FMI

Grecia evita el impago con fondos de urgencia depositados en el FMI

Los problemas de liquidez persisten y a final de mes el Estado heleno tendrá que abonar otros 1.400 millones

El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, este fin de semana antes de reunirse con el primer ministro Alexis Tsipras en Atenas
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, este fin de semana antes de reunirse con el primer ministro Alexis Tsipras en Atenaslarazon

Los problemas de liquidez persisten y a final de mes el Estado heleno tendrá que abonar otros 1.400 millones

Los progresos en las negociaciones, plasmados en la declaración posterior al Eurogrupo, han servido para calmar los ánimos entre los acreedores. El Banco Central Europeo (BCE) aumentó ayer la provisión de liquidez para los bancos griegos. Esa decisión permite a Grecia respirar un par de semanas, o al menos hasta el próximo compromiso de deuda. Atenas tuvo que echar mano ayer de las reservas del país en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para devolver los 750 millones de euros por un préstamo al mismo organismo. Un síntoma de la agonizante situación de las finanzas helenas.

Para hacer frente a ese pago el Gobierno griego utilizó 650 millones de euros de un fondo de urgencia que Grecia atesoraba en la institución presidida por Christine Lagarde, según informó Reuters. Los otros 100 millones fueron extraídos de las reservas del Estado, señaló una fuente del Banco Central heleno.

Todos los estados miembro del FMI tienen la obligación de poseer una cuenta en la entidad. Sin embargo, el uso de esos depósitos está previsto teóricamente para casos de emergencia y sólo pueden retirarse con el consentimiento de los acreedores, según apuntó la misma fuente del Banco de Grecia. «Lo negativo es que esas reservas ahora se han vaciado, pero era necesario para evitar el impago», reconoció.

De ese modo, Atenas sortea una semana más el «default», aunque los problemas de liquidez persisten y son «terriblemente urgentes», como indicó el ministro de Finanzas griego, Yannis Varufakis, quien admitió que Grecia necesita un acuerdo «en dos semanas». A finales de mes, el Estado tendrá que desembolsar 1.400 millones de euros para cubrir salarios de funcionarios y pensiones.

Ante la creciente sequía de las arcas públicas, Grecia logró ayer el objetivo con el que se presentó en el Eurogrupo del lunes. El documento que constataba los avances hacia un acuerdo sirvió de excusa al BCE para mantener la respiración asistida al sistema financiero griego.

La institución presidida por Mario Draghi elevó ayer la línea de emergencia a la liquidez (ELA) para la banca helena en 1.100 millones de euros, hasta los 80.000 millones. Desde que en febrero el BCE dejara de aceptar los bonos helenos en sus operaciones de refinanciación ordinarias, el ELA se ha convertido en la única vía de financiación para el sector bancario griego, aunque a un elevado interés del 1,55%, muy por encima del 0,05% que ofrece la entidad europea. Así que, el mecanismo que en estos momentos críticos se observa como una salvación tan sólo socava aún más la frágil economía de Grecia.

No obstante, ese aumento semanal del crédito de emergencia no ataja los acuciantes problemas de liquidez del país. Para hacer frente a sus pagos, el Ejecutivo heleno ha tenido que recurrir desde marzo a los fondos de empresas públicas. La última medida consistió en lanzar un decreto ley que obligaba, sin mucho éxito, a las administraciones locales a transferir sus reservas al Banco Central heleno. Sin embargo, según anunció ayer el Gobierno, sólo se han recaudado 600 millones de los 2.500 millones de euros que esperaban ingresar a través de esa iniciativa, debido a la fuerte oposición de los alcaldes.

Ante esas dificultades por llegar a fin de mes, Atenas ha recibido pretensiones de auxilio por parte del Kremlin. El viceministro de Finanzas ruso, Sergei Storchak, propuso que los comerciantes y los turistas de su país pudiesen pagar en rublos por los bienes y servicios en Grecia. Además, invitó al Gobierno heleno a participar en la creación del banco de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), una especie de analogismo del FMI. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, agradeció la oferta de colaborar en el nuevo banco, que consideró «una grata sorpresa», en una conversación telefónica. Según los medios locales, Tsipras expresó su interés en la propuesta, prometió que la examinará en profundidad y tendrá la oportunidad de discutir con los líderes de los países del BRICS en su visita a San Petersburgo con motivo del Foro Económico que se celebrará en esa ciudad entre el 18 y el 20 de junio.

Carrera por la presidencia del Eurogrupo

España se cree merecedora de la Presidencia del Eurogrupo. Para ello tiene «apoyos y razones», tal y como afirmaba ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, al finalizar la reunión de ministros de Economía europeos. Entre los apoyos, aunque no quiso desvelar qué países le darían el «sí», se encuentra Alemania, que ya mostró el año pasado su respaldo. La razón de que España ostente este puesto es el cambio experimentado por la economía, que ha pasado a ser «de las que más crecen de toda Europa». Sobre la posibilidad de que sus opciones se trunquen por ser año electoral, el ministro apostilló que «España es de los países donde se puede considerar que sí puede haber estabilidad política en los próximos trimestres». Su principal rival será el actual Presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que volverá a presentarse para su reelección.