieros y relevancia de su bolsa de valores. A finales de 2021 ya se situaba como el principal mercado de ETFs con algo más de 432 miles de millones de euros en activos bajo gestión, seguido del Reino Unido, Italia y Suiza. Un modelo que, según el bróker, está empezando a trasladarse a otros países europeos, incluido España, donde se espera un aumento significativo en el número y volumen de estos productos en los próximos años.
Y es que la incertidumbre económica y la volatilidad en los mercados financieros están llevando a los inversores españoles a buscar otras alternativas de inversión, "más flexibles y transparentes". Así, los ETFs pueden destacar como una opción atractiva, al ofrecer "liquidez, diversificación y costos más bajos en comparación con los fondos de inversión tradicionales".
Para el año 2028, según estimaciones de extraETF, habrá 32 millones de planes de inversión en Europa y más de 64.000 millones de euros invertidos, mientras que en el caso concreto de España, se calcula que habrá aproximadamente 2,7 millones de planes de inversión, con activos bajo gestión que rondarán los 4.160 millones de euros.
España, clave en la expansión de los ETFs
Por todo ello, lo cierto es que España se presenta como un mercado clave para la expansión de los ETFs y los planes de inversión en la región ibérica. Según datos de la encuesta "Next wave of ETF Investors in Europe", de YouGov, encargada por BlackRock, se espera que aproximadamente 1,1 millones de nuevos inversores comiencen a invertir en ETFs en la península en el próximo año. Esto supone un crecimiento del 99% en comparación con el año anterior.
Y si se quiere poder pronosticar cómo será el futuro del sector del ahorro hay que poner la vista sobre esas nuevas generaciones que tienen todavía muchos objetivos por cumplir durante las próximas décadas. En la actualidad, el 65% del total de ETFs se encuentra en manos de inversores mayores de 35 años, una tendencia que, en cambio, las previsiones apuntan a que va a cambiar radicalmente en los próximos años. Además, la democratización de la inversión y la expansión, así como la conveniencia a la hora de invertir gracias a nuevos soportes digitales es crucial para la expansión de los ETFs.
"El futuro del ahorro en España presenta un panorama lleno de oportunidades. El hecho de que las nuevas generaciones crezcan familiarizándose con un producto como los ETFs o planes de inversión supone un factor determinante a la hora de considerar cómo ahorraremos los europeos en el futuro. En un contexto actual, donde en pocas décadas viviremos en Europa el mayor trasvase de patrimonio de una generación a otra, es evidente que el producto de ahorro que logre entrar en el día a día de las nuevas generaciones recibirá no solo la riqueza actual y futura de estas, sino probablemente también la obtenida por las anteriores", explicó el jefe de negocio de XTB, Javier Urones.
Para hacernos una idea de ese potencial crecimiento, según los datos de la compañía, los clientes de XTB han multiplicado por siete el número de operaciones en este producto en el primer trimestre de 2024 frente al mismo periodo del año anterior. Es más, en el primer trimestre de 2023 solo un 6,6% de los inversores elegían a los ETFs o planes de inversión para realizar su primera inversión, mientras que un año más tarde el porcentaje es superior al 50%.
En este contexto, no cabe duda de que la irrupción de estos nuevos productos de ahorro contribuye a cambiar un sector que se ha presentado muy estático en las últimas décadas. Sector donde, además, esas nuevas generaciones jugarán un papel determinante, especialmente los Millenials y la Generación Z, en el impulso del mercado. Con todo, como una de las conclusiones del análisis, el bróker pronostica una fuerte competencia entre los actores de mercado y el hecho de que las entidades financieras deban adaptarse y competir ofreciendo productos y servicios innovadores y atractivos. Tal y como aseguran, "aquellas que logren adaptarse con éxito a estas nuevas tendencias y satisfacer las demandas cambiantes de los inversores estarán mejor posicionadas para captar una parte significativa del mercado en evolución".
Y en cuanto al caso concreto de España, los expertos auguran que va a albergar una dura batalla por el ahorro a lo largo de los próximos años, con fondos de inversión contra ETFs y planes de inversión, así como bancos contra neobrókers y neobancos. "Sólo los ahorradores actuales y los que vendrán tienen en su mano decidir qué productos y entidades son las que acabarán triunfando", concluyen.
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