Ingresos récord contra el fraude con un «pelotazo» de 2.709 millones

Hacienda recauda 15.664 millones, un 27,1% más, gracias a los ingresos extraordinarios por menores devoluciones a grandes contribuyentes

Los incentivos salariales a los funcionarios, el incremento de las inspecciones, el importante volumen de devoluciones reducidas o directamente suprimidas y la aportación de los grandes contribuyentes fueron los cuatro principales factores que contribuyeron a disparar los ingresos en la lucha contra el fraude fiscal el año pasado. Las tareas de inspección y control cerraron 2015 con unos resultados récord de 15.664 millones de euros, lo que supuso un repunte del 27,1% sobre los obtenidos en 2014 y un balance «histórico», según explicó ayer el director general de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), Santiago Menéndez.

La cifra anterior incluye «expedientes singulares» por un importe conjunto de 2.700 millones de euros, un «pelotazo» extraordinario procedente de devoluciones minoradas o directamente suprimidas muy importante de años precedentes que Menéndez reveló que es «difícil» que se repita en próximos ejercicios.

Menos devoluciones

Estos ingresos proceden de declaraciones en las que los contribuyentes –por la cifra recaudada, principalmente son grandes empresas– aseguraron que habían pagado de más por bases imponibles negativas en años precedentes, por lo que solicitaban devoluciones. La AEAT investigó y desestimó los recursos, lo que provocó que ese capital no fuese abonado a los reclamantes.

Estos 2.700 millones de euros no satisfechos en su totalidad dispararon un 96,2% el capítulo de minoración de devoluciones, que pasó de los 2.803 millones de 2015 a 5.501 millones. No obstante, la AEAT puntualizó que, excluido este ingreso extraordinario, los resultados globales de inspección y control de la lucha contra el fraude había crecido en 600 millones.

Con estas cifras, los resultados directos de las actuaciones de prevención y lucha contra el fraude de la AEAT se dispararon un 32,2% en 2015, hasta los 15.188 millones de euros. Los ingresos directos ascedieron hasta los 9.686,9 millones, un 11,6% más que los 8.680,7 millones del ejercicio precedente. Además, las declaraciones extemporáneas (fuera de plazo y sin requerimiento previo por parte de la agencia) aportaron 475,5 millones al cómputo global.

Menéndez dijo que estos resultados se produjeron en un «contexto difícil» y quiso agradecer a los funcionarios de la AEAT su «dedicación» para que los ingresos por la lucha contra el fraude y las distintas actividades de control tributario alcanzaran «el 1,5% del PIB».

El número de inspecciones sobre tributos internos creció un 8%, hasta las 107.580, un incremento sustancial ligado al sistema de incentivos establecido en la AEAT. Según el nuevo modelo, los funcionarios que más fraude hagan aflorar recibirán importantes «bonus» como premio por su labor. Este factor es el que ha provocado que las actuaciones se hayan disparado un 46% frente a las de 2011.

Las visitas presenciales, por su parte, alcanzaron las 21.810 actuaciones. De esta cifra destacan las 14.449 efectuadas en el marco de la lucha contra la economía sumergida, un 28,7%. Además, el número de inspecciones presenciales para detectar el cobro de alquileres no declarados por sus titulares ascendió hasta las 5.469.

Asimismo, la AEAT informó de un aumento del 28 % en las investigaciones de movimientos financieros para detectar posibles insolvencias ficticias y se adoptaron 3.785 medidas cautelares para evitar vaciamientos patrimoniales.

Menéndez también destacó que el área de Inspección liquidó deuda pendiente de cobro por valor de 7.129,2 millones de euros, un 43% más que el año anterior. Además, y en respuesta a las críticas sobre cierta «mano abierta» de la AEAT en lo que afecta a las multinacionales, la institución informó de que el 44% de este capital –3.142,3 millones– procedió de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes. Parte de ese capital se ingresó ya en 2015, y el resto se cobrará probablemente en 2016.

Menéndez se refirió a la «operación Presunto» realizada la semana pasada sobre 73 empresas del negocio cárnico. El director general de la AEAT recomendó «evitar demonizar» al conjunto del sector y afirmó que en la investigación se observaron circunstancias como la utilización del «software» de doble uso o cajas de seguridad por parte de las compañías y los empresarios.