Goirigolzarri advierte de que el crédito caerá más

Valencia- El volumen de crédito va a seguir bajando este año y el que viene. Así lo aseguró ayer el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, quien recordó que el país está inmerso en una crisis de sobreendeudamiento, por lo que éste se tendrá que ir rebajando paulatinamente. Ahora bien, eso es compatible con que la entidad dé créditos a «nuevos proyectos con futuro» y, por supuesto, préstamos hipotecarios solventes. De hecho, ha concedido 5.400 millones de euros a particulares y empresas entre enero y abril, según aseguró. Reiteró que Bankia está en una mejor situación que el año pasado por estas fechas y que quiere dar crédito porque en eso consiste el negocio bancario.

Sector del «ladrillo»

Quienes quedan fuera de ser posibles clientes son los promotores inmobiliarios. El presidente de Bankia, que quiso mantener un encuentro con los medios de comunicación valencianos un día antes de la celebración de la junta de accionistas en la capital del Turia, se mostró tranquilo en cuanto a la situación de los preferentistas y abogó claramente por el sistema de arbitraje frente a la vía judicial. En el primer caso se trata de un proceso «universal, gratuito y afecta a los productos canjeados y no canjeados». Además, es más rápido. De hecho, 179 clientes tienen ya el dinero en sus cuentas. Indicó, además, que está seguro de que mediante este mecanismo «la inmensa mayoría de los ahorradores con cantidades no muy elevadas» recuperarán su dinero. Sin embargo, dijo, los procesos judiciales son mucho más lentos y más caros.

Con respecto a la situación futura del banco, aseguró que no es «ningún ingenuo» y sabe que «éste es un partido muy largo y acabamos de empezarlo», pero se mostró confiado en el plan de reestructuración aprobado en noviembre del año pasado para los próximos tres años. El objetivo para este periodo es ser solventes y tener una rentabilidad del 10% de los fondos propios «porque los grandes bancos no tendrán más». Una de las fases importantes dentro de ese plan de reestructuración son las desinversiones. Según el proyecto aprobado por la UE, Bankia cuenta con cuatro años para deshacerse de 25.000 millones en activos, de forma que si aparece un comprador para su edificio en Valencia o la Torre Foster en Madrid, estarían abiertos a escuchar las ofertas. Además, para mejorar su eficiencia, la entidad tiene que reducir todavía su red en más de mil oficinas y en 5.500 el número de empleados, un ajuste que ya ha concluido en Madrid y la Comunidad Valenciana, sus dos mercados más relevantes y que suponen el 60% del volumen de negocio.