Argentina

La UE y Mercosur cierran un acuerdo de libre comercio tras 20 años de negociación

Ambas partes acordaron en 2016 relanzar unas negociaciones en las que el capítulo agrícola ha sido el gran escollo

La Razón
La RazónLa Razón

Ambas partes acordaron en 2016 relanzar unas negociaciones en las que el capítulo agrícola ha sido el gran escollo

La negociación entre las autoridades del Mercosur y la Unión Europea llegaron ayer a buen puerto. La predisposición política del presidente argentino Mauricio Macri, asociada al apoyo sin condiciones del brasileño Jair Bolsonaro, terminó con una negociación casi perpetua –más de 20 años– y logró que se firmara un acuerdo histórico entre el Mercosur y la Unión Europea. Este inédito tándem geopolítico entre Argentina y Brasil –que superó antiguos recelos regionales– puso tanta presión en la UE que finalmente todas las resistencias quedaron superadas. Pero Macri y Bolsonaro no estuvieron solos: al otro lado del Océano Atlántico, Ángela Merkel (Alemania), Pedro Sánchez y, finalmente Emmanuel Macron (Francia), a pesar de sus resistencias políticas, permitieron a los dos bloques llegar a un acuerdo político que abre un capítulo inédito en las relaciones del América y Europa.

El tratado implica la integración de la región con un mercado de 800 millones de personas, casi una cuarta parte del PIB mundial y con más de 100.000 millones de euros de comercio bilateral de bienes y servicios. La UE es el primer inversor global, con un stock de inversiones que supera el 30% del total mundial. Importa el 17% del total de las compras mundiales de bienes y servicios y representa el 20% del producto de la economía internacional.

El acuerdo brinda mayor calidad institucional y establece un vínculo político, cultural y económico estratégico y permanente con la UE. También mejora la competitividad de economías como la argentina, dinamiza las condiciones de acceso a bienes, servicios e inversiones, al reducir y eliminar restricciones y, a su vez, simplifica procedimientos comerciales, facilita el acceso a tecnología, insumos y bienes intermedios, necesarios para producir bienes con valor agregado. Por otro lado, el acuerdo se implementará en forma gradual en el tiempo, lo que garantiza un proceso de adecuación de las economías de Mercosur a la competencia internacional.