Los bancos chipriotas no abrirán hasta el martes

Los bancos chipriotas permanecerán cerrados hasta el próximo martes, informó hoy la portavoz del Banco Central, Aliki Stilianu.

Las entidades financieras no han abierto en toda la semana y continuarán cerradas el jueves y el viernes; el lunes próximo es festivo.

Los bancos chipriotas permanecerán cerrados hasta el próximo martes, informó hoy la portavoz del Banco Central, Aliki Stilianu.

Las entidades financieras no han abierto en toda la semana y continuarán cerradas el jueves y el viernes; el lunes próximo es festivo.

Berlín favorable a que los pequeños ahorradores chipriotas no paguen la tasa

a crisis chipriota inundó hoy la actualidad política en Berlín, donde el Gobierno evitó comentar las negociaciones de Nicosia con Moscú, lamentó el "no"del Parlamento de Chipre, y abogó por que los pequeños ahorradores no participen en el rescate, pero sí lo hagan los grandes depositantes.

Tanto el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, como el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, en dos comparecencias distintas se negaron a posicionarse sobre la visita del ministro de Finanzas chipriota, Mijalis Sarris, a Moscú para renegociar el crédito de 2.500 millones que Rusia le concedió en 2011.

"El gobierno alemán no tiene ningún tipo de expectativas y menos aún condiciones que formular a este respecto", indicó Seibert.

Westerwelle, por su parte, se negó en dos ocasiones a responder esta cuestión en un encuentro con medios extranjeros.

Con respecto al reparto de cargas en el programa de rescate, Merkel indicó en una comisión parlamentaria que el Eurogrupo aprueba que los ahorradores con menos de 100.000 euros en bancos chipriotas no contribuyan al rescate.

"El Eurogrupo ha vuelto ha dejar de nuevo claro que encontraría correcto que los depositantes con menos de 100.000 euros no se viesen involucrados", afirmó la canciller.

En esta misma dirección se posicionó Westerwelle, que aseguró haber sido desde el principio "escéptico"con la idea de obligar a los pequeños ahorradores a contribuir al rescate, por miedo a que esta medida afectase a "las personas equivocadas".

A los que el Gobierno de Alemania quiere involucrar en el programa de estabilización financiera son a los grandes depositantes, aquellos con más de 100.000 euros en sus cuentas en Chipre, como recalcó Merkel.

El plan inicial, acordado en la madrugada del sábado, incluía la introducción de un controvertido impuesto extraordinario a todos los ahorradores, que sería del 6,75% para los depositantes con menos de 100.000 euros, y del 9,9% para los que tuviesen cantidades mayores en las entidades del país.

La polémica mediática, la zozobra política y la tormenta financiera que ha causado el anuncio de esta medida inédita en Europa ha llevado a los miembros de la eurozona a replantearse los términos del rescate.

El Gobierno alemán ha mantenido desde que estalló la polémica que considera "justo"que los depositantes "cumplan con su parte", pero ha alegado que el reparto concreto de las cargas financieras fue una decisión exclusiva de Nicosia.

Berlín ha recordado que el Parlamento chipriota puede modificar las tasas a los depósitos -las citadas 6,75% y 9,9%-, pero que la contribución total al rescate de esa partida, de 5.800 millones de euros, debe mantenerse.

Pese a mostrarse abiertos a modificaciones en el programa de ayuda, tanto Merkel como Westerwelle lamentaron que el parlamento chipriota votase ayer mayoritariamente en contra del plan, principalmente por la implicación de todos los ahorradores.

La canciller agregó que si los socios europeos se negaron a aportar el total de los 17.000 millones de euros que precisa Chipre -menos de la mitad de lo finalmente inyectado en la banca española- fue porque esa cantidad desestabilizaría totalmente las cuentas públicas del pequeño país europeo.

Ese volumen de necesidades financieras "supone el 100% del producto interior bruto (PIB) de Chipre", señaló la canciller, lo que dispararía la deuda del país hasta lo insostenible.

A este respecto, el portavoz de Finanzas, Martin Kotthaus, destacó que todos los créditos, "sean del tipo que sean", computan como deuda, por lo que indicó que cualquier línea de ayuda debería acordarse teniendo en cuenta la sostenibilidad de las cuentas públicas.

"Chipre no puede obtener más de los 10.000 millones de euros (por parte de la Unión Europea) establecidos, ya que en caso contrario tendríamos un problema", argumentó.

Merkel subrayó que "por supuesto que Alemania quiere una solución", algo en lo que abundó Westerwelle que apostó por un acuerdo con "menos emoción"y "más reflexión", ligado a las reglas con que se ha dotado la eurozona durante la crisis, especialmente las relativas a la consolidación fiscal.