Economía

El Gobierno y el PSOE, desbordados y como pollo sin cabeza

El Ejecutivo debería hacer examen de conciencia y comenzar por preguntarse si algunas de sus medidas han contribuido a la fuga de Ferrovial y si podría haber hecho algo para evitarla

Pedro Sanchez, President of the Government of Spain, attends during the COE (Spanish Olympic Committee) 2022 Awards Ceremony at COE at COE Official Headquarters on December 21, 2022 in Madrid, Spain.AFP7 21/12/2022 ONLY FOR USE IN SPAIN
Pedro Sanchez, presidente del GobiernoAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

La imagen que transmiten el Gobierno y el PSOE es la de estar desbordados por los acontecimientos y la de andar como pollo sin cabeza. Lo penúltimo, porque seguro que a estas horas ya hay otro, tiene, para algunos, un carácter mucho más que simbólico de lo que está pasando, mientras que, para otros, es un precedente gravísimo. Se trata dela marcha de Ferrovial (su sede) a tierras de los Países Bajos.

Desde el Ejecutivo, hasta los ministros que pasan por ser más moderados, es un decir, se liaron ayer la manta a la cabeza descalificando la actitud de esta empresa. Es, desde errónea hasta inaceptable, según los calificativos de Nadia Calviño. Al margen de la consideración que merezca esta decisión, el Gobierno debería hacer examen de conciencia (suponiendo que tenga) y comenzar por preguntarse si algunas de sus medidas han contribuido a esta fuga y si podría haber hecho algo para evitarla. ¿Habrá más empresas que estén pensando en seguir este camino, buscando más seguridad jurídica y menos impuestos? Esta es la segunda parte del problema.

No fue la única mala noticia del día, no solo para el equipo gubernamental, que sería lo de menos, sino para el conjunto de los ciudadanos. Ahí va una ristra: la inflación que siguió presente en febrero y mucho me temo que también lo hará en marzo (por lo menos en el caso de los alimentos); el Euribor, descontrolado, con todo lo que eso supone para las hipotecas y la financiación de las empresas; las familias tirando de ahorro, en el caso de las afortunadas que todavía cuentan con reservas, para hacer frente a la situación; los casos de corrupción, especialmente el último que se ha conocido y que es un torpedo en toda la línea de flotación del PSOE, no solo el de Canarias, sino el de Pedro Sánchez en su conjunto. Todo apunta a que esto no ha hecho más comenzar y a que el asunto va a estar muy presente en la pre y la campaña electoral propiamente dicha, para las municipales y autonómicas. Y, así podría continuar con la lista. A estas alturas Sánchez debe estar pensando que hay días en los que lo mejor es quedarse en la cama o, directamente, borrarlos del calendario.