Invierta en «start-ups» y conéctese al mundo

Tecnología financiera, internet de las cosas, salud, «big data» y comercio electrónico, los sectores más atractivos en 2016.

Bolsa, inmuebles, oro... ¿Dónde puedo invertir mi dinero? En un momento «tenebroso» desde el punto de vista económico como el actual, no es extraño que los ahorradores se hagan esta pregunta. Sin embargo, no todo es sota, caballo y rey. Y es que existen inversiones distintas a las llamadas tradicionales, de las que se puede obtener «un buen pellizco», eso sí, realizadas con cabeza y precaución. Se trata de una nueva vuelta de tuerca a las inversiones de capital de riesgo de toda la vida que, si bien hace unos años estaban reservadas a empresas en proceso de expansión con una cierta consolidación y trayectoria en el mercado, hoy en día se giran hacia proyectos innovadores de reciente creación, en definitiva, hacia las llamadas «start-ups».

Riesgo

Como toda inversión, estas operaciones se mantienen fieles a la regla de «a mayor riesgo, más rentabilidad». Y es que toda persona que pretenda destinar su dinero a financiar alguno de estos proyectos debe tener en cuenta que, efectivamene, puede obtener suculentos rendimientos, pero también perder todo su capital. Por este motivo, los expertos recomiendan a los potenciales financiadores que no pongan «todos los huevos en la misma cesta» e intenten siempre diversificar al máximo su cartera en este tipo de negocios. «La inversión ‘en ‘start–ups’’ tiene que ser una alternativa más. Siempre se ha de realizar desde el sentido común y de forma sensata y, sobre todo, de forma muy diversificada, ya que ocho de cada diez proyectos resultan fallidos. Las tasas de fracaso son muy altas. No obstante, las que van bien son muy rentables e incluso pueden llegar a multiplicar por 400 el capital inicial», asegura Javier Megias, CEO de Startupxplore, una comunidad de «start-up» e inversores y la primera plataforma española de coinversión, que ayuda a inversores sin experiencia a sacar partido a sus ahorros de la mano de reputados «business angels». Así, en opinión de Megias, una forma «adecuada» de colocar ese dinero sería la siguiente: en el caso de una inversión de 100.000 euros, lo ideal sería invertir la mitad (50.000) en 10 compañías diferentes, y hacerlo de forma progresiva. Posteriormente, destinar los otros 50.000 euros a reforzar la posición en las compañías que han ido bien. «Se puede decir que las inversiones buenas compensan a las malas», señala el CEO de Startupxplore. Pero, además de sacar un partido económico, la inversión en este tipo de empresas permite estar en contacto con los avances del mundo actual, dado su carácter eminentenmente tecnológico.

Así, las «start-up» que más interés suscitan son las relacionadas con los sectores alineados con las tendencias del mercado, como comercio electrónico, que aglutina el 22% de la inversión total; móvil, con el 15,7%; comunicaciones y mensajería, con el 12,7%; empresas B2B, con el 12,7%; viajes, ocio y turismo, con el 10,3%, así como publicidad y marketing, que representan el 8,5%.

Mucho recorrido

En cuanto a la rentabilidad, Startupxplore apunta a que los sectores más interesantes para invertir en 2016 serán aquellos que tengan que ver con «fintech» –tecnología financiera–, internet de las cosas, salud y estilo de vida, «big data» y comercio electrónico. En este sentido, Megías destaca proyectos concretos, como Indexa Capital, un gestor automatizado que genera carteras de inversión con unas comisiones muy bajas y unos redimientos mejores a los que ofrecen las de los bancos; o Exovite, una compañía de sistema de inmovilización que, mediante un escáner 3D, es capaz de capturar la imagen exacta de la extremidad del paciente y, a través de un software exclusivo, genera una férula a medida que envía a una impresora 3D para su impresión. Así, el paciente tiene listo su sistema de inmovilización en tan sólo 30 segundos. Además, dispone de una App de rehabilitación a través de electroestimulación y envía información al médico sobre la evolución de la lesión.

Aunque España se ha subido tarde a carro de la inversión en «start-ups», lo cierto es que este mercado está creciendo rápidamente, con una inversión en 2015 próxima a los 500 millones de euros, lo que supones un incremento del 56% en relación al año anterior, segun datos de Venture Watch. Sin embargo, a España aún le queda un largo camino por recorrer, más si se tienen en cuenta que la inversión en «start-ups» per cápita se sitúa en nuestro país en 6 dólares, cifra muy modesta si se comparan con los 25 de Reino Unidos, los 145 de Estados Unidos, o las 371 dólares de Israel. «Somos niños de 10 años en comparación con señores de 40, y nos queremos saltar la adolescencia. Aún tenemos un recorrido espectacular», añade Javier Megias.