Los inversores sacaron de España 19.000 millones en pleno mes electoral

En 2015, la fuga de inversiones fue de 70.200 millones de euros, frente a los 5.600 millones que llegaron a nuestro país el año anterior

2015 no fue un buen año para España como destino de la inversión extranjera. La incertidumbre política unida a la baja rentabilidad de la deuda pública española y los vaivenes de los mercados provocaron que saliese más dinero de España del que entró. En concreto, en 2015 los inversores extranjeros sacaron del país 70.200 millones de euros netos. La cifra contrasta con los 5.600 millones de euros que se invirtieron en 2014. La diferencia es aún mayor si se compara con los 73.600 millones de euros que trajeron a España en 2013, gracias a la mejora de la economía española y la mayor confianza en la misma. Así se desprende de la estadística sobre la cuenta financiera de la balanza de pagos, publicada ayer por el Banco de España.

Dudas ante el 20-D

El efecto de esta salida de capitales se dejó sentir especialmente en el final del año, con el panorama de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre de fondo. Sólo en diciembre, se retiraron de España 19.000 millones de euros. Es decir, una cuarta parte de las inversiones perdidas por nuestro país en todo el año se concentraron en un solo mes.

Desglosando los datos, los 70.200 millones que los inversores sacaron de España en 2015 se produjeron por la retirada de 21.300 millones en las inversiones directas –flujos financieros entre empresas de un mismo grupo–, así como los 48.800 millones de euros que retiraron del país en otras inversiones –préstamos, operaciones con pacto de recompra (repos) y depósitos–. En inversiones de cartera –acciones, fondos de inversión, bonos y obligaciones, e instrumentos del mercado monetario–, los inversores también sacaron de España 700 millones de euros durante el año pasado. Únicamente hubo un saldo positivo en derivados financieros, apartado donde invirtieron en nuestro país 600 millones de euros.

Por otra parte, la balanza de pagos por cuenta corriente y de capital registró un superávit de 16.700 millones de euros en 2015, un 63,7% más que los 10.200 millones de 2014, y suma así tres años consecutivos de saldo positivo. Es decir, en 2015 España recibió más dinero en capitales, bienes y servicios del que salió. Desde mediados de los años 80 del siglo pasado esta circunstancia tan sólo se ha dado en estos últimos tres años. Cierra el año con siete meses consecutivos en signo positivo después de haber empezado 2015 con cinco meses de déficit. Esta evolución positiva de la balanza exterior, que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias de España con el extranjero, se explica por el aumento del superávit de bienes y servicios, que sumó un superávit de 27.400 millones de euros el año pasado, impulsado, sobre todo, por el turismo y los viajes. Además, el saldo positivo de la balanza de pagos se vio favorecido por la disminución del déficit de las rentas primarias y secundarias, que fue de 10.700 millones de euros, 5.000 millones menos que en 2014. Dentro del capítulo de bienes y servicios, el turismo registró un superávit de 35.300 millones de euros, prácticamente el mismo que tuvo en 2014 (35.400 millones).

En términos acumulados, en 2015 la economía española presentó una capacidad de financiación por importe de 22.700 millones de euros, es decir, casi un 2,3% del PIB. Supera así a la acumulada en 2014, que alcanzó los 14.700 millones de euros.