Macroeconomía

Los emergentes contienen la respiración

Saxo Bank: «Si Trump quiere puede destruir completamente la economía de México»

La Razón
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El giro proteccionista de Estados Unidos, con la llegada al poder de Donald Trump, y la subida de tipos de la Reserva Federal amenazan la recuperación de las economías en desarrollo.

Este año se presenta lleno de incertidumbres políticas y económicas para el mundo desarrollado. La llegada al poder de Donald Trump, que el pasado 20 de enero tomó posesión como el presidente número 45 de Estados Unidos, y su giro proteccionista, inquieta mucho a los inversores internacionales. En su primera semana en el poder, el magnate republicano ya ha firmado un decreto para retirar a EE UU del TTP, un acuerdo con 11 países de la cuenca del Pacífico promovido por Barack Obama, y ha anunciado su intención de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, en sus siglas en inglés) con México y Canadá. En Europa, la incertidumbre no es menor. Al Brexit, hay que sumar la influencia de los movimientos populistas y antieuropeos, que han ganado acólitos durante los años de crisis, y que este ejercicio medirán sus fuerzas en las múltiples citas electorales que se celebrarán en Holanda (marzo), Francia (abril), Alemania (septiembre) y, probablemente, también en Italia y Grecia.

En un contexto como éste, no es de extrañar que muchos inversores miren hacia las economías en desarrollo como posible destino para su dinero. ¿Cuáles son los países que presentan mejores retornos? ¿Qué riesgos pueden hacer descarrilar al bloque emergente? ¿Qué vehículos de inversión son los más recomendables? Para dar respuesta a estas y otras preguntas, media decena de expertos han explicado a LA RAZÓN las que a su juicio son las claves que deben guiar a los inversores que busquen oportunidades en estos mercados.

«Los mercados emergentes», como explicaba Javier Montoya, analista de Alpha Plus, en un reciente artículo, «han dado pocas alegrías a los inversores, que han visto como desde el año 2011 los retornos han sido mucho peores que los obtenidos en los mercados desarrollados». «De cara al 2017, el consenso de mercado se mantiene ambiguo: algunos apuestan por la continuidad en el movimiento de recuperación; otros, sin embargo, alertan de una serie de amenazas que podrían truncar la reciente mejoría en el sentimiento de mercado». Esta ambigüedad queda patente en las predicciones que en los últimos meses han venido haciendo los diferentes organismos económicos internacionales. Así, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejora sus previsiones para el bloque emergente, con una estimación del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 4,5% en 2017 y del 4,8% para 2018; desde el Banco Internacional de Pagos (BIS) alertan en su último análisis trimestral del auge del proteccionismo y del efecto que tendrá para las economías en desarrollo. «Las instituciones financieras no estadounidenses más dependientes de la financiación en dólares podrían tener que realizar ajustes, y es probable que los emergentes se vean de nuevo sometidos a presión», reza el informe.

Proteccionismo

Un giro proteccionista del que ha hecho bandera el recientemente investido presidente de EE UU, Donald Trump, y que, como apunta Marisa Cabrito, analista de Orey Financial, «puede invalidar el escenario de recuperación previsto por el FMI». «Estas medidas pueden conducir a la protección de las industrias estadounidenses y a la aplicación de derechos de aduana. Los productos extranjeros se vuelven menos competitivos por lo que la demanda se puede reducir y conducir a la disminución de las exportaciones en los países emergentes», apunta. Un escenario perjudicial para la economía global pero que afectaría de forma distinta a los diferentes países. México, que ya ha visto como inversiones previstas por empresas norteamericanas se cancelan por la presión de Trump, sería en opinión de los expertos uno de los que saldría peor parado. «El efecto de esto variaría según los mercados, dependiendo de sus lazos comerciales con Estados Unidos y de su flexibilidad para encontrar destinos de exportación de reemplazo. México, con un 73% de las exportaciones destinadas a EE UU, es más vulnerable que China, que destina sólo el 18%», explican desde Crédito y Caución. Christopher Dembik, analista de la entidad danesa Saxo Bank, va un paso más allá: «La economía de México es tan dependiente de la de su vecino que podría decirse que está anidada dentro, por lo que si Trump quiere puede destruir completamente la economía de México».

Las decisiones que tome la Reserva Federal estadounidense (Fed, en sus siglas en inglés), que el año pasado subió los tipos de interés un cuarto de punto y para este ejercicio contempla hasta tres incrementos más, es otro de los frentes que puede perjudicar a las economías en desarrollo. «El estatus del dólar como divisa de reserva a nivel mundial produce confusión. Circulan más dólares fuera de EE UU que dentro del país, por lo que si la Fed eleva los tipos de interés está reduciendo de forma simultánea el posible crecimiento económico del resto del mundo», señala Dembik, que añade: «Esto tendría graves consecuencias para los mercado emergentes, ya que la deuda en dólares sigue constituyendo una parte significativa de la financiación de empresas y gobiernos». Entre los países que pueden presentar más dificultades por sus altas existencias de deuda en dólares figuran Turquía, Sudáfrica y Argentina.

Brics

En lo que respecta a los BRICS, el grupo de cinco potencias formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, las perspectivas para 2017 son muy diferentes entre sí. De ser la gran promesa del crecimiento mundial, en los últimos años el bloque ha perdido cohesión como consecuencia de sus problemas internos. Desde el exceso de deuda a las dificultades con sus divisas. Desde Analistas Financieros Internacionales (Afi), Nereida González recomienda «tomar posiciones en mercados como Brasil o Rusia, países con buenas perspectivas para este año tras varios trimestres de bajas tasas de crecimiento. También en India, que esperamos que siga liderando el crecimiento mundial este año».

El caso de Rusia es excepcional, ya que puede ser de los pocos emergentes a los que beneficie el mandato de Donald Trump. «Con un precio del petróleo en el entorno de los 55 dólares por barril, las perspectivas de crecimiento para Rusia son positivas para este año y también esperamos que lo sean para su mercado bursátil», sostiene Gonzalez. Una opinión compartida por el analista de Saxo Bank que destaca «la fuerza relativa de sus divisas» y que ve en la llegada del magnate a la Casa Blanca una «oportunidad para que se reduzcan las sanciones a Rusia».

Aunque su peso en la economía global sea menor y no acaparen demasiados titulares, desde Crédito y Caución señalan otros estados que, a su juicio, pueden presentar interesantes oportunidades de inversión en 2017. La lista incluye dos mercados asiáticos (India e Indonesia), dos americanos (Perú y Chile) dos africanos (Kenia y Costa de Marfil) y un europeo (Bulgaria). En un informe, la aseguradora apunta a que estos países «disfrutarán de un crecimiento robusto este ejercicio sobrellevando la volatilidad global gracias a tres factores clave: un mercado interno significativo, una demografía favorable a la expansión de las clases medias y políticas dirigidas a la estabilidad institucional».