Seguimiento masivo y sin incidentes de los paros en la estiba

Los trabajadores secundan casi al 100% la huelga. Los puertos bajan al mínimo la actividad.

De seguimiento masivo y sin incidentes. Así coincidieron todas las partes a la hora de describir cómo transcurrió la primera jornada de huelga de los estibadores. Aunque los ánimos en el sector andan caldeados después del desencuentro del jueves con la patronal que desencadenó los paros, Puertos del Estado aseguró en una nota de prensa que, según los datos facilitados por las autoridades portuarias, no se habían producido incidentes reseñables. Los únicos percances se registraron en el puerto de Motril, en un buque que cubre la línea con Tánger que no cumplió los servicios mínimos, y en el puerto de Ferrol, donde, según el organismo, los estibadores impidieron la operativa de un buque. No obstante, la gestora de los puertos destacó que la actividad en las instalaciones se redujo «al mínimo» por parte de navieras y compañías terminalistas.

El seguimiento del paro fue prácticamente total, como coincidieron en destacar tanto los sindicatos como Puertos del Estado. La autoridad destacó que se respetaron los servicios mínimos y que la huelga se realizó en las horas impares, como estaba establecido, sin que se constatasen «bajos rendimientos» en las pares. Según el calendario de huelga previsto, los estibadores pararán las horas impares de los días 7, 9, 19, 21 y 23 de junio y 48 horas entre las ocho de la mañana del día 14 y la misma hora del 16.

A tenor de lo declarado ayer en rueda de prensa por Antolín Goya, máximo dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), parece claro que al menos parte de este calendario se va a cumplir. Goya aseguró que desde el pasado jueves, cuando se rompió la negociación, no han mantenido ningún contacto con la patronal para reconducir la situación, a pesar de lo cual, mostró su confianza en volver a poder sentarse a la mesa con los representantes de las empresas para abordar el conflicto.

El coordinador de CETM lamentó las molestias que pueda ocasionar la huelga, aunque descargó la responsabilidad de los paros en el Gobierno. Según dijo, los sindicatos han hecho «innumerables esfuerzos» durante los cuatro meses que ya dura el conflicto para reconducirlo. Pero el Ejecutivo, que según su versión tuvo la opción de evitar el conflicto blindando por ley sus empleos tras liberalizar el sector, prefirió no hacerlo y les abocó a una situación en la que, según su óptica, las empresas están en una situación «de fuerza» al no verse obligadas a subrogar por ley el empleo.

Goya advirtió de que, a medida que avance la huelga, los problemas irán en aumento porque el volúmen de trabajo atrasado crecerá, lo que generará un cierto retraso en la manipulación de mercancías, que irá a más.

Pese a la falta de acercamiento entre patronal y sindicatos, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, afirmó ayer que «lo normal sería sentarse en un clima de diálogo abierto a cerrar un acuerdo tendente, tal y como está comtemplado en el real decreto ley y el decreto que lo desarrolla, a garantizar el mantenimiento del empleo y la mejora de la productividad en nuestros puertos».

La subrogación de los estibadores constituye el gran escollo del conflicto y el motivo de la huelga. Después de que el Gobierno haya liberalizado el sector, los estibadores reclaman que se garantice sus puestos de trabajo en sus actuales condiciones en el marco de un convenio colectivo. Sin embargo, en la última reunión que mantuvieron que los trabajadores, las empresas pidieron estudiar la situación puerto a puerto y determinar los excedentes de mano de obra. Los sindicatos se levantaron entonces de las negociaciones.