Hipotecas

Las hipotecas a tipo fijo se acercan a la media europea

El porcentaje de nuevos créditos hipotecarios de este tipo es del 52% en el Viejo Continente, frente al 42% nacional

Las hipotecas a tipo fijo se acercan a la media europea
Las hipotecas a tipo fijo se acercan a la media europealarazon

El porcentaje de nuevos créditos hipotecarios a tipo fijo es del 52% en el Viejo Continente, frente al 42% nacional

Hablar de hipotecas en España hasta que estalló la crisis financiera era sinónimo de hacerlo del euribor, el diferencial al que siguen referenciados el grueso de estos préstamos. De si sube o baja y, con ello, de si lo hace la cuota del préstamo a interés variable que tienen la mayoría de los hipotecados españoles. Pero desde hace unos cuantos trimestres, han irrumpido con fuerza los casi olvidados tipos fijos. El desplome del euribor y la casi desaparición de las cláusulas suelo, que garantizaban a los bancos unos ingresos mínimos con independencia de la cotización del diferencial, han mermado seriamente los ingresos por intereses de las entidades, que han vuelto la vista hacia un producto que tenían olvidado y que ahora han relanzado para asegurar un cierto nivel de ingresos. Según la última estadística del INE, el 24,4% de los nuevos préstamos hipotecarios que se firman son a tipo fijo, cuatro veces más que hace sólo dos años.

Bélgica, a la cabeza

El estirón que ha pegado este tipo de productos en los dos últimos años ha acercado estos créditos a la media europea. Según la estadística de la Federación Hipotecaria Europea, la última disponible, el 42,2% de los nuevos préstamos concedidos en los tres primeros meses del año eran a tipo fijo, frente al 51,9% de la media europea. Lejos quedan todavía países como Bélgica, donde el 98,4% de las hipotecas son fijas, Alemania, donde el porcentaje alcanza el 87,2%; o Gran Bretaña, donde llega al 84,5%.

El dato de la Federación Hipotecaria Europea, no obstante, incluye aquellos préstamos en los que se establece un interés fijo por un periodo de entre uno y cinco años, condición que contienen muchos créditos que, pasado su periodo, se transforman en variables el resto de su vida. Si se toman sólo aquellos que podrían considerarse fijos puros, aquellos que tienen un tipo fijo de al menos diez años, su porcentaje es del 10,7%. Puede parecer poco, pero en el primer trimestre de 2013 apenas representaban el 1,3% del total y en el cuarto trimestre de 2014, el 0,8%.

La desaparición de las cláusulas suelo y la evolución de los tipos de interés no son los únicos factores que explican la tardía explosión de los tipos fijos en España con respecto al resto de Europa. Como aseguran desde la Agencia Hipotecaria Española (AHE), en nuestro país las condiciones para que este mercado se lanzara han llegado más tarde que al resto del continente. «Cuando el mercado hipotecario español comenzó a expandirse a mediados de los años noventa del siglo pasado, la caída de los tipos inclinó a los españoles a decantarse de forma mayoritaria por hipotecas a tipo variable», explican desde la AHE. «El mercado hipotecario despegó mucho antes en otros países europeos y lo hizo en un momento en que los tipos estaban tan altos que no compensaban los préstamos variables», añaden.

La regulación tampoco ayudaba a su proliferación. «Los tipos fijos necesitan de un marco legal que proteja a las entidades frente a las amortizaciones anticipadas para no incurrir en pérdidas. Eso aquí no lo teníamos tampoco», añaden estas fuentes.

Aunque antes o después el precio del dinero volverá a subir y el euribor también, a las entidades les resulta rentable ofrecer ahora hipotecas a tipo fijo con intereses tan atractivos como un 1,4% (Bankinter y Liberbank) o un 1,5% (Sabadell) aunque en ese momento futuro les ofrezcan menos rentabilidad que las hipotecas variables. «A largo plazo, los tipos volverán a repuntar hasta el 2-2,5%. Para entonces, las entidades ya tendrán cubiertas las hipotecas fijas, bien porque se hayan pagado en su totalidad o en buena parte», explican desde la AHE.

Más caros que los préstamos variables, los fijos ofrecen una predictibilidad de la que carecen los segundos. «Siempre de inicio son más caros. Pero a cambio, ofrecen la ventaja de que, pase lo que pase, tú vas a pagar lo mismo. Eso hay que pagarlo», explican los consultados. A todo el mundo no le compensa un préstamo de este tipo. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que para que una hipoteca a tipo fijo sea rentable, el euribor debería romper el techo del 5%, algo que parece muy lejano ahora, por lo que, en un contexto como el actual, recomienda hipotecas variables. Eso sí, desde Bankimia recomiendan tener un colchón de liquidez para afrontar posibles subidas imprevistas del euribor.

España, el tercer país más barato de la UE para pedir una hipoteca

España es el tercer país de la UE donde más barato resulta pedir una hipoteca. Según la estadística de tipos de interés sobre depósitos, créditos o hipotecas por países publicada por el Banco Central Europeo (BCE), a cierre de julio, Finlandia era el país más económico para abrir una hipoteca, con un tipo de interés medio del 1,13%. En España, ese interés era del 1,65%, un 15,8% más barato que hace un año. Por encima quedan países como Alemania (2,01%), Italia (1,75%) o Portugal (1,87%). El país donde más caros son este tipo de créditos es Irlanda, con un tipo del 3,11%. De media, en la eurozona el tipo de interés está en el 1,82%, por encima del español. Es un 11,65% más bajo que en 2015.

Si se traslada a una hipoteca de 200.000 euros con un plazo de 25 años, la cuota mensual varia unos 10 euros por cada décima porcentual. Eso significa que un alemán paga de media al año 420 euros más al año por su hipoteca que un español.