La Inspección advierte de que no puede vigilar la subida del SMI: "No tenemos medios"

Los trabajadores de la Inspección de Trabajo lanzan una nueva advertencia a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz: "La falta de medios puede impedir supervisar de manera adecuada la implantación en las empresas del nuevo SMI", cuya entrada en vigor ha supuesto "una carga de trabajo añadida a la ya de por sí saturación" de las labores de Inspección, denuncia CSIF. A esta situación de colapso se une la imposibilidad sobrevenida de afrontar una nueva campaña puesta en marcha por el Ministerio, la de para detectar casos de discriminación salarial por razón de sexo en el ámbito laboral, sobre la que también avisan su incapacidad para poder afrontarla.

Por ello, todos los sindicatos con representación en la Inspección (CCOO, CIG, CSIF, Sitss, Sislass, UGT, UPIT y Usess) afrontarán mañana la tercera jornada de huelga de su historia, que volverá a paralizar este organismo para exigir al Gobierno el cumplimiento de los acuerdos firmados en julio de 2021, en los que el Ejecutivo se comprometió a reforzar e incrementar la plantilla del organismo.

Estos sindicatos ya han advertido que "endurecerán" e "intensificarán" sus protestas, con huelgas parciales continuas y no sólo de un día al mes, además de que presentarán una denuncia contra el Gobierno español ante las autoridades de la Unión Europea por incumplir dicho acuerdo y "vulnerar" la Carta de Derechos Fundamentales en materia de negociación colectiva y se plantean una huelga indefinida en caso de que el Ejecutivo "siga sin cumplir con lo firmado", ya que después de tres meses de movilizaciones "no se ha producido" desde el Gobierno "ni un solo gesto para sentarse a negociar. Casi dos años después de la firma del acuerdo, las carencias de personal y de medios continúan, y se traducen en el aumento del trabajo para la Inspección, la falta de desarrollo de la carrera profesional, en la ausencia de reconocimiento de las funciones desarrolladas y la existencia de una relación de puestos de trabajo obsoleta e injusta", ha denunciado CSIF.

Las organizaciones sindicales y asociaciones profesionales del organismo han argumentado que la anterior Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Inspección data de hace más de 20 años, por lo que es necesario dar cumplimiento a la que se acordó con los sindicatos e incorporar de manera inmediata los 500 efectivos que se habían prometido de manera urgente y progresivamente el resto de personal comprometido. Los convocantes advierten de que la Inspección está funcionando por voluntad de sus trabajadores, porque realmente "está en colapso", con jornadas laborales "insoportables", que requieren trabajar sábados y domingos para cumplir objetivos, y todo ello "a costa de la salud y seguridad" de su plantilla.

Los sindicatos también acusan a las ministras de Trabajo, Yolanda Díaz, y de Hacienda, María Jesús Montero, de haber dejado sin ejecutar más del 20% del presupuesto para la Inspección asignado para 2022, desaprovechando así “una oportunidad” para cumplir con las medidas comprometidas en el acuerdo. También acusan a la ministra Díaz de “desembarazarse” del problema y apuntar “como responsables en exclusiva” al Ministerio de Hacienda y "ni siquiera se siente aludido cuando es el responsable” del bloqueo del acuerdo" y del "desplante permanente" a la representación de la plantilla.

"En cuatro meses, ni el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, ni mucho menos la ministra, han encontrado hueco en su agenda para tratar los problemas existentes. Hay un innegable desprecio hacia la plantilla, que importa poco a la dirección política del Ministerio, como tampoco le interesan las condiciones de trabajo. Si algo les importa es instrumentalizar los esfuerzos que está realizando la plantilla de la Inspección en beneficio propio", ha denunciado por su parte CC OO en un comunicado.

En la actualidad la plantilla del organismo está compuesta por 2.200 trabajadores de inspección activa y otros 800 de personal de apoyo, "es decir, la Inspección de Trabajo recae sobre una plantilla de 3.000 personas mientras que hay 20 millones de afiliados a la Seguridad Social, 1,4 millones de empresas y 10 millones de pensionistas", recuerdan en CSIF.