Fomento activa el desvío de camiones a las vías de peaje

Entra en vigor el miércoles de manera opcional y bonificada para descongestionar las carreteras

El próximo miércoles arranca, junto al primer gran éxodo vacacional del mes de julio, el plan diseñado por el Ministerio de Fomento para descongestionar el tráfico de las carreteras convencionales y reducir la siniestralidad. Coincidiendo con el arranque del operativo especial con motivo de las las vacaciones de verano, se va a activar el programa de desvío voluntario de camiones a autopistas de peaje.

Será una prueba piloto que durará hasta el 30 de noviembre y supondrá que los transportistas puedan cambiar su itinerario habitual por las carreteras nacionales allí donde tienen la opción de ir por una autopista de peaje y que Fomento bonifique hasta un 50% de la tarifa.

El departamento cuenta con una dotación de 10 millones de euros para el plan, aunque ha reconocido que tendrá que revisarlo. Los tramos en los que se aplicará son Villalba-Villacastín, Dos Hermanas-Jerez de la Frontera, Leida-Montblanc, Rubena-Armiñón, Puxeiros-Porriño Frontera portuguesa y León-Campomanes. En total, 326 kilómetros.

Mucho más ambicioso en su planteamiento inicial, el plan ha ido sufriendo modificaciones con el paso de los meses al tiempo que sumaba críticas. En principio, la idea de Fomento era que fuese de carácter obligatorio y que se prohibiera circular a los vehículos pesados por los 1.300 kilómetros de carreteras nacionales.

El sector del transporte, sin embargo, lo rechazó tajantemente por considerar ilegal que se les obligase a circular por las autopistas de pago.

En abril, tras una reunión con el Comité Nacional del Transporte por Carretera, el sector logró convertirlo en voluntario pese a las reticencias de Fomento. El Ministerio cree que este tipo de experiencias sólo son eficaces si tienen carácter obligatorio, pero accede pese a todo para salvar su propuesta. Además, los veinte tramos en que se había pensado aplicarlo inicialmente se quedan reducidos a sólo seis.

Aunque Fomento calcula que la medida beneficiará a 1,3 millones de vehículos pesados, los números que le salen al sector son mucho más modestos. El Comité Nacional del Transporte por Carretera asegura que la medida sólo afecta a los camiones de más de cuatro ejes, por lo que estima que sólo podrán beneficiarse del descuento unos 27.000 vehículos.

El sector, pese a las concesiones arrancadas, tampoco está de acuerdo con la duración del proyecto. El Ministerio de Fomento considera que cinco meses son suficientes para evaluar el impacto de la medida.

Sin embargo, los transportistas consideran que era necesario un año entero en funcionamiento para contrastar la estacionalidad, la climatología o el volumen de tráfico.

El departamento que dirige Ana Pastor se ha apoyado en la Dirección General de Tráfico (DGT) para confeccionar su plan. Según un informe de la DGT, desviar la circulación de camiones a autopistas de peaje puede salvar vidas, según ha constatado en los dos tramos de sendas carreteras en los que está en marcha esta medida, uno en la N-2 y otro en la N-340, en los que ha descendido deforma notable la siniestralidad, de 17 a 3 muertos en la primera y de 5 a cero en la segunda.

El Partido Socialista, sin embargo, cree que el Gobierno trata de utilizar el argumento de la siniestralidad con fines recaudatorios.

Según su argumentación, el único objetivo de la medida es conseguir fondos para subvencionar las pérdidas de las ocho autopistas de peaje en quiebra.