Los mercados piden al BCE más medidas de estímulo

Los mercados europeos recibieron con cierto escepticismo la histórica bajada de tipos de interés del BCE que ya se habían anotado en las jornadas precedentes al darla por descontada. Las subidas fueron marginales y tibias en las principales plazas de la eurozona mientras que en los parqués del sur del continente ni siquiera se dejó notar mínimamente la medida como respuesta a la sensación de decepción que ha dejado entre los inversores la ausencia de otras medias de estímulo de la economía menos convencionales.

La atonía en las bolsas reflejó que los mercados esperaban algo más del presidente del BCE, el italiano Mario Dragui, como el anuncio de medidas dirigidas a mejorar el acceso de las pymes al crédito, especialmente en los países del sur. El propio Draghi había avanzado que era necesario actuar para reducir la fragmentación del mercado de crédito de la eurozona, pero el BCE no tomó ninguna medida al respecto.

La Bolsa española respondió al anuncio con una caída del 0,15% al cierre de la sesión. El Ibex 35, el principal indicador de la bolsa española, que acumula una subida del 2,93% en lo que va de año, arrancó al alza y se estabilizó en torno a los 8.450 puntos. El anuncio de la rebaja de tipos logró animar la sesión con un avance de más de cien puntos. Sin embargo, la ausencia de más medidas de estímulo invirtió la tendencia. El selectivo llegó a perder en el transcurso de la jornada hasta el 1,5% para volver a remontar y acabar en los 8.406 puntos. Entre los valores del Ibex que experimentaron un mayor avance figuran Bankinter (2,25%), IAG (1,91%), Mapfre (1,58%), Arcelor (1,43%), Iberdrola (+0,68%), Gas Natural (0,50%) y Telefónica (0,36%).

En la misma línea se comportó la Bolsa de Milán, con mínimas pérdidas del 0,12% en su índice selectivo FTSE MIB, que quedó en 16.748,28 puntos.

La Bolsa de París quedó plana, con un avance testimonial del 0,05% en su principal índice de referencia, el CAC-40, para terminar en 3.858,76 puntos, mientras que el índice selectivo DAX 30 del mercado de valores de Fráncfort fue el que mayores ganancias registró con una subida del 0,61%, hasta situarse en los 7.961,71 enteros. Al margen de la eurozona, Londres cerró con un leve ascenso de 9,42 puntos (el 0,15%).

Por su parte, la prima de riesgo española continuó su descenso y cerró ayer en 287,6 puntos básicos, cuatro puntos básicos menos que en la última sesión. Según los datos del mercado recogidos por Efe, el rendimiento del bono español a diez años descendió al 4,022%, frente al 4,112% en que acabó el pasado martes y se mantiene en su nivel más bajo desde octubre de 2010. La bajada fue inferior como consecuencia de que el interés del bono alemán del mismo plazo también cayó desde el 1,216% en que acabó el 30 de abril al 1,165%. También descendió hasta 279.990 dólares el precio de los seguros de impago de deuda (credit default swaps o CDS) para los bonos españoles a diez años, considerados otro indicador de confianza.

El descenso de la prima –indicador que marca la diferencia entre el bono español y el alemán a diez años y que se utiliza para medir el riesgo país– en las jornadas precedentes estuvo marcado por la certidumbre de que el BCE bajaría los tipos, aunque la mayoría de los analistas considera que seguirá cayendo como consecuencia de la decisión del emisor europeo de rebajar al 0,5% el precio del dinero. A pesar de que se esperaba más, las palabras de Draghi mantienen la expectativa de que a medio plazo se abordarán otras medidas que permitan avanzar hacia una mayor unión de los mercados de crédito de la eurozona.

Al igual que en España, el riesgo país de otros miembros del sur de la eurozona también bajó. La prima de riesgo italiana, hasta los 259 puntos básicos, y la griega, hasta los 911 puntos, mientras que la portuguesa terminó en 449, uno menos que antes de ayer.

La rebaja de tipos tuvo cierta repercusión al otro lado del Atlántico, donde Wall Street subía a media sesión el 0,85%, acariciando la barrera de los 1.600 enteros y ampliando nuevos máximos históricos tras las 18.000 solicitudes de subsidio por desempleo menos registradas en EE UU, que se sitúan en su nivel más bajo en más de cinco años.