Los inversores ya pagan por tener deuda española a corto plazo

Nueva jornada de recortes en la rentabilidad de las referencias de deuda españolas y europeas en el mercado secundario, con mínimos históricos en la práctica totalidad de los títulos de la curva de vencimientos de nuestro país. Las Letras a tres meses llegaron a cotizar con interés negativo (cupón del -0,02%) durante la sesión por primera vez desde que se tienen registros, apenas cinco días antes de que el Tesoro vuelva a los mercados el próximo martes para emitir precisamente esos mismos títulos junto a otros a nueve meses.

Al cierre de la jornada, el interés de las Letras a tres meses se alejó de los mínimos intradía para despedir la sesión en el 0,06%, nuevo mínimo histórico. A seis meses, los títulos marcaron suelo en el 0,107%, y al cierre se situaron en el 0,14%, mientras que a doce meses la rentabilidad cayó hasta el 0,17%.

Subasta el próximo martes

La evolución de la deuda en el mercado secundario, favorecida por su condición de inversión refugio y por el «cortafuegos» del Banco Central Europeo (BCE), suele orientar la rentabilidad que paga el Tesoro en las subastas. Así, el departamento que dirige Íñigo Fernández de Mesa podría aprovechar la actual situación del mercado para colocar los títulos de la última subasta de agosto con un cupón marginal muy cercano al 0% por primera vez en su historia. El martes, el Tesoro ya colocó los títulos a seis meses con un interés del 0,09%.

«La noticia es positiva para nuestro país, que parece gozar de la plena confianza de los inversores, aunque a nivel más global preocupa en cierto modo esta vuelta hacia la búsqueda de activos refugio. El Gobierno va a continuar con una estrategia de reducción de emisiones, puesto que el Tesoro ha cubierto ya casi el 80% de sus necesidades de financiación a medio y largo plazo para este año», señaló ayer al respecto Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Self Bank. Ayer estaba prevista una subasta de bonos y obligaciones que fue suspendida por la escasa demanda prevista en plena temporada estival.

La última vez que el Estado emitió Letras a tres meses, a finales de julio, pagó por ellas un cupón marginal del 0,138%. Si la subasta del martes sigue los pasos marcados por el secundario, la emisión podría arrojar un ahorro de más del 60% respecto a los precios pagados hace un mes. El Tesoro, no obstante, descarta de momento que los inversores acepten pagar por la deuda española, lo que sucedería si los tipos bajaran por debajo del 0%.

Fundamentales

En este escenario, Alemania ostenta el menor riesgo de impago soberano por sus propios fundamentales y es capaz de colocar su deuda a corto plazo cobrando por ella. El resto de países europeos, especialmente los periféricos, se están beneficiando de las políticas acomodaticias del BCE y de la abundante liquidez existente en el mercado para acercarse poco a poco a los intereses que paga la economía germana, un país que también se ha beneficiado del «cortafuegos» del banco central con fuertes rebajas en los costes de refinanciación de su pasivo público.

La deuda a largo plazo también registró ayer una fuerte demanda en el secundario, y el interés del bono español a diez años marcó un nuevo mínimo histórico en el 2,401% después de haber tocado suelo en el 2,372% poco antes del mediodía. A cinco años, el bono cerró plano en el 0,945%, mientras que a tres años, la referencia nacional descendió hasta el 0,475%.

Italia, por su parte, también registró una fuerte demanda de sus bonos, lo que redujo el interés de la referencia a diez años hasta el 2,589%, apenas 19 puntos básicos por encima de la española. Portugal, que en la víspera colocó sus títulos a precios históricamente bajos, vio cómo su cupón se reducía hasta el 3,225%, mientras que Grecia cerró la sesión en el 5,77%. Alemania, por último, despidió la sesión por debajo del 1% de interés.

Subidas en todos los mercados

El Ibex sube un 1,3% y supera los 10.500

Los inversores también entraron con fuerza en la renta variable, y el Ibex 35 se anotó su cuarta subida consecutiva para reconquistar los 10.500 puntos. En concreto, el selectivo se anotó un avance del 1,3% apoyado por las constructoras y por la gran banca, y despidió la sesión en los 10.556,4. Europa subió un 1,3% de media y el Ftse Mib de Italia se desmarcó con un rebote del 2,06% a la espera de las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, y de su homóloga en la Fed, Janet Yellen, desde Jackson Hole.