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La empresa familiar sube en 21 puntos sus expectativas para el segundo semestre

Las empresas familiares españolas mejoran sus previsiones económicas para el segundo semestre del año y el 63 % tiene una visión positiva para ese período, muy por encima del 42 % que afirmaba tener buenas expectativas al cierre de 2013.

Así consta en la segunda edición del Barómetro de la Empresa Familiar realizado por KPMG en colaboración con las asociaciones territoriales vinculadas al Instituto de la Empresa Familiar, y que detecta un mayor optimismo en este sector "y un mayor apetito de hacer planes de futuro".

El barómetro, que recoge las respuestas de 125 empresas familiares realizadas en abril sobre sus expectativas a corto, medio y largo plazo, también observa un aumento de la contratación.

El 36 % de las empresas encuestadas ha creado empleo en el último semestre, mientras que las compañías que han recortado plantilla han bajado a la mitad, al pasar del 37 % del pasado semestre al 15 % actual.

También la financiación es otro de los parámetros que refleja una mejoría en la empresa familiar. En los últimos seis meses el número de empresas que ha tenido problemas de acceso a la financiación ha pasado del 61 % al 30 %.

En cuánto a los retos a corto plazo, la rentabilidad se convierte en la principal preocupación para el 48 %. Seis meses atrás, el descenso de la facturación era el principal desafío para casi el 60 % de las empresas familiares españolas.

El barómetro resalta que con la reactivación económica y la leve mejora en el consumo, las empresas ven un buen momento para centrarse en aumentar la rentabilidad, con la tecnología como papel protagonista.

Además según el informe, el 50 % de las empresas familiares españolas encuestadas ha incrementado sus ventas en el último semestre, por encima del 44 % de la media europea.

El barómetro también evidencia que la empresa familiar española destaca en su apuesta por la internacionalización.

En este aspecto, el informe aprecia grandes diferencias entre España y otros países de la Unión Europea. En los últimos seis meses el 71 % de las empresas familiares españolas ha incrementado su actividad en el exterior frente al 58 % de la empresa familiar europea.

De cara al futuro, el 73 % de las encuestadas planea realizar inversiones en su plan estratégico.

Según el estudio, el 49 % de las mismas prevé centrarse en acciones y un 51 % se reserva para acciones en el exterior.

Entre los destinos prioritarios de inversión, el 20 % de las empresas familiares españolas participantes en el barómetro se decanta por Europa, mientras que Asia se convierte en el segundo destino más atractivo para el 8 %.

Sin embargo, el estudio revela que las empresas se mantienen prudentes respecto al enfoque de las inversiones.

Un 49 % de los encuestados asegura que las inversiones se centrarán en el negocio principal, el 30 % apuesta por la internacionalización y el 10 % contempla realizar desinvesiones frente al 3 % de la media europea.

En cuanto a las ventajas competitivas, las cinco principales fortalezas que destacan los encuestados de sus propias empresas son: el servicio al cliente, la capacidad para conseguir negocio, procesos de toma de decisiones rápidos y flexibles, fortaleza de la marca y lealtad de los empleados.

Respecto a cuestiones propias de la naturaleza de la empresa familiar, el 45 % de los encuestados considera importante mantener el control de la firma dentro de la familia mientras que el 41 % se decanta por formar un sucesor.

A pesar de ello, el 88 % ve positivo contar con directivos externos en la empresa y el 75 % cuenta con algún directivo que no forma parte de la familia.